«Ahora entiendo que mi bienestar sólo es posible si reconozco mi unidad con todos los pueblos del mundo sin excepción» León Tolstoi Finalizada la V Cumbre Cooperativa de las Américas, ésta produjo importantes documentos, y para empaparnos positivamente en ellas, consignamos la denominada «Declaración de Buenos Aires»: «Entre el 23 y el 26 de […]
Finalizada la V Cumbre Cooperativa de las Américas, ésta produjo importantes documentos, y para empaparnos positivamente en ellas, consignamos la denominada «Declaración de Buenos Aires»:
«Entre el 23 y el 26 de octubre de 2018, más de 1.500 cooperativistas y representantes de otros organismos e instituciones vinculadas a las cooperativas, provenientes de más de 50 países, se reunieron en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, en el marco de la V Cumbre Cooperativa de las Américas, para analizar la realidad, debatir propuestas y definir iniciativas conjuntas, bajo el lema «El Cooperativismo en la hora de los desafíos globales«.
Como en las Cumbres anteriores, el propósito central del evento era el de construir acuerdos destinados a promover cambios concretos que impacten tanto en las propias organizaciones cooperativas como en sus comunidades, los que se recogen en el texto de la denominada Declaración de Buenos Aires».
La Cumbre invita a la construcción de tres compromisos que potencien el aporte del cooperativismo en esta hora de desafíos globales: 1. Compromiso Cooperativo por la Defensa del Planeta; 2. Compromiso Cooperativo por la Inclusión y Democratización Financiera; 3. Compromiso de Integración Cooperativa para aportar a la «Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible». Cada uno de estos ejes es explicitado convenientemente.
En la zona nordeste de la República Argentina existe una provincia llamada Formosa, desde ese punto geográfico se estructuró precisamente un plan de acción geoestratégico de materializar cuanto sea posible estos ejes mencionados.
Dos referentes de cooperativas formoseñas participaron activamente en esta Cumbre y hoy, entusiastamente, impulsan con vigor necesario reuniones con decisores políticos a fin de abrir climas propicios a esos desafíos de carácter global.
Está claro que el movimiento cooperativo, al igual que la humanidad entera, se encuentra ante una circunstancia crucial en su evolución interna, en su momento decisivo de dar pasos hacia adelante que lo posesione de la atención de quienes buscan un canal que encause las fuerzas productivas demoradas, pero con vocación renovadora social-económica.
Este momento crucial, que lo expresa con toda claridad la Declaración, nos convoca a la acción para crear las condiciones favorables para una auténtica integración cooperativa que desarrolle todas nuestras capacidades de trabajo humanizado.
Nosotros, representantes de dos cooperativas, SERSANO y TECNICOOP somos una «minoría», es cierto, pero en la medida que actuemos sabiamente iremos siendo menos «minoría» para ser «mayoría» pensante y actuante, y es que consideramos sin ninguna duda esta perspectiva de avance, pues esta postura, por más difícil que pueda parecer a primera vista, es parte integrante de nuestros planes estratégicos.
Lo que acabamos de afirmar pudiera aparecer a prima facie extraño, pero sólo a primera vista, porque no ocultamos el hecho negativo de las contrariedades que muestran muchas cooperativas que no asumen los valores y principios que animan al cooperativismo, y eso, es un enorme obstáculo a la hora de querer concretar esos ejes temáticos que definió la V Cumbre.
Pero estos problemas no constituyen para nosotros motivos de desaliento o mengua en nuestros objetivos, seguiremos como siempre dando un paso a la vez, pero siempre en actitud de avance puesto que son nuestras tareas políticas-cooperativas.
Precisamente, el lema «El Cooperativismo en la hora de los desafíos globales» de la Cumbre, nos convoca ante la catástrofe civilizatoria del neoliberalismo financiero a evidenciar con toda nitidez el valor humano del cooperativismo y entonces surge de esa génesis un hermoso regalo de Almafuerte con su primer verso del poema «¡Piu Avanti!»
No te des por vencido, ni aun vencido,
no te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde intrepidez del pavo
que amaina su plumaje al menor ruido.Procede como Dios que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora…Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza!
¡¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!!
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.