La anunciada adhesión de Uruguay, que ostenta la presidencia pro témpore del Mercado Común del Sur (Mercosur), a la Alianza del Pacífico en calidad de observador provocó debates políticos, incluso dentro del gobierno del presidente José Mujica. El tema estalló esta semana, apenas regresó Mujica de una gira de 15 días por China, España y […]
La anunciada adhesión de Uruguay, que ostenta la presidencia pro témpore del Mercado Común del Sur (Mercosur), a la Alianza del Pacífico en calidad de observador provocó debates políticos, incluso dentro del gobierno del presidente José Mujica.
El tema estalló esta semana, apenas regresó Mujica de una gira de 15 días por China, España y El Vaticano. Durante su ausencia, el vicepresidente Danilo Astori asistió en Cali, Colombia, a la reciente cumbre de la Alianza del Pacífico, integrada por Chile, Colombia Perú y México como miembros plenos y Costa Rica y Panamá, que se encuentran en proceso de incorporación.
En Montevideo, Astori elogió las ventajas de ingresar, incluso como miembro pleno, a la Alianza del Pacífico, y algunos medios y políticos cuestionaron ese acercamiento de Uruguay, miembro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y observador de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
La llamada Alianza del Pacífico es un bloque comercial impulsado por Estados Unidos con un claro objetivo de potenciar políticas neoliberales en América Latina, mediante la firma de Tratados de Libre Comercio y la privatización de bienes y servicios en favor del empresariado regional.
Este jueves, Kintto Lucas, Embajador Itinerante de Uruguay para la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Unasur, ALBA e Integración, describió a la Alianza como una pequeña Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
«Es exactamente lo mismo que iba a ser el ALCA pero más pequeño, a pesar que se irá agrandando porque a Estados Unidos le debe interesar mucho ese tipo de acuerdo», dijo Lucas a medios locales.
Este viernes, el canciller Luis Almagro, quien acompañó a Mujica en su recorrido por Asia y Europa, afirmó que esas son declaraciones «absolutamente personales» del embajador Lucas, quien, agregó, «será observado».
Se le va a decir que tiene que atenerse a las reglas de jerarquía. Cualquier embajador, en cualquier parte del planeta, para hablar sobre un tema político nacional o exterior, necesita la autorización de su jerarquía, puntualizó ante la televisión nacional.
El canciller dedicó varios minutos a explicar la aproximación uruguaya a la Alianza, aunque aclaró que, para ser miembro pleno, «se requieren cosas que aún no tenemos». Recordó, no obstante, que ya se está trabajando con esos países, «pero -dijo- todavía tenemos que construir más intercambios para pensar cualquier otra cosa».
Asimismo, citó al presidente Mujica al señalar que Uruguay y el Mercosur deben participar en todos los procesos de integración y, «en la medida en que eso sea para reafirmar la conceptualización de la integración, somos muy favorables a trabajar con la Alianza del Pacífico».