Desde IULV en Andalucía hemos iniciado una campaña contra el proyecto de Constitución Europea basada 6 argumentaciones. Todos ellas recogen una honda preocupación por el futuro del ciudadano europeo y de modelo de económico y de estado que prevalecerá si se aprueba este texto. Las razones por las que rechazamos esta Constitución que se nos […]
Desde IULV en Andalucía hemos iniciado una campaña contra el proyecto de Constitución Europea basada 6 argumentaciones. Todos ellas recogen una honda preocupación por el futuro del ciudadano europeo y de modelo de económico y de estado que prevalecerá si se aprueba este texto. Las razones por las que rechazamos esta Constitución que se nos propone son que la consideramos antidemocrática, favorece el capitalismo sin atender a derechos laborales y sociales, opta por la privatización de lo público, apoya el militarismo, perjudica al sector agrario y cierra las puertas a la inmigración.
Consideramos ANTIDEMOCRÁTICA esta Constitución porque su elaboración no ha partido de ningún parlamento constituyente que refleje la soberanía popular. No ha existido un proceso constituyente democrático que requiera la elección de una asamblea constituyente. Ha sido sustituido por un grupo de notables elegidos a dedo. Este texto se elabora en base a los 25 Estados que van a formar parte de la UE y no de los pueblos que la componen.
Además en ella PREVALECE EL GRAN CAPITAL SOBRE LOS TRABAJADORES. La orientación global de la CE es la propia del capitalismo extendido en sus propios países y en otros terceros (¿los del tercer mundo?). Los principios del «libre mercado». Dice el texto «una economía de mercado altamente competitiva) (artículo 1.3.2). Quieren ampliar el dominio del capital europeo a nivel mundial. La autonomía del Banco Central Europeo con sede en Frankfurt. El euro ayuda a realizar fusiones de bancos y adquisiciones de empresas europeas, que ha reportado y están reportando sustanciosos beneficios empresariales y financieros al tiempo que se destruye el empleo y se precariza el trabajo. Consagra la primacía absoluta de los dueños del dinero de las grandes empresas sobre los que venden su fuerza de trabajo. Los derechos laborales y sociales no son tenidos en cuenta. Trabajo precario, despidos libres, mano de obra barata, bajas pensiones, recortes de subsidios, etc. propios del modelo neoliberal
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El proyecto de Constitución Europea favorece la PRIVATIZACIÓN DE LOS SERVICIOS PUBLICOS. El programa del mercado único fue la privatización de empresas estatales de muy diversos ámbitos, especialmente en el sector servicios (telecomunicaciones) energía, transportes) porque el mercado interior implica un espacio sin fronteras interiores en el que la libre circulación de mercancías, personas, servicios y capitales, quiere estar garantizada (artículo 111-14-2) se hace todo lo posible para no perjudicar. El funcionamiento del mercado interior (111.15,16) en esta CE se amparan las nuevas privatizaciones del sector público dictaminadas por la Organización Mundial del Comercio (OCM). Se crea además el Acuerdo General sobre Comercio de Servicios cuya tarea es el desmantelamiento de los servicios públicos de los países miembros. Caerán bajo la penalización los sectores que no se hayan privatizado (Astilleros.). Hay que traspasar a manos privadas es decir, a las Multinacionales los fo
ndos públicos destinados a gastos sociales (pensiones, sanidad, educación, medioambiente, vivienda protegida, etc.). La salud y la educación pasan a ser mercancías que se compran y se venden a esto le llaman «liberalizar» (111.31.2 y 111-3). La democracia supeditada al mercado, los derechos convertidos en mercancías.
Por otro lado esta C.E considera la alimentación un negocio más por lo que entendemos que PERJUDICA ESPECIALMENTE AL SECTOR AGRARIO. Se favorecen las grandes explotaciones intensivas orientadas a la exportación: el 80% de las explotaciones agrarias son pequeñas y se llevan solo el 8% del presupuesto, mientras el 4% las grandes explotaciones acaparan el 40%. Se abusa de los fertilizantes químicas, las pesticidas, la estabulación intensiva y del agua dulce. Se abre la puerta al cultivo de trangénicos, lo que conlleva un deterioro de las condiciones sanitarias de los alimentos (crisis de las vacas locas, pollos con dioxinas.)
La protección medioambiental se supedita a la competitividad.
Lo más llamativo de esta Constitución Europea es la vinculación que se hace de la defensa con Política Exterior que supone LA MILITARIZACION, no aboga por la paz sino por la guerra preventiva. La defensa no es la defensa de sus valores, libertades y derechos. La defensa está vinculada a la seguridad y para mantener la seguridad hay que armarse hasta los dientes. La seguridad no es el Estado de Derecho y los Derechos Humanos. Mientras más armamento más seguros. Se militariza la Política Exterior, se hace depender de la OTAN, de los EEUU (art. 1.40.3 y 111-212.1). Se acepta la doctrina de la guerra preventiva del imperialismo norteamericano. Se mantienen las bases militares (En Andalucía: Rota y Morón).
Asimismo, entendemos que la C.E cierra las puertas y ventanas a la inmigración, excluyendo a los marginados del tercer mundo. La UE se parece a una fortaleza en la que no puede entrar ningún inmigrante venido del Sur. Cierra sus fronteras a la inmigración y endurece la situación de los residentes de larga duración no comunitario. No hay fronteras para el movimiento de capitales y se hace imposible el movimiento de trabajadores y trabajadoras (artículo 1.8). No se asocia la ciudadanía a la residencia sino a la carta de origen de algún Estado miembro. Las vigilancias, los alambres de espino digitales-eléctricos, los muros virtuales, pero reales de la Fortaleza, las muertes en el estrecho y el papel de Andalucía como frontera. En definitiva, la solidaridad con el Sur no figura en los objetivos de la C.E.
Por todo ello no podemos más que pedir el rechazo a esta Constitución Europea que se nos ofrece.
Antonio Romero Ruiz es Diputado Grupo Parlamentario IULV-CA