Traducido para Rebelión por Susana Merino
Varias decenas de gitanos rumanos repatriados desde Francia llegaron ayer jueves 19 de agosto a Bucarest en un vuelo regular de la compañía Blue Air. Se trata de las primeras expulsiones luego del endurecimiento de la política francesa en relación con esta minoría. Aterrizaron poco antes de las 16 horas en el aeropuerto de Aurel-Vlaicu. «Era muy duro vivir en Francia, había presiones todo el tiempo… la policía, la prefectura» declaró a AFP Gabriel, uno de los gitanos repatriados con su mujer y sus dos hijas.
Para Morano «los niños no deben servir de coartada»
La Secretaria de Estado Nadine Morano consideró el jueves que los niños no deberían «servir de coartada» a los gitanos para permanecer en Francia o para utilizarlos en el «narcotráfico» o la «mendicidad»
Cuando se le preguntó cual sería el porvenir de los chicos expulsados pero escolarizados en Francia, la ministra respondió «serán escolarizados en su país de origen, no sólo en Francia hay escuelas». «Si nosotros queremos una inmigración humana, decente, respetuosa debemos darles a estas familias posibilidades de integración, porque «si no se logra una integración exitosa, se crea un territorio para la delincuencia»
«Francia y Rumania deben firmar un acuerdo relacionado con los menores rumanos que vienen a nuestro país y que vemos a menudo en el marco de tráficos criminales» agregó la secretaria de Estado agregando que el texto de ese acuerdo «sería tratado por la Asamblea Nacional a principios del otoño»
Un total de 93 personas debían ser embarcadas el jueves a bordo de dos vuelos entre Francia y Rumania. Un primer grupo de «14 personas procedentes de pais era esperado en Bucarest alrededor de las 12,30», informó el Ministro rumano del Interior. Un segundo grupo de 79 personas debería llegar a la capital rumana procedente de Lyon, alrededor de las 16 horas, aunque sólo 61 se presentaron a la hora del embarque en el aeropuerto lionés.
Estas repatriaciones se hacen en el marco de un procedimiento llamado de regreso voluntario «un término específico del derecho administrativo francés» expresó el ministerio del Interior rumano.
Otros vuelos del mismo tipo están previstos para el viernes y el 26 de agosto. El vuelo del viernes transportará a un centenar de personas y el del 26 de agosto partirá del aeropuerto de Roissy. Estos vuelos están financiados por la Oficina francesa de inmigración e integración (OFII) con una compañía privada. París ha confirmado así una información de Bucarest, en donde el Secretario de Estado rumano había anunciado que Francia iba a repatriar a 371 gitanos rumanos a su país de origen, Rumania o Bulgaria.
«Esto no está directamente vinculado con los recientes desmantelamientos de los campamentos»
El Ministro de Inmigración Eris Besson, en viaje a los EEUU, hizo saber que se trataba de regresos voluntarios que «no están directamente vinculados» con los recientes desmantelamientos de los campamentos ilegales de gente viajera. Los del 25 y 26 son vuelos anuales a Rumania y Bulgaria. Estamos dentro del marco de los procedimientos clásicos de repatriación de ciudadanos extranjeros en situación irregular», declaró a su entorno. Los campamentos ilícitos fueron evacuados el jueves, uno cera ce Lille y el otro cerca de Grenoble.
Brice Hortefeux por su parte ha repetido que «no se trata de expulsiones colectivas, se ha examinado la situación personal de cada uno de estos repatriados» y ha agregado que la mayoría ha demostrado estar contento con contar con una ayuda a su regreso».
Sólo tres vuelos se han alquilado hasta fin de mes, el objetivo de repatriar a 700 personas previsto por el gobierno está lejos de cumplirse. Laurent El-Ghozi del colectivo Gitanos Europa, informó de que la mayor parte de los 700 gitanos expulsados de sus campamentos «se han instalado en otra parte» o «han desaparecido en la naturaleza». El-Ghozi evalúa en sólo un 10% la cantidad de personas que aceptan el ARH (ayuda al regreso humanitario); algunos con identidades falsas regresan a Francia.
Riesgos de una escalada populista
Estas expulsiones fueron precedidas de una reunión en el Elíseo en la que se trataron las operaciones de evacuación de los «campamentos ilícitos de gitanos» según el ministerio del Interior. Estuvo presente en dicha reunión el gabinete de Eric Besson, ministro de Inmigración. Representantes de la Policía nacional, de la Gendarmería nacional, de la Policía de fronteras, de la Prefectura de Policía y de la OFII «cada una de las personas alejadas ha sido objeto de un examen individual sobre su situación de permanencia en Francia» aseguró el ministerio.
El señor Hortefeux informó a Balentín Mocanu de que «a comienzos de la semana próxima» podría pensarse en un proyecto de «programa de integración a nivel europeo de ciudadanos de la etnia gitana», según los términos empleados por el presidente rumano Traian Basescu. Estos temas provocan tensión entre los dos países, el ministro de Relacions Exteriores rumano Teodor Baconschi se mostró preocupado por los «riesgos de una escalada populista» y por «reacciones xenófobas» a partir del tema de los gitanos en Francia
rCR