Recomiendo:
0

Los opositores al gobierno progresista de Fernando Lugo se radicalizan

Paraguay podría convertirse en una nueva Honduras

Fuentes: Tercera Información

En ocasiones anteriores ya se había denunciado el peligro de un golpe de estado a Fernando Lugo, presidente de Paraguay, país que está gestionando su entrada a la Alternativa Bolivariana para las Américas – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA – TCP). La conspiración contra Lugo fue tal que el presidente tuvo que cambiar […]

En ocasiones anteriores ya se había denunciado el peligro de un golpe de estado a Fernando Lugo, presidente de Paraguay, país que está gestionando su entrada a la Alternativa Bolivariana para las Américas – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA – TCP).

La conspiración contra Lugo fue tal que el presidente tuvo que cambiar a la cúpula militar por sospechas fehacientes de que los militares estaban apoyando un posible golpe de estado. También se usó la vía legislativa como sucedió en Honduras y es este camino el que vuelve a resurgir. Esta vez, se pretende juzgar a Fernando Lugo por una supuesta corrupción en el momento de comprar unas tierras para enmtregarselas a familias campesinas o las no demostradas denuncias de paternidad de Fernando Lugo, el cual ha denunciado esto como una campaña sucia para desestabilizar su gobierno.

El propio vicepresidente paraguayo, Federico Franco, ha tildado al presidente Lugo de traidor y ha dicho estar listo para sumir el poder, toda una declaración de intenciones. El vicepresidente miembro del Partido Radical Liberal Auténtico (PRLA), de centro-derecha, formó parte de la coalición electoral que llevó a Fernando Lugo a la presidencia de Paraguay aunque en los últimos meses se ha ido distanciando de Lugo a medida que el presidente paraguayo ha ido desarrollando su programa político de izquierda.

Ahora el PRLA forma junto con la oposición de derecha y ultraderecha un bloque contra Lugo que representa la mayoría en el congreso.

La gestión de Lugo se ha caracterizado por garantizar la gratuidad y calidad de los servicios públicos como la sanidad y la educación, comenzar un proceso de expulsión de las bases norteamericanas de Paraguay, el proceso de adhesión al ALBA y por el llamado a una reforma constituciónal para profundizar los cambios que exigen su proyecto social de cambio entre otras medidas.

Fernando Lugo que se encuentra en una gira por todo el país rindiendo cuentas de su gestión ha declarado que «no es de sorprenderse. El comienzo de nuestro Gobierno hasta la fecha algunos sectores y personalidades hayan tenido la tentación autoritaria de interrumpir el proceso democrático.»

Mientras tanto la izquierda paraguaya que apoya a Lugo denunció el pasado fin de semana el plan para derrocar a Lugo del que dicen es una copia del que llevaron a cabo los golpistas hondureños para derrocar a Zelaya.

Fuente: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article11668