(Contribución de Javier Aguilera, Teresa García, Susana López, Manuel Monereo, Pedro Montes, María Dolores Nieto, Jaime Pastor, Teresa Rodríguez, Vicente Silva y Diosdado Toledano al CPF de IU del 8 de mayo de 2004) Los miembros del Consejo Político Federal de IU que suscribimos este documento queremos manifestar nuestra creciente preocupación ante el rumbo que […]
(Contribución de Javier Aguilera, Teresa García, Susana López, Manuel Monereo, Pedro Montes, María Dolores Nieto, Jaime Pastor, Teresa Rodríguez, Vicente Silva y Diosdado Toledano al CPF de IU del 8 de mayo de 2004)
Los miembros del Consejo Político Federal de IU que suscribimos este documento queremos manifestar nuestra creciente preocupación ante el rumbo que está tomando la dirección federal de IU en los últimos tiempos. Después de los resultados negativos obtenidos en las pasadas elecciones generales y pese al compromiso asumido por la mayoría actual de restaurar la organicidad de IU, hemos podido comprobar que no sólo se han ido reproduciendo métodos de funcionamiento y de toma de decisiones que vulneran las reglas básicas de la democracia interna (como las relacionadas con la constitución del Grupo Parlamentario en el Congreso) sino que, además, se está mostrando una ausencia, cada vez más evidente, de una orientación política autónoma ante el nuevo gobierno presidido por Zapatero, desdibujando así el perfil político diferenciado que ha de tener nuestra formación en esta nueva etapa.
A esto se añade que en el proceso de preparación de las elecciones europeas la Presidencia Federal de IU ha aprobado ya la formalización de una coalición con Iniciativa per Catalunya-Els Verds sin que previamente se haya acordado con esta formación ningún programa y sin que el CPF de IU haya podido debatir y decidir sobre esta cuestión antes de su presentación ante la Junta Electoral Central. Nos encontramos ahora, además, con que en el debate sobre el Programa para las Elecciones Europeas se quiere impedir la definición clara y explícita del rechazo al proyecto de Constitución Europea, pese a que en muy diferentes instancias, sectores e incluso Federaciones de IU se ha discutido y tomado posición sobre este tema.
A estas restricciones se suma, en fin, la aprobación por la Comisión Permanente de un sistema de elección de la candidatura para el Parlamento Europeo que va en detrimento de las minorías y que se contradice, además, con el discurso crítico que hace IU respecto al sistema electoral vigente para el Parlamento español.
Hay, por desgracia, motivos suficientes para el malestar creciente que se está manifestando desde muy diferentes asambleas y sectores de IU ante la orientación y las prácticas que está adoptando la dirección de nuestra formación y las consecuencias, difícilmente reversibles, que pueden tener para su propio futuro. Por nuestra parte, creemos que es necesario y urgente luchar por la supervivencia de IU como una fuerza anticapitalista y alternativa y por eso nos reafirmamos en las propuestas que presentamos en la última reunión del CPF quienes firmamos ahora este documento: la necesidad de repensar el ideario de IU; la redefinición de su proyecto como autónomo y alternativo, y no complementario, respecto al del PSOE; la necesidad de una nueva dialéctica entre lo institucional y lo social; la potenciación, en fin, del protagonismo del conjunto de la afiliación en la deliberación y en la toma de decisiones. Si ahora se desaprovecha esta oportunidad para empezar a andar por ese camino, corremos el riesgo de que una gran parte de la organización no se sienta implicada en la nueva campaña electoral que se va a abrir próximamente y, por lo tanto, ésta no sirva para la recuperación de IU como una fuerza viva y activa más allá de su aparición mediática y de los resultados electorales, sean los que sean, que pueda lograr. En cualquier caso, nos esforzaremos por evitar que se produzca un nuevo retroceso de IU y por que, tras el 13 de junio, se abran el debate y la reorientación que consideramos necesarios.