Recomiendo:
0

¿Por qué votó Panamá contra Palestina?

Fuentes: Rebelión

El vergonzoso voto de Panamá contra Palestina como Estado No Miembro de la ONU, dejó en evidencia la fusión que existe entre Panamá y los Estados Unidos (EEUU). Fue el único voto latinoamericano que se opuso. Panamá se comporta como si fuera un estado de los EEUU. A pesar de que la Constitución de ambos […]

El vergonzoso voto de Panamá contra Palestina como Estado No Miembro de la ONU, dejó en evidencia la fusión que existe entre Panamá y los Estados Unidos (EEUU). Fue el único voto latinoamericano que se opuso. Panamá se comporta como si fuera un estado de los EEUU. A pesar de que la Constitución de ambos países indica lo contrario, la práctica nos coloca como una invisible estrella en la bandera gringa.

Esta fusión se dio a principios del siglo XIX con la naciente política imperialista de los EEUU. Ellos se percataron de que nuestro istmo tenía una coqueta cinturita geográfica muy atractiva para sus ambiciones imperialistas. En 1855 construyeron un ferrocarril a través de ella para unir sus costas. El 3 de noviembre de 1903 confluyeron los interese de la burguesía comercial panameña con la necesidad de los EEUU de construir un Canal en su suelo, lo que dio como resultado la separación de Panamá de Colombia y la firma de unos tratados que les entregaban a EEUU una franja de terreno a perpetuidad para su construcción y cuidado, lo que enganchó con más firmeza nuestro vagón a la locomotora gringa. La presencia norteamericana en nuestro país, directa e indirectamente, fue el motivo de las gestas nacionalistas de los panameños para recuperar esa colonia. Los Tratados Torrijos-Carter, firmados por ambos países en 1977, nos la devolvieron, pero le otorgaron a los EEUU plenos poderes para intervenir en nuestro país cuando a bien lo tengan. No conozco un país colonizado que, al recuperar su independencia, firme con el país colonizador un tratado que lo faculte para intervenir en los asuntos internos del país colonizado. Ahora, con el gobierno de Martinelli-Berrocal se aprobó una ley de Asociación Pública Privada en virtud e la cual el gobierno queda facultado para vender al sector privado todo sus bienes. El Canal de Panamá se está ampliando. Los EEUU lo quieren recuperar y el gobierno panameño se los va a entregar.

El sistema capitalista es inherentemente corrupto, bien por saquear los bienes públicos, como por la sobre explotación de los trabajadores, la exclusión de las grandes mayorías a las riquezas y la constate campaña mediática alienante. Por eso, con decir que el gobierno gringo apoya la monstruosa corrupción del actual gobierno panameño, dentro y fuera del país, no señalamos nada nuevo. La historia es rica en ejemplos de apoyo de los EEUU a gobiernos dictatoriales, como el que hay en la actualidad en Panamá.

En resumen, Panamá no es un país independiente. Aquí mandan los EEUU. El proceso de remilitarización es una orden de ellos para proteger sus intereses. Cuando le ordenaron a Martinelli Berrocal en contra de Palestina lo hizo sin chistear.

Mi voz de panameño se solidariza con Palestina.

Blog del autor: www.maurozunigaarauz.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.