La gira a América del Sur del ex jefe de la CIA y actual secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ocurrirá tres días antes de que el autodenominado grupo golpista de Lima se reúna para discutir los pormenores de los últimos acontecimientos acaecidos en Venezuela y así, afinar lo relativo a la intervención estadounidense […]
La gira a América del Sur del ex jefe de la CIA y actual secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ocurrirá tres días antes de que el autodenominado grupo golpista de Lima se reúna para discutir los pormenores de los últimos acontecimientos acaecidos en Venezuela y así, afinar lo relativo a la intervención estadounidense en Venezuela.
La visita conspirativa de Mike Pompeo se desarrollará entre el 11 al 15 de abril, en una gira por cuatro países de América del Sur, con el objetivo de informar y tomar las últimas medidas para el derrocamiento del Gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Dentro de la agenda desestabilizadora de la revolución bolivariana de Pompeo, está la intervención militar directa de parte de Estados Unidos como cuestión central, la asfixia económica total, romper la cohesión de las fuerzas armadas o crear las condiciones apropiadas para desatar una guerra civil en el país caribeño, que son las instancias que se barajan para apresurar el término de la revolución bolivariana.
Los sabotajes y actos terroristas relacionados con los apagones del sistema eléctrico en Venezuela tienen la marca made in USA, pues en el Chile de Salvador Allende, el grupo terrorista Patria y Libertad, que fuera financiado por la oligarquía chilena, los grandes empresarios, latifundistas y la CIA, utilizo los mismos recursos para apurar la desestabilización del gobierno de la Unidad Popular (1970-1973). El objetivo central de los apagones ocurridos en Venezuela busca generar el caos y la desesperación en el ciudadano común y corriente, buscando culpar directamente al gobierno de Nicolas Maduro de los atentados al sistema eléctrico.
Pompeo en su visita a Colombia, Perú, Paraguay y Chile, entre otras cosas, busca convencer a los ministros de relaciones exteriores de estos países, para que apoyen todos los planes habidos y por haber, incluida la campaña mediática terrorista, la falacia de la crisis humanitaria y la intervención militar ante el grupo golpista de Lima, la OEA y algunos países de la Unión Europea.
También Pompeo discutirá con los países visitados, cuáles serán las prebendan o premios que obtendrán, una vez producida con éxito la caída de Maduro, pero en donde Estados Unidos se debe llevar la mejor tajada de los recursos naturales de Venezuela (petróleo, oro, diamantes, coltán, etc.).
Con el viejo cuento de reestablecer la democracia en Venezuela, el viaje del secretario de Estado de EEUU, país que apoya un continuo golpe de Estado contra el Gobierno del presidente Maduro, busca alinear del todo a los países latinoamericanos, para sus objetivos agresivos e intervencionistas en los asuntos internos de Venezuela, para luego insistir con Cuba y Nicaragua.
Entre otras cosas en su gira golpista el secretario de Estado (Mike) Pompeo (…) realizará una parada en Cúcuta, Colombia, el 14 de abril, donde se reunirá con militares colombianos para estudiar la geografía colombiana para delinear su intervención militar, presuntamente desde territorio de este país.
Ya para nadie es un misterio que el Gobierno de EEUU está considerando seriamente una opción militar contra Venezuela dependiendo de los acontecimientos que se desarrollen en ese país, han expresado diversos funcionarios de la administración de Donald Trump. Sin embargo, los intentos por derrotar al gobierno bolivariano por secretaría han sido infructuosos y no les ha funcionado, pues es vital quebrar la cohesión de las fuerzas armadas bolivarianas, cuestión que tampoco garantiza la intervención exitosa estadounidense en Venezuela, de allí que para EE.UU. la primera opción es la intervención militar directa y sangrienta o vía Brasil o Colombia, según sea el caso y la necesidad.
El ex jefe de la CIA, en su viaje a los países antes mencionados, incluso no descarta la posibilidad de insinuarle a sus pares de exteriores y mandatarios, la posibilidad de implementar un nuevo magnicidio contra Maduro, contra los altos dirigentes del PSUV y de altos mandos de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, vía sicarios o mercenarios bien pagados, procedentes de regiones en conflicto, pues todo vale y nada debe quedar al azar, en esta cruzada imperial.
Dentro de la agenda de Pompeo, también buscara advertir a los países latinoamericanos, de la necesidad de poner frenos a sus acuerdos comerciales y de cualquier otro tipo con China y Rusia en la región, los que estarán sujetos a sanciones directas o encubiertas por parte de la administración Trump y su pandilla de la Casa Blanca.
Pretender creer que la visita de Pompeo al cono sur latinoamericano, tiene por objeto velar por la democracia y los derechos humanos, es de una ingenuidad y mediocridad política increíble, pues el Secretario de Estado busca poner a buen recaudo los intereses geopolíticos de Estados Unidos para la región, y para lo cual cuenta con el apoyo de los mandatarios de extrema derecha (Brasil), de derecha como Iván Duque (Colombia) y presidentes imputados por corrupción (Piñera Chile-Viscarra Perú), además de las marionetas del grupo de Lima, la OEA y algunos gobiernos de derecha de la vieja Europa en decadencia, tan simple como eso.
Eduardo Andrade Bone. Comunicador Social. Analista Político y corresponsal de prensa.
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