El ministro de Exteriores portugués, Luís Amado, acudirá hoy al Parlamento para dar explicaciones acerca de los vuelos de la CIA que hicieron escala en Portugal. La eurodiputada Ana Gomes afirmó ayer que el antecesor de Amado en Exteriores, Diogo Freitas do Amaral, le envió una carta antes de dejar el cargo, en junio pasado, […]
El ministro de Exteriores portugués, Luís Amado, acudirá hoy al Parlamento para dar explicaciones acerca de los vuelos de la CIA que hicieron escala en Portugal. La eurodiputada Ana Gomes afirmó ayer que el antecesor de Amado en Exteriores, Diogo Freitas do Amaral, le envió una carta antes de dejar el cargo, en junio pasado, en la que confirmaba numerosas escalas de vuelos fletados por la CIA en Portugal.
A falta de aclarar por qué la carta ha tardado dos meses en llegar desde Lisboa a Estrasburgo, la información contradice las aclaraciones prestadas ante la Asamblea de la República por el antiguo jefe de la diplomacia lusa en diciembre, cuando subrayó que no había indicios de que la agencia estadounidense hubiera utilizado Portugal como escala para sus vuelos ilegales. Según la eurodiputada, la misiva de Freitas confirma que hubo vuelos directos entre Portugal y Guantánamo, y que algunos aviones no se limitaban a repostar en Portugal sino que permanecían en el país durante varios días.
Las últimas informaciones aseguran que al menos 131 vuelos sospechosos de transportar prisioneros ilegalmente tocaron suelo portugués entre 2001 y 2004, es decir, el 12% del total de los vuelos investigados por el Parlamento europeo. Los eurodiputados aprobaron, en julio, un informe de la comisión temporal sobre las actividades de la CIA en Europa para depurar las responsabilidades de 10 países europeos en los casos de «secuestro, alejamiento, rapto y detenciones ilegales de sospechosos de terrorismo» efectuadas por la CIA en el ámbito de su llamado combate contra el terrorismo.
Ana Gomes admitió ayer que probablemente la comisión que preside el también portugués Carlos Coelho tendrá que oír a algunos responsables políticos que ya no están en activo, ya que los vuelos ocurrieron entre 2001 y 2004. Para la combativa eurodiputada, es preciso oír, antes que nada, a los técnicos que tenían responsabilidades en aquel momento para determinar después «si hubo responsabilidades políticas o no».