Angela Merkel obtuvo ayer una victoria histórica en las elecciones legislativas alemanas y un tercer mandato consecutivo como canciller, acercándose a la mayoría absoluta en el Bundestag. Los socialdemócratas apenas lograron mejorar sus pésimos resultados de hace cuatro años, mientras los liberales quedarían fuera del Parlamento. Leer también: Angela Merkel mueve con su triunfo los […]
Angela Merkel obtuvo ayer una victoria histórica en las elecciones legislativas alemanas y un tercer mandato consecutivo como canciller, acercándose a la mayoría absoluta en el Bundestag. Los socialdemócratas apenas lograron mejorar sus pésimos resultados de hace cuatro años, mientras los liberales quedarían fuera del Parlamento.
Leer también: Angela Merkel mueve con su triunfo los cimientos de la política alemana de Ingo Niebel
La aplastante victoria lograda en las urnas va a permitirle a Angela Merkel afrontar su tercer mandato con el mejor resultado obtenido por la Unión Cristiano Demócrata (CDU) en las últimas dos décadas, un resultado con el que, según las proyecciones de voto y a falta de los datos oficiales -que se esperan de madrugada-, rozaría la mayoría absoluta. Los grandes derrotados, el Partido Socialdemócrata (SPD) y, sobre todo, los socios liberales de la canciller, que se quedarían fuera del Bundestag.
De acuerdo con esas estimaciones, la canciller habría llevado a su partido y a su ala bávara (CSU) a lograr el 41,7% de los votos, no lejos de la mayoría absoluta que podría permitirle gobernar en solitario, lo que implica un rotundo espaldarazo a sus políticas, entre ellas la europea. Sería su mejor resultado desde la reunificación alemana en 1990, cuando la euforia suscitada por aquel hecho apuntaló a Helmut Kohl con más de 43% de los votos.
El SPD del aspirante Peer Steinbrück habría obtenido el 25,6% de los sufragios, con lo que apenas mejora dos puntos y medios lo malos resultados de hace cuatro años.
A falta de los datos definitivos, que no se conocerán hasta que sea contada la última papeleta, en el Parlamento federal alemán podría contar solo con la presencia de otras dos fuerzas políticas: Die Linke (La Izquierda), que habría conseguido un 8,6%, y los Verdes, con un 8,3%.
Pero dependerá de lo que ocurra sobre todo con los euroescépticos de Alternativa por Alemania (AfD) que, de acuerdo con las proyecciones, habría conseguido entre el 4,7% y el 4,9%, muy cerca del límite del 5% que le abriría la puerta al Bundestag, siete meses después de su fundación.
El que sí se quedaría fuera de la Cámara por primera vez en su historia es el Partido Liberal (FPD), socio de coalición de Merkel en esta legislatura y formación que ha actuado tradicionalmente de «bisagra» y ha estado presente en 17 de los 22 gobiernos alemanes desde la Segunda Guerra Mundial. La formación admitió vivir la «hora más amarga» desde su fundación y tanto su secretario general, Christian Lindner, como el candidato a la Cancillería, Rainer Brüderle, asumieron sus respon- sabilidades e insinuaron que podrían dimitir de sus cargos.
Posibles coaliciones
De no conseguir Merkel la mayoría absoluta, hoy será el día para hablar de coaliciones, aunque algunos partidos ya avanzaron sus posiciones.
La canciller, que mejoró los resultados que le auguraban las encuestas beneficiándose del descenso de los liberales y sumando votos del ecologismo en una fase en la que Alemania parece alejarse de lo nuclear, buscará casi con toda probabilidad -en la República Federal Alemana nunca ha habido un Gobierno en minoría- un socio entre las otros tres partidos que han accedido al Bundestag: el SPD, Los Verdes y Die Linke.
Angel Merkel, calificó de «excelente» el resultado y afirmó que su partido «actuará con responsabilidad» ante el «claro mandato» recibido para gobernar otros cuatro años.
La popularidad de Merkel entre el electorado parece inmune a toda crítica a escala internacional, por la tenaza de la austeridad a rajatabla que ha defendido su Gobierno frente a sus socios de la UE. Y tampoco parece afectarle que el buen balance, en cuanto a cifras macroeconómicas de la primera economía europea no se refleje en la microeconomía ciudadana, en medio de la creciente precarización del mercado laboral.
De hecho, analistas consultados por Efe no tienen ninguna duda de que se trata una victoria de Angela Merkel más que de la CDU, partido que ha sido castigado en los últimos años en los comicios generales.
No al tripartito
Los socialdemócratas felicitaron a Merkel, pero le desafiaron a «buscar la mayoría» que podría precisar para gobernar.
Inmediatamente después, Steinbrück reconoció su decepción por los resultados, claramente por debajo de sus objetivos para poder formar una alianza de Gobierno con Los Verdes. Sin embargo, rechazó de forma tajante formar un tripartito de izquierdas, aunque los datos le otorgaban de forma provisional una mayoría absoluta.
El socialdemócrata aseguró que no buscará formar Gobierno con Los Verdes y Die Linke, ya que considera que esta última formación «no está capacitada para gobernar». Y agregó que sus diferencias son demasiado grandes en asuntos clave como la política europea, relaciones exteriores y política financiera y económica.
En cualquier caso, no se esperan grandes cambios en la política tanto externa como interna de Alemania. Las novedades, si finalmente se articula un gobierno de coalición con el SPD o Los Verdes podrían venir por dos vías: las medidas europeas sobre crecimiento y el empleo, y la política común financiera.