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México y América Latina en la crisis civilizatoria (II)

Fuentes: Rebelión

«Todo ha cambiado, excepto el pensamiento humano.» Albert Einstein     Introducción Hoy en día los seres humanos y demás especies que cohabitan por desgracia con nosotros en este planeta, nos encontramos en medio de una crisis estructural del capital cada vez más profunda, la más aguda vivida hasta el momento, en comparación con cualquier […]

«Todo ha cambiado, excepto el pensamiento humano.» Albert Einstein

 

 

Introducción

Hoy en día los seres humanos y demás especies que cohabitan por desgracia con nosotros en este planeta, nos encontramos en medio de una crisis estructural del capital cada vez más profunda, la más aguda vivida hasta el momento, en comparación con cualquier crisis cíclica/coyuntural del pasado. Y en esta crisis todos resultamos afectados porque todos los mecanismos de la vida integral, las plantas o los animales no podemos existir como entidades aisladas, sino que dependemos del medio ambiente, que cada vez se encuentra más contaminado. Afectándonos a todos puesto que todos consumimos alimentos, agua y minerales, así como eliminamos desperdicios.

Siendo la capacidad de destrucción y la incontrolable situación del capital, en la presente etapa de la historia la causante principal de problemas como el calentamiento global. Al asumir formas y proporciones nunca antes imaginadas, no solamente en el plano militar, sino también en cuanto a las prácticas productivas más derrochadoras, además de hacerse en términos de una apropiación catastrófica del medio ambiente, amenazando con ello directamente nuestra propia existencia. Si bien es cierto que existen numerosos ejemplos tempranos de la destrucción del medio ambiente por el hombre.

Por ejemplo el colapso de los grandes centros religiosos mayas de Centroamérica cerca del años 800 de nuestra era; la Peste Negra, que mato a cerca de la mitad de la población de Europa durante el siglo XV y la devastadora carestía de la patata en Irlanda, en el siglo XIX. Así resulta de vital importancia comprende que la vida en la tierra empezó con una cantidad determinada de materias primas. Por lo que existen cantidades finitas de distintos elementos como el oxígeno, nitrógeno, carbono, hidrógeno así como hierro. Y de estos elementos, la forma química y la situación física pueden cambiar, pero no pueden cambiar su cantidad [1].

Efectos adversos de la agricultura sobre el medio ambiente

Algunos ejemplos tempranos de cambios ocurridos en la naturaleza por el hombre se pueden observar en la India, particularmente la región del Sind, cerca de la desembocadura del Indo esta zona es típica de una tierra de cultivo destruida. Hoy esta zona es ahora una región estéril, árida y medio desértica, a excepción de pocas extensiones irrigadas. Siendo que algunas excavaciones arqueológicas han puesto en evidencia ruinas de una civilización avanzada que cultivaba allí la tierra aproximadamente 4 000 años atrás. Además se encontraron fósiles de animales nativos de la región como elefantes, búfalos acuáticos, tigres, osos, venados, loros, lobos y demás animales que habitan los bosques. Y en tanto que los habitantes de dicha zona alimentaban el fuego con leña y esta hubo de provenir de los bosques cercanos, que son ahora desierto en el Sind, es probable que el cambio climático ocurrido en esa zona haya ocurrido por deforestación. De manera que la devastación del bosque de Sind acabó destruyendo la tierra y la tierra muerto dejo de producir alimentos.

Asimismo, en el valle del Tigris y Eufrates que dio origen a varias grandes civilizaciones, hoy en día sin embargo, una gran parte de dicha región es árida, medio desértica, desolada y esta gravemente erosionada. Encontrando la explicación para tal situación en el hecho de que se roturaron los bosques para dedicar la tierra a pastos y al cultivo de viñedos y del trigo. Por lo que los grandes torrentes de agua, como los que originan las lluvias primaverales o el derretir de las nieves en las montañas, tendieron más bien a precipitarse cuesta abajo en lugar de imbibirse [2] en el suelo. Y las aguas incontroladas se convirtieron en inundaciones primaverales, por lo que se excavaron canales en el valle, para desaguar los campos en primavera y regarlos durante el verano y el otoño.

Pero una vez que la agricultura floreció, éxito la codicia de los vecinos, desatándose una guerra tras otra, de forma que decenas de miles de soldados la invadieron, comieron los alimentos, mataron, esclavizaron y expulsaron a la población rural. Resultando en que los canales y las tierras fueran abandonadas y una vez descuidados los canales se transformaron en pantanos, los pantanos redujeron el caudal de los ríos y los ríos reducidos ya no pudieron ser utilizados para regar otras partes de la región. Bajando la capa freática [3], por lo que los rendimientos son mucho menos actualmente que hace 4 000 años atrás [4].

