[Esta tribuna fue escrita el 19 de julio, antes de que el Nuevo Frente Popular alcanzara un acuerdo para proponer a Lucie Castets como primera ministra y en medio del proceso desalentador que se vivió en torno a los conflictos internos en la coalición. Si la publicamos es porque en ella define la viabilidad de un gobierno del NFP (a pesar de su mayoría relativa) y su capacidad para aplicar determinadas medidas de su programa, advirtiendo que para ello será necesario mantener y reforzar la movilización ciudadana].
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Desde la propuesta [realizada por el PS, PCF y EELV y rechazada por la LFI] de Laurence Tubiana como primera ministra como proveniente de la llamada «sociedad civil«, el debate en la izquierda se ha vuelto cada vez más acalorado y desalentador. La razón principal es que la Sra. Tubiana firmó un artículo en el que pide al NFP que negocie si quiere gobernar (se sobreentiende que con los diputados de centro de Macron). Al no conocer a Lorence Tubiana (aparte de sus credenciales ecológicas y su preocupación por la democracia), no sé qué está pasando realmente. Ella también firmó el llamamiento de Julia Cagé [llamamiento de 350 personalidades a “unirse para ofrecer una salida inspiradora a los desastres de nuestro tiempo”]. cosa que seguro que no hicieron muchos macronistas….
Pero en este caso, me parece que las preguntas se plantean de forma equivocada, que se pone el carro delante de los bueyes. Creo que hay un problema de prioridad en la comunicación pública del NFP, entre la encarnación de esas propuestas [quién a la cabeza del gobierno} y la realización de las propias propuestas. ¡Claro que necesitamos una Primera Ministra! Pero lo principal es decir públicamente lo que hay que hacer a corto plazo. Evidentemente, Macron no tiene prisa, deja que nos dividamos. Por eso, sobre todo, lo que hay que decir es lo que queremos hacer en las próximas semanas. Y a partir de ahí, proponer un gobierno. Puede que no sea tan mecánico como eso, pero, de todos modos, tenemos que dejar de centrarnos en las propuestas de nombres, porque genera confusión y no responde a los deseos de la gente. Evidentemente, para decir lo que queremos, primero tenemos que aclarar un punto: no podremos aplicar todo el programa del NFP a corto plazo.
No se aplicará todo el programa del NFP (al menos inmediatamente), pero ¡sí se pueden aprobar medidas urgentes!
A corto plazo, si conseguimos que se acepte un gobierno del NFP (lo que no está ni mucho menos garantizado y, de hecho, es poco probable), debemos tener claro un punto: ante todo será un gobierno para resolver los problemas urgentes. Los ciudadanos y ciudadanas esperan medidas que marquen una diferencia real con los siete años de gobiernos de Macron]. Cualquier actitud que diga «se aplica todo el programa o nada» significaría que nos guiamos por intereses particulares que priman sobre los de las y los trabajadores pobres, la gente precaria, la mileurista, quienes tienen una vivienda precaria o necesitan la mejora inmediata de los servicios públicos, etc.
El NFP debe gobernar y decir lo que es posible obtener incluso sin mayoría absoluta en la Cámara. No estoy muy familiarizado con estos temas, pero en el NFP no deben faltar personas cualificadas para decirlo. Por ejemplo, me parece que es posible:
- Aumentar el SMI inmediatamente. Aunque no sea de 1600, un primer aumento de 100 euros ¡sería una primicia en 12 años! En los últimos años, el SMIC sólo se ha incrementado sobre la base legal de la inflación. Desde 2012, nunca se ha incrementado a partir de una decisión política.
- Aumentar la RSA [equivalente a la RGI] en la misma cantidad, así como otras prestaciones sociales mínimas.
- Aumentar en la misma cuantía el punto de indexación en los salarios de la función pública.
- Modificar los decretos sobre los factores de penosidad en el trabajo e incluir los 10 factores enumerados antes de que Macron los redujera a 3. ¡Si se hace, tendríamos, por fin, la primera declaración pública nacional sobre el trabajo real!
