Las noticias: «Iniciativa en el Parlamento europeo para denunciar las demoliciones de casas palestinas y visita de una delegación de activistas pro Palestina de apoyo a la iniciativa». Mi insistencia en llevarla al campo humanitario y definirla de crisis humanitaria, no es que quiera liberar la tragedia del pueblo palestino del origen de su causa, […]
Las noticias: «Iniciativa en el Parlamento europeo para denunciar las demoliciones de casas palestinas y visita de una delegación de activistas pro Palestina de apoyo a la iniciativa».
Mi insistencia en llevarla al campo humanitario y definirla de crisis humanitaria, no es que quiera liberar la tragedia del pueblo palestino del origen de su causa, ni en su parte histórica producida por una usurpación, ni en la actual de un apartheid y limpieza étnica, por supuesto que NO. Los que siguen mis artículos y mis manifestaciones verbales lo saben muy bien.
Desde que dejé las instalaciones del Parlamento Europeo en Bruselas, después de una visita junto a una delegación de activistas pro Palestina, que fuimos invitados por el Grupo Izquierda Unitaria Europea, para apoyar una iniciativa parlamentaria sobre las demoliciones en Palestina que practica el ocupante sionista, desde que las dejé y han pasado 36 horas, no concilio un titular para este artículo que escribo sobre la visita, que acoja todas las evidencias, las sensaciones y los pensamientos que me produjo. Empecé con: «Jaula de cristal», «Los cristales que no dejan ver la jungla de cristal», «Entre la mente y el corazón», «Del lujo de Bruselas a las ruinas de Palestina»… etc. Pero al final el alma de Miró me miró y me sacó de dudas. ¿Por qué no? «Pinocho y Pepito grillo en Bruselas», un muñeco que fue hecho a medida de la necesidad de un carpintero (Europa occidental) que buscaba un hijo, lo fabricó y a través de sus instituciones le dio vida. Pero no fue ni es el hijo prodigio que se esperaba que fuera, pero toda alma tiene su Pepito grillo, este son algunos parlamentarios que no quieren que le crezca la nariz al muñeco cada vez que abre la boca, sobre todo cuando habla de cuestiones humanitarias.
Bien, Pepito grillo (Parlamentarios humanitarios) tiene para parar el crecimiento de la nariz de Pinocho (Unión Europea), una labor ardua y complicada, puesto que el muñeco a veces, muchas veces se convierte en el muñeco de un ventrílocuo que le maneja en la oscuridad de un escenario envuelto de contradicciones y de un mar de arenas, que produce un espejismo, donde la política de manipulaciones e intereses hace su agosto. De esta lucha por que el muñeco escuche su conciencia y los intereses de parecer un elegante político, tenemos una UE que y según nos transmitieron algunos diputados, asistentes, funcionarios… más lo que sabemos de la realidad publicada y su actuación real, es que este muñeco está perdiendo su alma y pasa muchas horas siendo simplemente un muñeco, en una estantería en una carpintería ultramoderna en Bruselas, llena de polvo, que tal vez su fin sea un día de San Juan.
Ante la cantidad de mentiras que el muñeco dice a todas horas, su nariz ya es un puente donde lo cruzan personas de las orillas de la verdad a la irrealidad, pasando por una pseudo-verdad. Todo ello con el regalo envenenado de unas gafas de una virtualidad a medida de unos intereses impuestos por quien las fabrica y las regala. He aquí el escollo más grande en una carrera de obstáculos que el corredor humanitario ha de sortear o saltar, una tarea nada fácil en un acuario de cristal donde el pez grande come al pequeño, muchas veces este pez grande ni siquiera lo es, si no fuera por las gafas de esta realidad virtual.
Bueno, volviendo a lo que fue la visita y nuestro apoyo a esta iniciativa que en su parte didáctica es política, pero en su parte social es una tragedia humana, la pinte como la pinte la cuestión de un conflicto llamado «Arabo-israelí». Mi insistencia en llevarla al campo humanitario y definirla de crisis humanitaria, no es que quiera liberar la tragedia del pueblo palestino del origen de su causa, ni en su parte histórica producida por una usurpación, ni en la actual de un apartheid y limpieza étnica, por supuesto que NO. Los que siguen mis artículos y mis manifestaciones verbales lo saben muy bien. Pero y como veo que las instituciones como la UE, presumen de su fundamento principal como base: los DDHH, entonces se me antoja poner el dedo en la herida y señalar, por dónde cojea la UE. Pues bien, he aquí y como se dice en árabe «las riendas del caballo», si la UE se fundamenta en los DDHH, entonces ¿por qué no hace algo para aliviar el sufrimiento de una población bajo una ocupación? No me refiero a que se le mande un cargamento de alimentos o de medicinas de urgencias (aunque en el caso de Gaza, es necesario), sino de poner fin a este sufrimiento, como y a modo de ejemplo: «En tres incidentes separados documentados por UNRWA en marzo, mayo y diciembre de 2015 en el campo de refugiados de Shu’fat en Jerusalén Este, 3 niños de 8, 13 y 15 años fueron disparados en la cara por el ejército israelí con balas de metal recubiertas de plástico. Cada niño perdió uno de sus ojos». El maltrato a los niños es penalizado y en muchos casos se les quita la potestad a los padres y hay órdenes de alejamiento. Entonces por qué la UE no plantea: mandar observadores que hagan seguimientos diarios de estas violaciones a los derechos de la infancia, como una medida que sirva para terminar de llevar a la potencia ocupante sionista ante los tribunales de la Haya. Son muchos los ejemplos donde la UE tiene la responsabilidad de un socorro humanitario, para de muchas formas poder terminar con una ocupación que también es una crisis humanitaria.
Tal y como puede parecer ante tanta palabrería de altos «vuelos de la política», como: conversaciones de paz, cuarteto de paz, conferencias de paz… etc. Acaso me quedo solo en plantear la cuestión humanitaria con la pregunta que transmití a los comisionados de la iniciativa parlamentaria del PE: ¿Debido a que la UE se fundamenta en los DDHH por qué no trata la crisis humanitaria del pueblo palestino? Pues no, no me quedo solo, esta pregunta tiene el respaldo tangible entre los que ante todo nos definimos defensores de los DDHH. Una niña británica de origen palestino, Leanne Mohammed, ganó el premio 2015-16 Speak Out Challenge, que se realizó en Londres, con un discurso sobre Al-Nakba y sus efectos en la sociedad palestina. Leanne, del campo de refugiados Al-Burj Al-Shamali en el Líbano, estudia en la escuela secundaria de Wanstead en Londres. Se presentó al concurso Speak Out Challenge con un discurso titulado «Aves sí, Bombas no». En su discurso, Leanne habló sobre el sufrimiento de los refugiados palestinos desde 1948 y cómo son discriminados, incluyendo a los niños. También habló sobre los continuos asaltos y violaciones israelíes contra los palestinos, así como de las amenazas de bombardeos. Leanne dio el ejemplo de un bebé de un año con cáncer, que falleció porque no pudo recibir un tratamiento adecuado debido a las restricciones de viaje, impuestas por el bloqueo israelí a la Franja de Gaza.
Quedo a la espera de que Pepito grillo (parlamentarios humanitarios) haga decrecer la nariz de Pinocho (Unión Europea) por el bien de todos y por no ver al final, como arde la hoguera de San Juan con los palos secos del muñeco.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.