Otro caso similar se presenta con los primeros colonos europeos en América, debido a que la costa oriental a donde llegaron primero, era muy boscosa y la tarea de roturar la tierra, arrancar tocones [5] y establecer cultivos fue difícil. Particularmente en Nueva Inglaterra, ya que allí hicieron más difícil el cultivo los prolongados inviernos y las laderas rocosas de las montañas. De forma que los colonos se dirigieron hacía el Oeste, porque allí, pasando el Missisippi, había extensiones de pradera hasta perderse de vista. Un manto de tierra rico, profundo y sin piedras, así como grandes extensiones sin árboles, lo cual prometía un arado, un sembrado y una recolección más fáciles. Así, en 1889 se estableció de forma regular el Territorio de Oklahoma, ascendiendo la población blanca de casi cero a 60 mil habitantes y para 1900 llega a 390 mil, quienes viven de la riqueza del suelo [6].

Peor aun, la introducción del arado en la pradera produjo un efecto aun más grave. Cavó y revolvió la tierra de la pradera para dar espacio a grandes extensiones de siembra de una sola planta, destruyendo así el sistema naturalmente equilibrado. Siendo que, el primer paso para convertir un prado en granja consiste en arar el suelo, en dicho proceso las plantas perennes que normalmente retienen la tierra durante la sequía han sido muertas. Lo que causa una pérdida de tierra, llegando un momento en el que el suelo será tan árido, que no podrá mantener siquiera el desarrollo de las hierbas resistentes de la pradera. Situación durante la cual, no obstante el granjero reponga la materia orgánica perdida esparciendo estiércol u otros fertilizantes, pese a todo ello, millones de hectáreas de tierra anteriormente fértil fueron arruinadas porque los granjeros no refertilizaron adecuadamente [7].

En este mismo sentido, los cultivos mediante regadío resultan destructores. Debido a que en el proceso natural cuando cae el agua pluvial en las laderas de las montañas, se reúne en pequeñas corrientes, en la superficie y debajo del suelo, misma que se filtra sobre y debajo, así como a través de las formaciones rocosas. Llegando hasta los procesos en los que corre el agua hacia algún rio y del agua se disuelven diversas sales minerales presentes en las rocas y la tierra de la montaña. Sales que por regla general llegan finalmente a concentrarse en los mares.

Pero si el agua de río es utilizada para riego, el hombre lleva s sus tierras agua salada y una vez que se vapora el agua, las sales se quedan en la tierra. Concentración que va aumentando con el correr de los años. Y en tierras saladas la mayoría de las plantas no crece y esto a su vez causa que la fertilidad de la tierra decrezca. En Pakistán por ejemplo, el aumento de la salinidad de la tierra redujo la fertilidad de manera alarmante después de 100 años de riego. Siendo que en algunas zonas que abarcan lo que ahora es Siria, arqueólogos descubrieron ruinas por las cuales se puede apreciar que alguna vez existieron ricas civilizaciones agrícolas. Y en cambio, las tierras adyacentes a los antiguos canales de irrigación, ahora son demasiado saladas como para permitir el desarrollo de la vegetación [8].

Además, el riego extensivo que es descuidado ha hecho subir la capa freática de la tierra en cuestión. Y si esta capa es demasiado alta, las raíces de las plantas quedan sumergidas en agua y mueren por falta de aire. De esta manera durante los sesentas, problemas de anegación y salinidad causaron la pérdida de unas 25 mil en Pakistán.

Y aunque en ocasiones, se han planificado cosechas supuestamente acordes con el equilibrio de la naturaleza, al final también se han tenido resultados desastrosos. En el Nilo, por ejemplo, durante miles de años se ha cultivado cada primavera cuando el río se desborda y arrastra consigo agua y tierra fresca de las montañas de Abisinia. Y una vez que baja el nivel de las aguas, los campesinos cultivan lo que podían durante el largo verano.

Pero con el supuesto objetivo de aumentar el «rendimiento agrícola» para una población en aumento, algunos ingenieros después de mucho tiempo hicieron posible hacer la represa llamada Presa del Alto Asuán, en el Nilo, con la intención de almacenar el exceso de agua de las estaciones de inundación para su empleo «racional» durante el verano. Logrando además que dicha presa también proporcionará abundante energía eléctrica. Iniciando el almacenamiento de agua en 1964, cuando el Nilo fue desviado por un canal provisional durante la construcción, que también sirvió para generar energía eléctrica desde 1967. Otorgando otros beneficios como han sido rendimientos más abundantes en la producción de algodón, granos, fruta y hortalizas mediante riego durante el verano y gracias a la recuperación de tierra anteriormente árida.

Sin embargo, los sedimentos que anteriormente las aguas de la inundación se arrastraban hasta el mar, que no eran de ninguna utilidad para los agricultores, por otro lado alimentaba a una rica diversidad de vida acuática. Por lo que la ausencia de elementos nutritivos causo la pérdida anual de 18 mil toneladas de sardina [9].

Ahora bien, hoy en día el sistema agrícola global imperante, se encuentra dominado por la agricultura industrial a gran escala. Misma que tiene una organización altamente concentrada, integrada o encadenada y transnacionalizada. Caracterizada por la utilización de mucho capital en insumos como semillas, fertilizantes, agrotóxicos y maquinaria. Todo lo cual esta bajo un sistema que responde a los intereses del comercio internacional, mismos que a su vez cuentan con el respaldo de fondos públicos e instituciones financieras internacionales, que tienen un interés netamente especulativo.

