«Y adentro, en nuestro pecho, aún en trance de vida, monte aborigen -tronco de ausubo- Rebelde aún, Agueybaná» Poema: Agueybaná de Juan Antonio Corretjer Puerto Rico se alzó en lucha, resistencia, para enviar una clara señal a las clases «blanquitas», que han servido de intermediarios a los Estados Unidos, en la implementación de su régimen […]
En las últimas dos semanas se ha logrado con energía creadora, luchadora, de la nación puertorriqueña, botar a Ricardo Rosselló Nevares como administrador de la colonia.
En este andar solidario, intenso, participaron los diversos componentes de la nación boricua, aquí en el archipiélago así como en el exilio. Jóvenes que canalizaron la energía y la fuerza de 14 días de continuas manifestaciones, los veteranos de luchas que continuaron quemando sus tenis en la calle, las mujeres que fueron y son vanguardia de la lucha, los «pelus y peluas», que mantenían viva los tizones que el viento del desdén, la hipocresía, la corrupción, la soberbia, la arrogancia, encendieron en una arrasadora llama que le costó el sillón de administrador a Ricky. Amenaza también, con arrasar La Junta de Control Fiscal, y a muchos otras y otros malandrines del partido único asimilista-colonialista: el PNPPD. Por eso escuchábamos consignas como: «Ricky Renuncia y llévate a la Junta»; «Wanda ázquez no te vistas que no vas, llévate a la junta y a Tomas Rivera Schatz…»
Y tienen miedo. Porque el pueblo en esta gloriosa gesta ha descubierto en la acción que tienen el poder, la perseverancia para ejercer colectivamente el poder del pueblo y poner en jaque la institucionalidad. Y se lo decían claramente a los administradores: «Somos más y no tenemos miedo…»
Esta acción de libertad, de liberación es una ‘dulce elegía de esperanza, muchas derroteros hay que construir y andar. Por eso ya lanzamos la advertencia que vamos a sacarlos a todas y todos, y vamos por más. Se demostró además en estas semanas de lucha y resistencia que este pueblo nuestro tiene en su raíz vital un alto sentido de dignidad, de amor, de solidaridad, de colectividad, de bravura, de energía, de indoblegable espíritu de lucha. Esta histórica hazaña demostró el espíritu mordaz, bullanguero, fiestero, creativo de nuestra gente.
Nadie puede negar que somos una nación. Y no hay manera y forma que podamos ser doblegados y forzados a no ser otra cosa que Puertorriqueños y Puertorriqueñas que amamos y lucharemos por nuestra nación Puerto Rico.
Carlos R. Alicea Negrón, Movimiento Ñi Negrón
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.