- Suprimir el decreto sobre la indemnización a tanto alzado por despido injustificado, que ha sido declarada ilegal por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
- Si es posible, restablecer el CHS-CT [Comités de seguridad e higiene en el trabajo] por decreto. Pero como se trata de ordenanzas, tal vez sea necesaria una ley. Hay que estudiarlo detenidamente.
- Sin duda, se podría establecer una moratoria sobre los decretos de aplicación de la reforma de las pensiones. Para derogar la ley, necesitamos los votos de Rassemblement National, lo que requiere una reflexión previa, porque es… comprometedor.
- Moratoria desde el verano de las mega-piscinas, hay movilizaciones en marcha.
- Suspensión de la autopista A69.
- Supresión de los grupos de nivel [sistema discriminatorio] en la educación nacional.
- Introducción de certificados firmados para los controles de identidad.
Si los cuatro partidos y las y los diputados del NFP organizaran una rueda de prensa para decir: «Queremos gobernar, y he aquí las primeras medidas que queremos tomar», creo que los debates sobre las y los ministros adquirirían otra dimensión. En cualquier caso, sabríamos por qué proponemos esto o aquello. Porque desde hace una semana, ¡no lo sabemos! Aparte de que algunos dicen «todo el programa» y otros «eso no es posible». ¡Digamos lo que es posible ahora mismo!
Alguien me dirá: tu propuesta no es creíble. Hay que contar con gente capaz, de lo contrario es una propuesta abstracta. De acuerdo, pero hasta ahora lo único que se nos propone es gente capaz (y mucha polémica), que salen a la palestra por la presión mediática, a la que hay que aprender a resistir con calma, más aún si se quiere presentar una alternativa… más adelante.
¿Cómo gobernar a largo plazo?
Suponiendo que se ponga en marcha un gobierno del NFP aunque sólo sea a corto plazo, tendrá que decir cómo piensa proceder en el futuro.
Veo una solución y una condición.
- La solución es apoyarse en la democracia ciudadana extraelectoral. Esta democracia puede combinar varios elementos:
- Los partidos del NFP deben estar de acuerdo en proponer la generalización de las Asambleas Ciudadanas en otoño, y permitir la afiliación directa a ellas a través de asociaciones locales, por ejemplo.
- Existe un importante punto de apoyo para avanzar en esta dirección: los cargos electos locales. Si las y los alcaldes y presidentes de departamentos con mayoría del NFP trabajan juntos para poner sus recursos al servicio de dichas asambleas, es posible dar pasos significativos, por supuesto sin coartar la independencia de las asambleas ni de los colectivos de base. Pero también en este caso, los partidos tendrían que ponerse de acuerdo, o quizás a través de acuerdos entre un partido y otro sobre la base de iniciativas que den en el clavo y hagan que la gente quiera implicarse.
- En cuanto al gobierno provisional, en otoño podría lanzar un proyecto de convención nacional ciudana sobre 4 o 5 grandes temas, incluidos los problemas de financiación. Por sorteo. El CESE [Consejo Económico Social y Medioambiental] podría encargarse de la supervisión administrativa. ¿Cuál sería el objetivo? Ofrecer una mediación democrática para desbloquear la situación a falta de mayoría, basándose en el examen de los proyectos presentados por las partes y por la y los ciudadanos, sindicatos y asociaciones. Y al mismo tiempo dar un paso importante en la necesaria reforma de las instituciones hacia otra República democrática, social y ecológica.
- La condición para ello es mantener la movilización popular y ciudadana. Esto puede darse si hay confianza, sobre todo en las medidas de urgencia iniciales. Los trabajadores y trabajadoras y la ciudadanía se dirán: vale la pena actuar con los sindicatos y las asociaciones y presionar al gobierno.
Y si hay movilización, quizá podamos aplicar todo el programa.
Traducción: viento sur