Concentración agroindustrial que según el Grupo ETC [Grupo de Acción sobre Erosión, Tecnología y Concentración que monitorea el impacto de las tecnologías emergentes y las estrategias corporativas sobre biodiversidad, agricultura y derechos humanos], se vio reflejada en marzo, cuando Monsanto analizo posibles asociaciones con [las transnacionales agroquímicas] BASF o Bayer, así como en las alianzas Dupont-Dow y Syngenta-Chem China. Lo cual, de acuerdo con ETC, si Monsanto se fusiona con el área agrícola de Bayer, los tres grupos controlarían más del 65% de las ventas mundiales de pesticidas, y casi el 61% de las ventas comerciales de semillas. Y si en vez de eso Monsanto se uniera con BASF, el control sería del 61% de los pesticidas y más del 57% de las semillas [10].

Pero además, según GRAIN [organización internacional que apoya a campesinos y agricultores en pequeña escala, y movimientos sociales], el sistema alimentario global actualmente es el causante del 44% al 57% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Tan sólo la producción agrícola represento más del 20% de las emisiones de gas invernadero a escala global en 2010 por lo que es uno de los principales promotores del cambio climático. Hecho por demás escandaloso cuando es el campesinado y la agricultura a pequeña escala la que produce la gran mayoría de los alimentos que consume la humanidad, el 70% según el Grupo ETC.

Efectos de tal situación se observan en el aumento del nivel del mar y la «reciente» desaparición de cinco islas deshabitadas del Pacífico Sur – Kale, Zollies, Rehana, Kakatina y Rapita- aconteciendo en pocas décadas. Situación que según los expertos, no se ha visto por lo menos de forma sistemática y con la misma velocidad, en otros lugares del Pacífico. Además, este fenómeno podría repetirse en más lugares del Pacífico, como en Papúa Nueva Guinea, y territorios del océano Índico. Entre otros archipiélagos insulares del Pacífico Sur como Kiribati, Vanuatu o las Islas Marshall, también amenazados por el progresivo aumento del nivel de las aguas [11].

El desarrollo de pesticidas y sus efectos adversos

Dentro de algunos sistemas agrícolas, ha constituido un grave error considerar a todos los insectos como plagas. Puesto que muchos insectos no afectan en nada al hombre y otros más son directamente útiles, más aun, todos ellos forman parte de un ecosistema que se ha desarrollado a lo largo de milenios. Muestra de ello son las abejas, absolutamente indispensables para el ciclo vital de la mayoría de las plantas que florecen. Debido a que las abejas en la búsqueda de su alimento transportan de manera inadvertida el polen de una flora a otra, con lo cual aseguran su fecundación.

Sin embargo el hombre para proteger sus cultivos de insectos mediante la agricultura moderna cada vez más se ha servido de venenos, llamados hidrocarburos clorados. Material que a fines de los años treinta y principios de los cuarentas fue sintetizado en distintos laboratorios. Compuestos que no se dan en estado natural porque contienen carbono, hidrógeno, y cloro, siendo así que se les llama hidrocarburos clorados. Y a algunos de estos actualmente se les conoce por su nombre comercial, como el DDT, aldrina, clordano, dieldrina, endrina y heptacloro. Venenos que inicialmente fueron celebrados como algunos de los grandes descubrimientos del siglo XX. Puesto que son fáciles de elaborar, baratos y son muy eficaces. Por ejemplo el DDT pude ser utilizado contra cualquier tipo de insecto con un éxito aceptable [12].

Aceptados tales venenos en sociedades como la estadounidense, porque en eses país las pérdidas de alimentos atribuibles a insectos se calcula en un 10 por 100 de la cosecha total, mientras que países dependientes se considera que las pérdidas ascienden en un 30 o 40 por 100. Estado de cosas en las cuales no se toma en cuenta que, gran parte de las pérdidas también se deben por un mal almacenamiento de los granos. Sin embargo, el DDT y otros productos similares han sido acogidos como medios para «salvar» a la producción mundial de alimentos.

Pero, estos venenos matan no sólo a insectos, sino también a peces, aves, invertebrados y mamíferos, dentro de los cuales nos debemos incluir. Una muestra de tales hechos se da en 1954, en varias comunidades del Illinois oriental cuando fueron rociadas desde el aire, en un intento por detener el avance hacia el oeste del escarabajo japonés. Resultando en la muerte de muchas especies de aves en la región rociada, las ardillas del suelo fueron casi erradicadas, 90 por 100 de los gatos de las granjas perecieron, murieron algunos corderos, así como ratas almizcleras, conejos y faisanes también fueron envenenados. Y para colmo, la población del escarabajo japonés continuo avanzando hacia el oeste [13].

Otro caso adverso sobre el uso extenso del DDT, se presento cuando se intento combatir una plaga en el valle de Perú. No obstante el «éxito» inicial, signado por el hecho de que tan sólo en cuatro años la producción de algodón aumento de 480 a 700 Kg por hectárea. Pero un año después cayó de forma estrepitosa a 380 Kg por hectárea, prácticamente 100 Kg menos por hectárea que antes de introducir los pesticidas. Además, distintos estudios indicaron que estos venenos también destruyeron a insectos carnívoros y aves. Y pero aun, si bien el insecto a combatir se redujo primero, este no tardó en recobrarse y volver a crecer su población, pero ahora resistente a los pesticidas.

