«Vivir como un árbol, solitario y libre, y fraternalmente como un bosque, este es nuestro anhelo» Nazim Hikmet Debacle del SPD Alemania ha elegido. El viejo sistema con grandes partidos esta moribundo. Los grandes partidos siguen perdiendo su aceptancia en el electorado. Los resultados para la socialdemocracia, esa que se jacta que puede interlocutar […]
Debacle del SPD
Alemania ha elegido. El viejo sistema con grandes partidos esta moribundo. Los grandes partidos siguen perdiendo su aceptancia en el electorado. Los resultados para la socialdemocracia, esa que se jacta que puede interlocutar con la economía y, al mismo tiempo, salvaguardar el sistema social ha fracasado estruendosamente. Esa socialdemocracia de centro-izquierda ha llegado a su fin. Solamente un 23% de votos obtuvó este partido con más de un 11,2% que le dieron la espalda. La estrategia de l caracol, «dejar pasar el tiempo y enconcharse en si mismo » con la esperanza de ganar tiempo para que se olviden sus errores y traiciones, o que los trabajadores o parados olviden sus contrareformas, o nos olvidemos las intervenciones militares en la antigua Yugoslavia y en Afganistán. Incluso y quizás que después de 4 años de gobierno roji-negro, los potenciales electores olviden que existe un nuevo partido a su izquierda. Todo esto no le funcion ó y se han estrellado de lleno con la cruel realidad.
La Coalición CDU-FDP
La CDU junto con su hermano menor en Baviera, la CSU, también perdieron (33,8%) en la voluntad del voto . Por el contrario, los partidos pequeños crecieron entre ellos los liberales (14,8%).
Los electores han votado por una coalición de derecha conformada por un partido conservador socialdemocratizado, precisamente, por la crisis financiera hasta tal punto que durante la campaña electoral, Merkel defendió la llamada economía de mercado social y pidió controles para los flujos de capitales internacionales. El FDP es ultraliberal, ha dejado sus viejas premisas de la defensa de los derechos ciudadanos por una defensa a ultranza de la libertad del mercado. Merkel y sus nuevos amigos tienen muchos en común, pero también muchos puntos de contradicción. Ellos seguirán con sus reformas neoliberales privatizando por aquí o por allá. Por ejemplo, se habla ya de delegar algunas funciones del sistema de salud a la empresa privada, la privatización de los trenes congelada a causa de la crisis, y claro, sigue la liberación del mercado laboral, y por ende, continua rá la precarizacion del sector laboral. Por el lado del medio ambiente, es posible que se prolongue la utilización de las centrales nucleares, y hasta se autoricen la construcción de nuevas. También esta disposición, la construcción de nuevas centrales térmicas a base de carbón. Simultáneamente, las inversiones en la generación de energía renovables se disminuirán apreciablemente. Seguirá la danza de los lobbystas de todos los pelambres en Berlin y Bruselas con mas fuerza, con mayor descaro e intensidad que antes. Estos nuevos escenarios tendrán necesariamente consecuencias para el cumplimiento de las metas de control en la emisión de CO2, lo cual se agudizará aún más, el cambio climático y el calentamiento global.
Die Linke
Die Linke ha obtenido un resultado histórico (11,9%) y ya esta completamente anclado al sistema político de la nación. En el congreso se ha pasado de una representación de 54 a 76 parlamentarios de los cuales 40 son mujeres. El partido seguirá defendiendo sus puntos estratégicos (ver articulo [1]) y ayer dimos un paso importante en esta dirección. El SPD sigue con su perorata que La Izquierda «no esta apta para gobernar» dizque porque a nivel internacional rechazamos las intervenciones militares en nombre de la NATO, ONU o como se llamen. Como si violando los derechos humanos, nos hiciera más maduros políticamente. O porque también rechazamos la Europa neoliberal representada en la «Comunidad Europea de Consorcios», cuando lo que buscamos es una Europa social.
Quo nunc vadimus?
Las elecciones han dado ya su primera consecuencia. Tenemos dos bloques que se pueden delinear mas claramente. Un polo dominado por los partidos de gobierno neoliberales y de derecha aunque a Merkel no le guste que describan a su partido como neoliberal. El otro campo que desde la perspectiva de las ciencias políticas deberia ser de izquierda. Pero son hoy el SPD y los verdes de izquierda? Claramente el SPD no lo es, eso se refleja en la oposición que a lanzado el ala izquierdista de este partido a la continuidad de Steinmeyer como «el abanderado de la oposición» y a que Muntefering siga en la dirección. No, indudablemente estos partidos tienen que entrar en una autocrítica que les permita volver asumir los papeles que tuvieron antes de su conversión al neoliberalismo. Sin esta autoreflexión , ser á casi imposible un acercamiento con La Izquierda. Los resultados del domingo han mostrado también que a pesar del avance de los Verdes ( 10, 7%) , se hallan en un punto de inflexión, y que ha largo plazo puede costarle su e xistencia. Actualmente los Verdes son el partido con el mayor numero de miembros con ingresos altos por partido. Increíble, pero cierto. Esto significa que su argumentación en defensa del medio ambiente se diluye rápidamente entre los intereses económicos y modo de vida de sus miembros. Esta contradicción de intereses, deja a los Verdes sin argumentos de peso, por eso, su discurso suena como un barril vacío, hueco, sin sustancia. Por eso se dice que son nostálgicamente verdes, pero a la larga neoliberales.
Por otro lado, c omo ya lo mencionamos arriba, el SPD espera » un cambio» de actitud que permita el acercamiento. Ellos esperan que n osotros, Die Linke, cambiemos y volvamos como mansas ovejas al redil. Esto no va a pasar de ninguna manera. Ellos son los que deben cambiar, y despertar, y entender por fin que la sociedad alemana también se ha transformado y comienza un proceso de radicalización entre dos campos claramente diferenciados. Nosotros seguiremos y nuestra próxima tarea ya nos la marcaron los acontecimientos de ayer: organiza r las protestas junto con organizaciones sindicales, de jóvenes, comunales, estudiantiles, con los movimientos sociales y extraparlamentarios contra las politicas antisociales, antidemocraticas y neoliberales de la nueva coalición de gobierno, como ya lo anunci ó ayer y hoy ante los medios Oskar Lafontaine.
[1] http://www.rebelion.org/
Carlos A. Mejía Cortés es miembro de la dirección del partido La Izquierda en el municipio de Rendsburg-Eckernfoerde y miembro de la fracción de La Izquierda en el consejo de la ciudad de Eckernfoerde.
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.