A nadie en Suecia medianamente interesado por lo que pasa en el mundo se le ha pasado por alto el que nuestro ministro de relaciones exteriores haya estado muy callado con respecto al golpe de estado en Honduras. A pesar de que empezó a ser un tema internacional ya a mediados de la semana pasada, […]
A nadie en Suecia medianamente interesado por lo que pasa en el mundo se le ha pasado por alto el que nuestro ministro de relaciones exteriores haya estado muy callado con respecto al golpe de estado en Honduras. A pesar de que empezó a ser un tema internacional ya a mediados de la semana pasada, no se encontraba ningún comentario sobre el país centroamericano en el famoso blog del ministro, desde el que se dice dirige la política exterior sueca.
Aún luego de que el golpe se convirtiese en un hecho, Carl Bildt siguió callando. No fue sino hasta que la Unión Europea se pronunció sobre el golpe de estado que el ministro comenzó a escribir en su blog crípticas referencias al golpe, llamándolo «un desarrollo considerablemente inseguro» (¿?). Hasta el momento no ha dicho ni pío sobre la ruptura del orden institucional en el país centroamericano. ¿Por qué?
Si uno entra en la web del órgano de cooperación internacional del partido Moderado al que pertenece el ministro, la Fundación Jarl Hjalmarsson, encontrará que la organización política de Carl Bildt tiene muchos socios en América Latina, la mayoría de los cuales con una larga carrera de golpismo y dictadura:
– ¿Qué decir, por ejemplo, de la boliviana Alianza Democrática Nacional (ADN), fundada por el dictador Hugo Banzer Suárez y la Nueva Fuerza Republicana (NFR) cuyo líder Manfred Reyes Villa comenzó su carrera como edecán del dictador Luis García Meza, no sin antes haber pasado por el curso Combat Arms Basic C-2 en la Escuela de las Américas?
– Los partidos hermanos de los «moderados» suecos en Chile som la UDI y Renovación Nacional, herederos auténticos del legado político de la dictadura pinochetista.
– En Paraguay, los Moderados tienen muy buenos contactos con el Partido Colorado del difunto General Stroessner, protector de Josef Mengele y Somoza, entre otros méritos.
– En Centroamérica, el partido hermano de los Moderados suecos es ARENA, con un récord impresionante en la organización de, entre otras cosas, escuadrones de la muerte a través de su fundador Roberto d’Aubuisson, cuyo simple nombre todavía le pone la carne de gallina a millones de centroamericanos.
El partido hermano de los «moderados» en Honduras se llama Partido Nacional – un partido que participa activamente en el golpe contra el presidente Zelaya. Siete de los ocho miembros de la Corte Suprema Electoral que ilegalmente anuló la decisión de Zelaya de despedir al general Romeo Vásquez durante la intentona del 25 de junio pertenecen al Partido Nacional, los restantes ocho son liberales.
Otro miembro de dicho partido es el vice-director del «Ministerio Público» bajo la dirección de un liberal, y otro miembro del Partido Nacional es el empresario mediático Jorge Cañahuatti, dueño de los periódicos El Heraldo y La Prensa.
Roberto Micheletti fue «electo» con los votos del Partido Nacional, que es el segundo partido más grande en el congreso.
Honduras, uno de los países más pobres de América Latina, está controlado por verdaderos gorilas, militares entrenados en los EE.UU. en la represión de sus propios ciudadanos, banqueros desalmados, latifundistas y zares de medios de comunicación que quieren echar atrás la rueda de la historia. Una de las facciones de esta élite es que fraguó el golpe contra Zelaya pertenece al partido hermano de los Moderados suecos.
Por eso calla Carl Bildt.