Debido a que los pesticidas tienden a hacerse menos eficaces después de algunos años de uso. Aunque la composición del pesticida siga siendo la misma, su empleo tiende a traducirse en poblaciones de insectos inmunes al mismo. Y ante el deterioro gradual de la acción de estos pesticidas, la única solución ha sido el empleo de cantidades cada vez más grandes del pesticida, nos obstante se consiga el mismo efecto. En 1954 se informó sobre una docena de especies que desarrollaron resistencia al DDT y para 1960 el número aumento a 137 especies. De éstas, 65 eran especies destructoras de cultivos, mientras que otras eran portadoras de enfermedades.

Transformándose la resistencia de los insectos a los venenos en un grave problema, que se complica si la plaga adquiere resistencia y varios depredadores no. Si así ocurre, las plagas poseen una nueva ventaja biológica y pueden prosperar de manera más numerosa que cuando se les intento combatir.

Asimismo, otros efectos adversos de los pesticidas de amplio alcance han sido que en ocasiones crean nuevas poblaciones de plagas. Por ejemplo, en 1956 el Servicio Forestal de Estados Unidos de Norteamérica realizo una campaña para combatir al gusano de pinabete, rociando con DDT. Resultando en la muerte del gusano, pero también murieron algunos de los enemigos naturales de los ácaros de la araña como las mariquitas, el jején de la galla, entre otros ácaros depredadores. Causando que al año siguiente el bosque estuviera infestado con una invasión de ácaros de la araña.

Otros efectos negativos del uso del DDT también se han observado en el envenenamiento progresivo de pesquerías en la tierra. En Canadá Oriental, el rociado de DDT aniquilo virtualmente la población de salmones de un año en algunos ríos. Porque algunos peces resultaron envenenados directamente, debido a que las corrientes en las que desovaban contenían altas concentraciones de pesticida; otros murieron de hambre, porque los insectos de los cuales se alimentaban normalmente murieron por el rociado de DDT. Resultando así que, una fuente valiosa de alimento para el hombre fue envenenada.

Otro caso se presento cuando pesticidas arrojados al río Mississipi por una empresa industrial envenenaron, en un lapso de cuatro años, aun número de entre 10 y 15 millones de peces aproximadamente. Mientras que en Filipinas, donde el cultivo de peces de leche constituye una fuente importante de proteína para los habitantes de la región, el rociado aéreo contra los mosquitos mató en una sola granja 60 000 peces.

Más todavía, el DDT desde hace años se viene señalando tiene efectos adversos sobre el fitoplancton del mar. Mismo que se encuentra formado por plantas minúsculas que flotan libremente por los mares, siendo la base de la mayor parte de la producción primaria de alimento marítimo. Por lo que el mar sin fitoplancton sería igual que una tierra sin granos. Demostrándose que concentraciones de DDT en unas pocas partes por mil millones, reducen la capacidad fotosintética del fitoplancton [14].

Además, se ha destacado el hecho de que los hidrocarburos clorados se descomponen lentamente en la naturaleza y muchos tienen una vida media de descomposición de 10 a 15. Por lo que tiene un tiempo suficiente de vida para envenenar a otras especies y al mismo humano.

Sin embargo y no obstante estos efectos adversos ya suscitados y reconocidos, el régimen agroindustrial actual cada vez hace un mayor uso de insumos, maquinaria y combustibles fósiles para mover la maquinaria, así como para la producción de fertilizantes y agrotóxicos. Por ejemplo en Argentina, desde 1996 el gobierno a probo la comercialización de soja transgénica y el uso del herbicida glifosato. Negocio de agroquímicos, que se encuentra encabezado por unas 25 compañías -entre nacionales y extranjeras- que facturan 2.550 millones de dólares al año. A pesar de que en 2015 la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer de la OMS reconoció el carácter cancerígeno de diferentes agrotóxicos, donde se incluye el glifosato.

Pero además del glifosato, también se ha hecho uso de venenos mucho más potentes como el 2.4-D. «Exfoliante, componente del Agente Naranja, arrojado desde los aviones durante la guerra del Vietnam para hacer caer la hojarasca de los árboles, y así identificar al enemigo; también se usó para arrasar los campos de cultivo». Así como se han utilizado venenos como la Azatrina o el Bromuro de Metilo. Que han provocado casos como el de Andrea, niña de ocho años que mientras jugaba, respiró el bromuro de metilo en Alicia Baja, una colonia perdida en la provincia de Misiones donde se produce tabaco. Lo que le llevo a ser internada durante nueve días, hasta que repentinamente le subió la fiebre. Y una década más adelante fue sometida a un trasplante de riñón para salvar la vida. Además, las fumigaciones también afectaron al hermano de Andrea, a través de una enfermedad mental grave, mientras que su padre padece cáncer de estómago y la madre ya falleció posiblemente por las mismas causas del rociado de venenos [15].

