Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín
Desde el colectivo de «Pravda» queremos felicitar a todos nuestros lectores y correligionarios con motivo del «Día de la prensa soviética». En esta felicitación no hay nada de utópico. Sí, es cierto, hoy ya no existe ningún «sitio» en el mapa al que poder llamar Unión Soviética. Pero ni se ha perdido ni se ha diluido el ideal del Poder Soviético, y nosotros, los soviéticos, continuamos luchando por él.
El trabajador considera al capitalista su principal enemigo. Por eso no acepta el poder de los sacos de dinero. Por eso el sueño del poder popular continúa vivo en las cabezas de millones. La humanidad no ha inventado mejor forma de poder popular que los Soviets. Sin embargo, estos no van a resurgir por sí solos, ni por arte de birlibirloque. Para eso hay que consolidar, reunir en un solo puño, a toda la gente humillada y desplumada por el capital. Para un trabajo así es imprescindible que exista un colectivo propagandista poderoso, que goce de autoridad, un organizador colectivo, un agitador colectivo. Y ese papel, como decía Lenin, lo debe desempeñar el periódico.
Si la idea de los Soviets sigue viva, es lógico pensar que la sociedad necesita de la existencia de una prensa soviética. Por tanto, esta felicitación del 5 de mayo es más que oportuna.
La prensa soviética en la actualidad no es un concepto virtual, del mundo de lo imaginario. Está aquí, ante ti, querido lector. «Pravda» sigue siendo en nuestros días el símbolo de la prensa soviética. La elección de la fecha para conmemorar el Día de la prensa soviética está directamente relacionado con su historia. Hoy celebramos los 99 años de la salida a la luz del «Pravda» de Lenin. Aspiramos a mantener nuestra fidelidad, no ya a la marca comercial, sino a su esencia de clase. Algo que en las condiciones actuales no es desde luego nada sencillo, es algo que exige honradez, honestidad, principios y valentía.
El periódico siempre ha estado en primera línea. Por eso tanto los enemigos, como los amigos, nos han tenido -podemos decir sin falsa modestia- en alta consideración. Si el gobierno del «Diablo Dorado1» y sus fieles servidores no tuviese miedo del «Pravda», no nos hubieran prohibido. Y «Pravda» ha sido prohibida, por el gobierno zarista, por el gobierno provisional que le siguió, y en dos ocasiones por los actuales «favoritos» en el gobierno. Los enemigos han prohibido «Pravda», porque siempre ha defendido los intereses de la clase trabajadora, llamando al socialismo y orientándose en las ideas de Lenin.
En cuanto a los apoyos con los que cuenta «Pravda», hay que decir que nuestro principal respaldo son nuestros millones de lectores. Los primeros entre ellos, los comunistas. «Pravda» solo se concibe como un periódico comunista, como reconocen hasta nuestros adversarios ideológicos. Por eso nuestra publicación es el principal periódico del PCFR. Recientemente el CC del PCFR adoptó una resolución especial sobre el cercano cien aniversario del periódico fundado por iniciativa de Lenin. El que cumplamos un siglo de existencia debe convertirse en el principal acontecimiento político en la vida de la sociedad rusa.
El «Pravda» de Lenin, no es solo una tribuna para los trabajadores de nuestra -por cierto- muy corta redacción, sino que lo es para nuestros corresponsales que no están en plantilla, y para los muchos lectores que tenemos. Ese es el feliz destino de la prensa soviética, comunista. Así, el pasado año, llegaron a nuestra redacción cerca de 10 mil cartas, tanto por correo convencional como electrónico. En ellas encontramos apoyo a los ideales de Lenin, relatos del día a día de los comunistas en sus lugares de residencia, propuestas concretas, consejos al colectivo de periodistas y observaciones críticas.
El apoyo a «Pravda» por parte de las gentes del trabajo no es algo que se manifieste únicamente en el correo de los lectores. ¿Acaso es menos valioso ese rublo que comparten con «Pravda» sus lectores? Y es que la gente sacrifica una parte de sus modestos medios económicos, de su escaso salario o pensión. Un respaldo que Lenin no solo consideraba una forma de valorar la publicación, sino como una aportación decisiva en la causa del partido. El principal apoyo con el que cuenta el periódico es la masiva suscripción al mismo y el trabajo para su distribución. La suscripción al «Pravda» representa la constatación del compromiso comunista en los hechos, no solo de palabra.
Gracias a todos aquellos que nos escriben, que respaldan la publicación con sus rublos, a los fieles suscriptores de «Pravda». Muchas gracias por vuestro aporte real a la resistencia frente al poder omnímodo del capital.
Hoy atravesamos, al entrar en el año cien, una importante frontera. «Pravda» se mantiene fiel a los ideales de Lenin. «Pravda» se mantiene fiel a Pravda. Felicitamos en esta nuestra fiesta común, en este Día de la prensa soviética, a todos aquellos que han sabido conservar en sus corazones tan altos ideales.
Notas:
1. Oro, dinero. Termino acuñado por Gorki en su relato «La ciudad del Diablo Dorado», publicado en 1906, en el que describe Nueva York.