¿Por qué han muerto?

Se marchó a hacer la guerra, en ayuda de su tierra.

Le dieron distintivos y estrellas y el consejo de vender cara la piel (…)

Ahora que ha muerto, la patria abraza la gloria de otro héroe de la memoria.

Pero ella, que lo amaba, esperaba el regreso de un soldado vivo.

A su lado, en el lecho, de ese soldado muerto tan sólo le ha quedado la gloria de una medalla a la memoria.

Fabrizio De Andrè

Italia llora a sus soldados muertos en Kabul en un atentado de la guerrilla talibán. Peacereporter les dedica a ellos, y a sus familias estos versos de[l cantautor] Fabrizio De Andrè.

¿Por qué han muerto?

¿Por defender la paz, la democracia en Afganistán y la seguridad internacional como dicen nuestros políticos? No.

No por la paz, pues nuestros soldados en Afganistán están combatiendo una guerra.

No por la democracia, pues nuestros soldados protegen un gobierno fantoche que nada tiene de democrático.

No por la seguridad internacional, pues nuestros soldados están combatiendo contra los afganos, no contra el terrorismo islámico internacional, al que, en todo caso, están dando un pretexto para que odien y ataquen Occidente, además de nuestro país.

Así que, ¿por qué han muerto?

La respuesta la dio el general Fabio Mini, ex comandante de las fuerzas OTAN en Kosovo, en un debate organizado por Peacereporter que tuvo lugar Florencia la semana pasada:

«Oficialmente el objetivo fundamental -el centro de gravedad- de la misión no es la reconstrucción, ni la pacificación ni la democracia: es la salvaguardia de la misión de la OTAN, que está pasando un momento de crisis. Este es el objetivo declarado; está escrito en los documentos oficiales de la misión ISAF. La OTAN está en Afganistán exclusivamente para demostrar su cohesión: el objetivo es estar juntos. Por eso piden los Estados Unidos más soldados: pero ¿creen ustedes de verdad que les faltan fuerzas para arreglárselas solos? ¿Creen que nuestros soldados o los lituanos son importantes? ¡No! Lo importante es que nadie se eche atrás ante un compromiso OTAN. Por eso es por lo que siguen pidiendo continuamente hombres a los aliados.»

«A los infames, bellacos agresores que han vuelto a atacar de la manera más artera les decimos con convicción que no nos detendremos», advierte el ministro de Defensa, Ignazio La Russa.

Es extravagante definir como «bellacos» a hombres que sacrifican su vida para matar al enemigo. Este juicio tal vez podría reservárselo a los pilotos aliados que arrojan bombas a miles de pies de altitud y masacran a talibanes y civiles, sabiendo que ni les pueden ver ni herir.

Llamar «agresores» a los guerrilleros talibanes que atacan a las tropas de ocupación OTAN es curioso. Somos nosotros quienes los agredimos al invadir su país.

«No nos detendremos», concluye La Russa en tono belicoso. De modo que más soldados italianos deberán sacrificar la vida y acabar con las de afganos, combatientes o no. La crónica dice que desde mayo las tropas italianas han «neutralizado» al menos a quinientos «enemigos» en batallas combatidas en el oeste de Afganistán con empleo masivo de tanques y helicópteros de combate. Pronto -ya se ha anunciado- también con bombas lanzadas desde nuestros aviones Tornado.

Según el ministro de Exteriores, Franco Frattini, hay que «conquistar el corazón de los afganos para arrasar con toda complicidad y omertà hacia los terroristas».

Pero mientras la ocupación y la guerra continúen, con matanzas de civiles, rastreos y destrucciones de pueblos, nuestros soldados se verán cada vez más aislados y la guerrilla afgana se hará cada vez más popular. La rabia y el dolor de quienes pierden, por culpa de las tropas occidentales, un familiar, la casa, una parte del cuerpo, o simplemente la libertad y la dignidad, no harán más que llevar agua al molino del «enemigo». Un enemigo, que, en realidad, cuanto más avanza la guerra, más se refuerza y más consenso recaba.

http://it.peacereporter.net/articolo/17868/Per+cosa+sono+morti%3F