Esto es posible en Argentina debido al proyecto neoliberal que en los últimos 25 años ha colocado al país dentro de un consumo de agrotóxicos que se ha incrementado en un 983% (de 38 a 370 millones de kilogramos), mientras la superficie cultivada aumentó en un 50% (de 20 millones a 30 millones de hectáreas). Con lo que Argentina se ha convertido en un territorio de experimentación, que avanza hacia el continente, donde el sector agropecuario consume cerca de 300 millones de litros de plaguicidas por año, es decir, 7,6 litros de agroquímicos anuales por habitante. Una de las cifras más elevadas del planeta.

A este respecto, distintos activistas señalan a Dow Chemical, Syngenta, Bayer, Dupont y Monsanto, entre otras, como las corporaciones que se hallan detrás del agronegocio. Que de forma paralela vienen promoviendo el desplazamiento de comunidades y poblaciones para el cultivo de la soja. Debido a que son varios los casos como el de. A Edgar Fontanellaz y su familia, del municipio de Firmat (Santa Fe), a quienes les tirotearon dos veces la casa después de 30 denuncias por fumigaciones. Así como, en más de una ocasión se le ha «extraviado» su ganado y nunca ha podido cultivar su huerta orgánica [16].

Pero no obstante el daño causado, el discurso oficial justifica las transformaciones agrarias por la necesidad de incrementar el PIB, las exportaciones y acabar con el hambre en el mundo. O peor aun, con el actual gobierno de Macri parece se dará un «salto» adelante en la promoción del uso de venenos, con el ingreso de Leonardo Sarquis, actual ministro de Agricultura de la provincia de Buenos Aires, mismo que fue entre 2005 y 2007 gerente de la división de semillas vegetales de Monsanto para Argentina, Uruguay y Paraguay. Así como mediante el ministro de Industria, Juan José Aranguren, quien anteriormente ocupó la presidencia de la filial argentina de la petrolera Shell.

Personajes a los cuales no les importa que de la mano de la expansión de los transgénicos, se venga desertificando la tierra, que absorbe agua con mucha mayor dificultad y hace más demoledoras inundaciones como las recientes de Entre Ríos. Ni que se corra el riesgo de que el agua penetre en los silos [17] donde se guarda el grano o se almacenan los químicos. Ni mucho menos que el material tóxico arrojado por las avionetas también sea dirigido en ocasiones hacia los ríos. Sino que por el contrario, se piensa pasar por encima de las denuncias realizadas por comunidades en resistencia quienes han destacado el ocultamiento de bidones [18] con sustancias agroquímicas, además de la contaminación de aguas subterráneas [19].

La producción industrial de alimentos

En los Estados Unidos, desde un inicio el hombre blanco mato en América al bisonte para dar lugar a su ganado, y luego mato a los lobos y los coyotes para prevenir la depredación de sus rebaños. Logrando así que su ganado paciera en exceso. Pero en las tierras de pastoreo excesivo, las plantas, particularmente las anuales, se dispersan unas de otras de forma que no pueden fecundarse unas a otras. Por lo que la tierra se hace muy susceptible a la erosión del suelo durante fuertes lluvias. Además, en vez de imbibirse en el suelo, el agua se escurre, produciendo un descenso de la capa friática. Y debido a que las plantas perennes [20] dependen de los niveles del agua subterránea, el agotamiento del manto freático represento la muerte de todas les hierbas de la pradera. Proceso que unido al pacer del ganado, apretó la tierra con sus pezuñas, obstruyendo así el filtrado de aire y agua a través del suelo.

Mientras que en la India hoy en día también el pastoreo excesivo viene destruyendo el manto del suelo, ya que los cabreros, utilizando hoces de seis metros de largo cortan las ramas de los árboles, para alimento de sus cabras. Y así mueren los árboles y una vez ocurrido esto la tierra se la lleva el viento [21] .

Situación que no a mejorado con el actual sistema agroalimentario, concentrado y transnacionalizado, encadenado con la producción de los insumos que reciben esos animales, como la soja y el maíz en el feedlot [corrales de engorde] dedicado a la producción de carne. Sino que por el contrario, a los viejos problemas relacionados con la crianza de ganado le ha añadido nuevos. Dentro de un contexto en el cual, una de cada siete personas en el mundo no tiene acceso apropiado a la comida. Por lo que se esta muy lejos de cumplir con el derecho internacionalmente reconocido a una alimentación suficiente en términos de calidad y cantidad. Y por el contrario, casi mil millones de personas en el mundo pasan hambre. No obstante en EE.UU. Europa y América Latina se ha extendido durante los últimos 20 años la producción industrializada de todo tipo de carnes. Bajo el mantra del progreso tecnológico del agro y al compás de una concentración e integración en los mercados globales cada vez mayor.

Por ejemplo, con la industrialización, el proceso de faenamiento se ha centralizado en todo el mundo. Más aun, mediante la desregulación y el boom del mercado financiero de los setentas, el sector se concentro rápidamente. Tan sólo en los Estados Unidos, entre 1967 y 2010, el número de mataderos bajó de casi 10 mil a menos de 3 mil. De forma que hoy en día diez corporaciones faenan el 88% del total de cerdos. Tyson Foods por ejemplo, procesa 42 millones de aves, 170 mil vacunos y 350 mil cerdos cada semana. Además de que, mataderos como Tyson Foods también pueden procesar animales de otras compañías.

