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Puerto Rico

¿No hay chavos?

Fuentes: Movimiento Ñin Negrón

Toda la discusión y debate sobre la situación de las finanzas de Puerto Rico, se monta sobre el cuento de que “no hay chavos”.

Los analistos colonialistas de la TV, radio y prensa repiten hasta el cansancio el estribillo. 

Especialmente se enfatiza en esa discusión luego de la aprobación del Plan de Ajuste de Deuda y de las militantes manifestaciones y luchas del magisterio y de otros  trabajadores del servicio público, exigiendo  justicia salarial y retiro digno.

Este discurso es para validar y legitimar un Plan de Ajuste de Deuda (PAD)  una deuda ilegal y odiosa.   Plan que destina miles de millones de dólares a unos bonistas, saqueadores de la riqueza que genera los trabajadores y trabajadoras boricuas. 

Ahora cuando contrastamos esa versión de manera crítica encontramos que esa postura no es correcta. Si analizamos desde dos vertientes, la de recaudos y desde los recursos que accede la administración colonial pero que utiliza para manejar sus payolas, descubrimos sin esfuerzo que eso de que no hay chavos es una mentira.   

La primera vertiente que analizaremos es la de los recaudos que podría recibir la administración colonial.  Dentro del modelo económico de extracción en la colonia, ha predominado el extender exenciones contributivas a infinidad de negocios, dizque por que estas propuestas de negocios, crearían empleos y actividad económica que beneficiaría a la nación.  Se dan miles de estas pero nunca se ha podido establecer si esas exenciones generan los empleos y los beneficios económicos con los que se justificaron dichas  exenciones.

Según los estimados del economista Ismael Muller, anualmente “se pierden por exención contributiva de las corporaciones extranjeras más de 6,000 millones al año”. Añade el economista, “y eso sin contar que los bancos, corporaciones locales y los ricos nacionales que reciben por lo menos unos 2,500 millones más en exenciones contributivas.  Sobre la ley 20 y 22 no hay datos. Pero en total el gobierno deja de cobrar más de 9,000 millones al año por exenciones contributivas.”

Pero las pérdidas de acceso a fondos no se limitan a las exenciones contributivas.  La administración colonial deja de recibir fondos debido a las privatizaciones.  De nuevo el economista Ismael Muller nos dice: “Y todavía falta el contar las pérdidas por privatización que pueden ser más de 1,500 al año”.

Es decir que un total de 10 mil 500 millones de dólares que podrían recibirse y que no se reciben porque el modelo económico colonial está abocado a la atracción de inversión foránea, ofreciendo exención contributiva.

Por otro lado también está  el saqueo de los fondos de retiro, donde reina la impunidad.  No se puede rebatir que ocurrió un tumbe en los sistemas de  retiro.  Aquí nos ilustra de nuevo Muller, “se utilizaran más 2,300 mil millones de dólares para pagar las pensiones de los empleados públicos después que UBS les tumbo como 3,000 millones del fondo de retiro.” ¿Qué le han hecho a UBS? Absolutamente nada.

Además, en marzo de este año, debido a que el PNP-PPD, siguiendo las órdenes de la Junta de Control Fiscal, van  a entregarles a los bonistas “unos  7,000 mil millones de dólares”.

Por último, mientras sostienen que no hay chavos, la Junta y la administración colonial que permiten este robo,  negándole justicia salarial y retiro digno a nuestro pueblo, esa Junta extranjera que impone las medidas que empobrecen a nuestra gente, se han gastado en  5 años de existencia la friolera de “939 millones de dólares” (Ponencia de Espacios Abiertos al Proyecto de Ley C 1003). Eso es un promedio de más de 180 millones anuales destinados a vivir de nosotros y a diseñar e imponer medidas que nos condenan  por más de 40 años a pagar una deuda ilegal, ilegitima y odiosa. 

Desde  el punto de vista de los recaudos que se dejan de recibir es una soberana mentira eso de que no hay chavos.  Ahora hay otra dimensión en la que  este argumento de que no hay chavos se disipa completamente.  

Para ilustrar esto usaremos el ejemplo del Departamento de Educación. 

En educación se demuestra la noción de la payola constante que existe en la administración colonial, auspiciada por los que aquí verdaderamente mandan, las instituciones extranjeras estadounidenses.   El licenciado Luis Abreu nos presenta en un análisis del presupuesto del Departamento de Educación, como parte de la agenda de privatización, donde se han otorgado más de  7 mil millones de dólares en contratos por servicios fuera del Departamento.  Eso representa casi un 80% del presupuesto del Departamento de Educación, lo que en la práctica hablar de educación pública en la colonia es una mentira.  La modalidad de proveer contratos por servicios profesionales, la privatización de los servicios ofrecidos por agencias públicas, es parte esencial del neoliberalismo colonial.  Esa privatización continua conlleva el empeorar las condiciones de empleo de los trabajadores y de las trabajadoras, porque la meta de estas privatizaciones es enriquecer a los amigos del alma de los  colonialistas del PPD-PNP.

Así que esto de que no hay chavos es una mezquina mentira.  Aquí en nuestra nación lo que ocurre es que el PNP-PPD, como cómplices de la colonia, han decidido legitimar las acciones de los Estados Unidos, nación extranjera que nos invadió y nos ocupa, de mantener el saqueo continuo y sistemático de la riqueza que generamos los puertorriqueños. Y todo esto para entregárselo a las instituciones financieras bancarias estadounidenses, a las corporaciones y multinacionales extranjeras  que subsidian la economía estadounidense.

Aquí hay chavos suficientes, pero bajo el  régimen económico-colonial actual no se puede poner en práctica  políticas públicas que resulten en crear desarrollo económico real para nuestra gente. Cada día se va haciendo más patente solo desde la Independencia necesaria, podríamos ejercer el poder político que nos permitiría la posibilidad de una economía justa y digna para los puertorriqueños y puertorriqueñas.

Cuando le vengan con el cuento de que “no hay dinero”, dígale sí pepe…, y enséñele los números.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.