En las recientes elecciones presidenciales en Portugal (23.1.2011) ha ganado la abstención con más del 53% del electorado. La participación ha sido la más baja de la historia de Portugal con un 46,63%. Un bajón de 15 puntos respecto a las anteriores elecciones presidenciales celebradas en 2006. Ha ganado el candidato derechista Aníbal Cavaco […]
En las recientes elecciones presidenciales en Portugal (23.1.2011) ha ganado la abstención con más del 53% del electorado. La participación ha sido la más baja de la historia de Portugal con un 46,63%. Un bajón de 15 puntos respecto a las anteriores elecciones presidenciales celebradas en 2006.
Ha ganado el candidato derechista Aníbal Cavaco Silva con el 52,9% de los votos obteniendo así su reelección sin necesidad de concurrir a una segunda vuelta. Aunque ha aumentado ligeramente su porcentaje, lo ha hecho perdiendo más de medio millón de votos respecto al 2006. Votos que sólo en una pequeña parte han sido recogidos por el otro candidato de la derecha, José Coelho (4,2%).
En la izquierda, Manuel Alegre, candidato oficial del Partido Socialista y respaldado en esta ocasión por el Bloco de Esquerda, se quedó con el 19,75%. El candidato del PS mejora los resultados del partido en 2006 cuando su candidato oficial, Mario Soares, obtuvo una humillante derrota que le dejó con el 14,3%, pero con un exiguo avance de 46.000 votos. Sin embargo, Manuel Alegre ha obtenido menos votos como candidato oficial del PS en esta convocatoria, y con el respaldo del Bloco de Esquerda, que como independiente en las anteriores. Entre las tres candidaturas, Alegre, PS y BE, consiguieron en las anteriores más del 40% de los votos superando ampliamente los dos millones de votos. Sin embargo, juntos, han cosechado poco más de 800.000. En vez de sumar, han restado.
También en la izquierda, ha tomado el relevo como candidato independiente Fernando Nobre, un médico ligado a diversas ONGs, que, aunque no ha conseguido recoger todo el apoyo que tuvo Alegre hace cinco años, ha obtenido el 14,1% de los votos.
En cuanto a la candidatura patrocinada por el partido comunista portugués, Francisco López, sigue con su tendencia descendente pasando del 8,64% al 6,7% perdiendo casi 150.000 votos.
En conjunto la izquierda ha perdido alrededor de 800.000 votos en estas presidenciales respecto a las anteriores. La política de ajustes presupuestarios, de congelación salarial, y de recortes sociales que está llevando a cabo la dirección del PS en el Gobierno está dilapidando la mayoría absoluta que consiguió en las legislativas de 2005 y la victoria en las del 2009, empujando a gran parte de su electorado hacia la abstención, sin que ni PCP y el Bloco parezcan capaces de erigirse en alternativas políticas que permitan fortalecer a la izquierda y evitar el resurgir de la derecha. Lo sucedido en Portugal es un aviso tanto para quienes defienden que no hay más alternativa que lo que dictan los mercados como para quienes no aceptándolo, no son capaces de conectar con el descontento que esa política provoca entre los propios trabajadores.
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