Pero además, dentro de los procesos industriales los animales son engordados rápidamente en deplorables condiciones de hacinamiento, por lo que son tratados con toda una batería de medicamentos contra enfermedades que muchas veces son producto del mismo hacinamiento. En esta industria, los antibióticos se emplean para que los animales resistan las condiciones en que viven en las granjas industrializadas hasta que son faenados. Pero una gran parte también se emplea para aumentar y acelerar el crecimiento: los cerdos que reciben antibióticos por ejemplo, necesitan ente 10 y 15% menos alimento para alcanzar el peso de mercado.

Y por tales razones, en los feedlots vienen pululando una cantidad creciente de bacterias ante el uso masivo de antibióticos. No obstante la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que de continuar con el uso y abuso indiscriminado de antibióticos para la crianza animal, podríamos entrar a una era postantibióticos en la cual enfermedades que hoy son fácilmente curables nuevamente serán letales.

Tan solo en la Unión Europea, donde no obstante se prohibió esta práctica en 2006, en 2011, 8.500 toneladas de ingredientes antimicrobianos fueron distribuidos en países europeos, con Alemania como el mayor consumidor. Y lo que es peor en otras partes del globo, el uso de estas drogas no tiene regulación ni restricción alguna. Estimándose que en China se dan más de cien mil toneladas de antibióticos a animales de corral cada año, la mayor parte sin monitoreo. Mientras que en los Estados Unidos, la producción de ganado consumió 13 mil toneladas de antibióticos hacia 2009, lo que representa casi el 80% de todos los antibióticos usados en el país [22].

Y toda vez que al ganado desde hace tiempo se le inocula los mismos antibióticos que a los humanos. Cada vez que se hace esto, existe la posibilidad de que la bacteria desarrolle una resistencia a éste, y así nazcan las «superbacterias», patógenos como la Escherichia coli, la salmonella o la campylobacteria, que son resistentes a distintos tipos de antibióticos y por lo tanto resultan ser particularmente difíciles de curar [23] .

Algunas de las bacterias resistentes que resultan de tal práctica pueden transmitirse de los animales a los humanos de muchas formas. Cuando los animales son faenados y procesados, las bacterias pueden colonizar la carne y llegar así a nuestras cocinas. Además las bacterias pueden recorrer grandes distancias dentro de una misma fábrica impulsadas por las corrientes que generan los sistemas de climatización. También se encuentran en el estiércol que se utiliza como abono agrícola y una vez en el suelo las bacterias pueden llegar hacia ríos y lagos. Por lo que distintos tipos de bacterias interactúan tanto en granjas como en el ambiente. Desarrollándose y reproduciéndose, intercambiando información genética y al hacerlo, aumentan la cantidad de bacterias que son resistentes a los alguna vez poderosos antibióticos.

Ahora bien, otros afectos adversos que vienen destacando en la producción aviar y porcina, dentro de procesos industriales son, la pérdida de variedades genéticas autóctonas. Debido a que desde la década de 1950 los criadores industriales se concentraron en maximizar la producción y las características útiles desde el punto de vista comercial, como el crecimiento rápido, el aprovechamiento eficiente del forraje y mayor rendimiento. Se obtuvieron razas de alto desempeño y genéticamente uniformes que requieren forraje alto en proteínas, productos farmacéuticos costosos e instalaciones climatizadas para sobrevivir.

Y actualmente, solo unas pocas empresas transnacionales suministran razas comerciales a una proporción en constante crecimiento de los mercados de la carne a nivel mundial. Además de que las empresas también dominan la investigación y desarrollo en la industria de genética animal, altamente concentrada, en particular para las aves, cerdos y bovinos.

• Un tercio del suministro mundial de cerdos, el 85 por ciento de los huevos comercializados y dos tercios de la producción de leche provienen de estas razas.

• En el sector avícola, cuatro empresas representan el 97 por ciento de la investigación y desarrollo del área. En pollos para consumo, tres empresas controlan el 95 por ciento del mercado. Se estima que dos empresas controlan el 94% del ganado reproductor de ponedoras comerciales. Dos empresas suministran virtualmente todo el material genético de los pavos comerciales.

• Las cuatro principales empresas abarcan dos tercios del total en investigación y desarrollo de cerdos y bovinos.

• Aunque la acuicultura representa actualmente una pequeña proporción de la industria, es el sector en mayor crecimiento. Muchas de las principales empresas de genética animal recientemente han dado el paso a la acuicultura. Trabajan con unas pocas especies, principalmente salmón del Atlántico, trucha arcoíris, camarón tropical y tilapia.

Y lo que es peor, la mayoría de los proveedores de material genético para el ganado a nivel mundial son privados y no publican cifras de ingresos o inversiones, ni ofrecen un inventario del germoplasma patentado o las variedades de ganado reproductor [24].

Por otro lado, la creciente extensión de la siembra de soja y maíz genéticamente modificada, ha promovido la desaparición de productores agrarios pequeños y medianos, a partir de la creciente presión de la frontera agrícola, que se expande sobre los últimos bosques y montes de la región, expulsando, a menudo de forma violenta, a campesinos y comunidades indígenas que llegan a engrosar los cinturones de pobreza de las ciudades, perdiendo su base de subsistencia.

