La persecución sufrida por los gitanos en Italia ha ido en aumento en los últimos años y ha alcanzado extremos de la máxima preocupación en los últimos meses. Además de la grave situación de estancamiento en los procesos de inclusión social de esta minoría, la discriminación generalizada y los ataques en algunas localidades requieren medidas […]
La persecución sufrida por los gitanos en Italia ha ido en aumento en los últimos años y ha alcanzado extremos de la máxima preocupación en los últimos meses. Además de la grave situación de estancamiento en los procesos de inclusión social de esta minoría, la discriminación generalizada y los ataques en algunas localidades requieren medidas inmediatas para frenar definitivamente estas espirales que, de agravarse, podrían desembocar en situaciones de persecución racial como no se habían vivido en Europa desde el conflicto en la ex Yugoslavia o los tiempos del nazismo y el fascismo. En los últimos meses, desde las instituciones europeas se ha manifestado un claro posicionamiento de defensa y apoyo a la minoría gitana en Europa que es necesario que ahora, ante las graves situaciones generadas en Italia y que podrían extenderse a otros países, se traduzca en acciones concretas e inmediatas.
Cabe recordar que tanto el Parlamento Europeo como el Consejo de Europa han aprobado recientemente sendas recomendaciones y declaraciones sobre los roma/gitanos. Asimismo, en la celebración del Día Internacional de los Gitanos, el pasado 8 de abril, tanto éstas como otras muchas instituciones europeas han difundido comunicados de reconocimiento y apoyo que no pueden quedarse en meras declaraciones de intenciones o en papel mojado. A estos podemos añadir los comunicados de numerosas organizaciones sociales o plataformas de defensa de los gitanos, como la recientemente constituida Coalición Europea de Política Gitana formada por diez ONG europeas.
Es imprescindible pasar de las palabras a los hechos y exigir, con todas las herramientas de que se disponga, el cumplimiento efectivo de la legislación sobre igualdad de trato y no discriminación en todo el territorio de la Unión ; es decir, las instituciones europeas no pueden olvidar que uno de sus principales cometidos es velar por la defensa de los derechos de ciudadanía de todos los europeos. La estigmatización y criminalización mediática del conjunto de la población gitana por las acciones que hayan podido cometer algunos de sus miembros, y las declaraciones irresponsables y de imprevisibles consecuencias que puedan pronunciar determinados responsables públicos y partidos son, entre otros, algunos de los más frecuentes detonantes para que, a la ya de por sí grave situación de exclusión de algunos grupos sociales, se una la persecución feroz e irracional y las más graves consecuencias. Ahora, está en nuestra mano que este grave problema se detenga lo antes posible y no continúe extendiéndose.
Pilar Calón Parada, Fundación Secretariado Gitano