Por ejemplo en México que actualmente es uno de los diez mayores productores de carne bovina del mundo. Así como de porcinos, ovinos, caprinos y guajolotes, o pavos americanos. De acuerdo al documento la Economía del Cambio Climático, también conocido como informe Galindo, la evolución del sector agropecuario además de venir afectando recursos hídricos, presiona la selva mexicana. Al distribuirse su actividad dentro de zonas con climas lluviosos y cálidos, así como sobre grandes áreas a nivel nacional, que han sido transformadas en pastizales para la ganadería o están sujetas a diferentes formas de agricultura. Por lo que de acuerdo al documento «políticas rurales y pérdida de cobertura vegetal», las tasas de deforestación en México oscilan entre 500 y 600 mil hectáreas anuales y en los últimos años perdió 20 mil kilómetros cuadrados de bosques templados. Expansión territorial que en la zona árida del país es aún peor, ya que el reemplazo de especies nativas de vegetación por otras introducidas para alimento de animales se ha incrementado en 283%, significando la pérdida de 4 y medio millones de hectáreas entre 1976 y 2000 [25].

Mientras que en Argentina, el principal cambio experimentado por el sector agropecuario del país en las dos últimas décadas es la expansión del cultivo industrial de la soja. Que ha generado dos fenómenos. Por un lado un gran aumento de la superficie sembrada con este cultivo provocó la reducción de 13 millones de hectáreas de la superficie ganadera para dedicarlos a cultivos de cereales y oleaginosas.

Brasil por su parte, pasó a liderar el mercado mundial de carnes, por varios factores que fomentaron la actividad tanto a nivel público como privado. Hasta incrementar el stock bovino brasilero en los últimos 50 años, alcanzando los 185 millones de cabezas en 2009. Lo que a su vez expandió la frontera productiva hacia la región Centro-Oeste del país, además de promover el uso de tecnología en la producción primaria, como la inseminación artificial, el feedlot y la utilización de nuevas pasturas forrajeras que proporcionan mayores volúmenes de producción pastoril.

Sin embargo, al igual que viene sucediendo en Argentina, el principal problema que la crianza de ganado genera es ambiental, aumentando la emisión de gases de efecto invernadero y también las zonas deforestadas tanto para la producción de forraje como para los recintos de engorda. Apropiándose el suelo para uso ganadero, en desmedro de la selva tropical amazónica, siendo permanentemente deforestada.

En Chile en la última década, los deseos de la oligarquía de ese país por obtener ganancias a partir del negocio agroalimentario, ha impulsado fuertemente la crianza, faenamiento y exportación de carne aviar y de cerdo. Pero la naturaleza intensiva de esta industria ha ocasionado fuertes problemas con las poblaciones rurales donde se instalan, debido a que generan problemas como escasez del agua y contaminación del medio ambiente local.

En tanto que en Paraguay, la ganadería intensiva incremento su producción casi al doble desde 1991 a 2014 hasta 12 millones de cabezas de ganado. Colocándolo como uno de los diez mayores exportadores de carne vacuna hasta el 2011, siendo su segundo producto de exportación después de la soja. Pero experimentó una fuerte caída en sus ventas por la pérdida de la certificación como país libre de fiebre aftosa con vacunación [26].

Además, otro aspecto de la lógica monopólica también se ve cuando la carne pre-refrigerada a 0-4°C se entrega a los supermercados desde el distribuidor o directamente del matadero. Y luego el personal de éstos coloca los artículos en mostradores refrigerados, para que los clientes puedan elegir los productos envasados directamente. Productos que para mantener la apariencia de frescura pese a que permanezcan en el autoservicio durante días, las chuletas de cerdo y pechugas de pollo se envasan al vacío en un entorno lo más esterilizado posible. El empaque luego se llena con gas rico en oxígeno. Lo que le da al vacuno y el cerdo un color rojo que sugiere frescura.

Situación en la que predominan grandes cadenas de supermercados como Walmart de EE.UU., Carrefour de Francia, Tesco del Reino Unido y Metro de Alemania. Y su expansión ha su vez ha dado paso a grandes inversiones en empresas de supermercados locales. Crecimiento que inicio en la década de 1990 en Sudamérica, y en países como Corea del Sur, Taiwán y Sudáfrica. Observándose así que tan solo de 1990 a 2005, la participación en el mercado de los supermercados en estos países pasó del 10 al 50 ó el 60 por ciento [27].

No obstante estos hechos, resulta cada vez mas un mero engaño la promesa industrial de precios más bajos, siempre que en la región son cada vez menos los que acceden sin dificultad a la carne de calidad. A pesar de que América Latina se ha convertido en la región que más exporta carne bovina y carne de ave a nivel mundial. Las cifras indican que el sector pecuario ha crecido a una tasa anual de 3,7% con exportaciones de carne creciendo a una tasa de 3,2%, superior al crecimiento de la tasa de producción que fue de 2,75%.

O peor aun, entre el 30 y 40 por ciento de los alimentos que se producen en el mundo nunca son consumidos, debido a que se estropean después de la cosecha y durante el transporte, o porque los comercios y consumidores los desechan [28]. Asimismo, destaca el hecho de que es en los países más ricos donde se tiende a consumir más alimentos de lo que es sano o simplemente son arrojados a la basura [29].

Bibliografía

Ackland Len y Mc Guire Steven (coordinadores). «La edad nuclear». Fondo de Cultura Económica, 1987.

Böll Stiftung Heinrich. «Atlas de la carne. Hechos y cifras sobre los animales que comemos» . PDF, Atlas Manufaktur, 2014.

Turk Amos, Turk Jonathan, Wittes Janet T. «Ecología, contaminación, medio ambiente». McGraw-Hill, interamericana, 1973.

Puiseux Louis. «La energía y el desconcierto postindustrial». Rotativa, Plaza y Janes, 1974.

Strong Maurice F. «¿Quién defiende la tierra?». Fondo de Cultura Económica, 1984.

Morones Armando y Esquivel Javier. «Laguna verde. ¿Contribución al holocausto pacífico?» Ediciones el caballito, 1987.

Mészáros István. «Socialismo o barbarie. La alternativa al orden social del capital.» Pasado y presente XXI, Paradigmas y utopías. 2005.

Fernández John Saxe (Editor). «Crisis e imperialismo». CEIICH, UNAM, 2012.  

Hemerografía.

Revista, Crónica ambiental. Número 18, diciembre 2015.

Revista Proceso. Número 2060, 24 de abril de 2016.

Reporte Índigo, lunes 29 de junio de 2015.

La Jornada, viernes 8 de abril de 2016.

Rebelión, «El costo humano de los agrotóxicos» en Argentina. «Siembran soja, fumigan y llegan acá esos venenos tan fuertes». Por: Enric Llopis, 11-05-2016.

Rebelión. «Para cambiar el sistema alimentario mundial los sujetos de cambio son los agricultores de pequeña escala«. Por: José Elosegui. 12-05-2016.

Notas

[1] Turk Amos, Turk Jonathan, Wittes Janet T. «Ecología, contaminación, medio ambiente». McGraw-Hill, interamericana, 1973. Así mismo estos autores señalan que la cantidad de elementos radioactivos mantiene otra situación. Pág. 3

[2] Absorción de agua.

[3] Acumulación de agua subterránea que se encuentra a una profundidad relativamente pequeña bajo el nivel del suelo.

[4] Ibíd. Turk Amos, Turk Jonathan, Wittes Janet T. Pág. 32

[5] Parte del tronco de un árbol que queda unida a la raíz cuando lo cortan por el pie.

[6] Ibíd. Turk Amos, Turk Jonathan, Wittes Janet T. Pág. 33

[7] Ibíd. Turk Amos, Turk Jonathan, Wittes Janet T. Pp. 34-35.

[8] Ibíd. Turk Amos, Turk Jonathan, Wittes Janet T. Pág. 37.

[9] Ibíd. Turk Amos, Turk Jonathan, Wittes Janet T. Pp. 37-38.

[10] Rebelión. «Para cambiar el sistema alimentario mundial los sujetos de cambio son los agricultores de pequeña escala«. Por: José Elosegui. 12-05-2016.

[11] Rebelión: http://www.publico.es/sociedad/m-ambiente/desaparecen-cinco-islas-aumento-del.html

[12] Ibíd. Turk Amos, Turk Jonathan, Wittes Janet T. Pp. 44-45.

[13] Ibíd. Turk Amos, Turk Jonathan, Wittes Janet T. Pp. 45-46

[14] Ibíd. Turk Amos, Turk Jonathan, Wittes Janet T. Pp. 50-52

[15] Rebelión, «El costo humano de los agrotóxicos» en Argentina. «Siembran soja, fumigan y llegan acá esos venenos tan fuertes». Por: Enric Llopis, 11-05-2016.

[16] Ibíd. Enric Llopis, 11-05-2016

[17] Un silo (del griego σιρός – siros, «hoyo o agujero para conservar grano») es una construcción diseñada para almacenar grano y otros materiales a granel; parte integrante del ciclo de acopio de laagricultura.

[18] Recipiente hermético utilizado para contener, transportar y almacenar líquidos.

[19] Ibíd. Enric Llopis, 11-05-2016.

[20] Aquella que vive durante más de dos años o, en general, florece y produce semillas más de una vez en su vida.

[21] Ibíd. Turk Amos, Turk Jonathan, Wittes Janet T. Pág. 31.

[22] Ibíd. Stiftung Heinrich. Pág. 32

[23] Ibíd. Stiftung Heinrich. Pág. 17

[24] Böll Stiftung Heinrich.

[25] Böll Stiftung Heinrich. «Atlas de la carne. Hechos y cifras sobre los animales que comemos» . PDF, Atlas Manufaktur, 2014. Pág. 17.

[26] Ibíd. Stiftung Heinrich. Pág. 18

[27] Ibíd. Stiftung Heinrich. Pág. 23

[28] La Jornada, viernes 8 de abril de 2016.

[29] La Jornada, viernes 8 de abril de 2016.

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