Algunos hechos: -El Parlamento Europeo, que junto al Consejo (los 27 Gobiernos) debe aprobar el presupuesto para 2011, fijó postura este miércoles. Según la Eurocámara, el presupuesto del año que viene debe aumentar el gasto en un 5,9% respecto al de este año. De 122.946 millones de euros a 130.140 millones. -Aumentan también las «previsiones […]
Algunos hechos:
-El Parlamento Europeo, que junto al Consejo (los 27 Gobiernos) debe aprobar el presupuesto para 2011, fijó postura este miércoles. Según la Eurocámara, el presupuesto del año que viene debe aumentar el gasto en un 5,9% respecto al de este año. De 122.946 millones de euros a 130.140 millones.
-Aumentan también las «previsiones financieras», es decir, los compromisos de pago para 2011 y los próximos años. En un 0,8%, de 141.462 a 142.650 millones de euros.
-Ambas subidas coinciden con las propuestas por la Comisión Europea.
-El Parlamento Europeo oculta en sus comunicados de prensa el porcentaje de incremento del gasto para 2011 (5,9%), pero sí halla y reivindica como «moderado» el aumento del 0,8%, como si fuera la única cifra.
-Los eurodiputados quieren una subida de más del 4% en los gastos en Administración, que comprenden los sueldos o pensiones de todos los funcionarios comunitarios. El Consejo rebajó en enero la subida de sueldos para los eurofuncionarios del 3,7% al 1,85% en 2010, al considerar que cuando la crisis acorralaba a los funcionarios nacionales y aumentaba el paro, los de por sí bien pagados funcionarios europeos no podían cobrar casi un 4% más. La Comisión y el Parlamento Europeo recurrieron la decisión de los 27 Gobiernos y lo aprobado este miércoles por los eurodiputados anticipa ya que el Tribunal de Justicia les dará la razón.
-La Eurocámara defiende que son unos presupuestos de crisis, para fomentar el empleo y la modernización de la economía para el futuro. Tomando las «previsiones financieras», es decir, los cálculos que publicita la Eurocámara, el capítulo de «Competitividad para el crecimiento y el empleo» cae en un 9,2% en gasto con respecto a lo comprometido en 2010. Otras áreas sustancialmente no económicas crecen en inversión. «Libertad, seguridad y Justicia» lo hace en un 13,1%. «La UE como un actor global» lo hace en un 6,6%.
-El Consejo, compuesto por unos Gobiernos que sin excepción están aplicando duros recortes al gasto, aceptó hace meses una subida menor en los presupuestos europeos para financiar las nuevas competencias europeas que se derivan del Tratado de Lisboa, en vigor desde diciembre pasado. La proposición del Consejo consiste en un aumento del 2,9% del gasto para 2011 (frente al 5,9% del Parlamento) y de un 0,6% en los compromisos de gasto (frente al 0,8% de la Eurocámara).
-Dos tercios del presupuesto actual provienen directamente de las aportaciones directas de los países de la UE. Es decir, los Gobiernos, que están sufriendo los peores efectos de la crisis, son los que mantienen a flote una Unión Europea para la que ni siquiera plantean recortes similares a los aplicados a nivel nacional.
-Tanto la Comisión como el Parlamento quieren hacer realidad el viejo sueño de tener recursos propios en un futuro cercano. Entre las opciones que la Comisión baraja a partir de 2013 se encuentran recaudar 41.000 millones de euros creando un IVA a nivel europeo, 20.000 millones subastando licencias contaminantes, 13.000 a través de un impuesto para los billetes de avión o 109.000 con una nueva tasa sobre los combustibles.
Algunas declaraciones de hoy:
-«El Parlamento Europeo ha actuado con un gran sentido de la responsabilidad en su posición sobre el presupuesto de la UE para 2011 ya que está al tanto de la difícil situación fiscal de los Estados miembros». Jerzy Buzek, presidente de la Eurocámara.
-«El Parlamento tenía dos responsibilidades en este voto. Primero, proteger las prioridades de crecimiento, empleo e I+D. Segundo, mostrar sensibilidad ante las realidades económicas de hoy. Esta era la única posición responsable que podíamos tomar». Salvador Garriga, portavoz del Partido Popular Europeo en la Comisión de Presupuestos.
«La UE no debería centrarse ciegamente en los cortes. Necesitamos un punto de vista más equilibrado que tenga en cuenta los objetivos económicos como el empleo, el crecimiento y la inversión privada o pública. En definitiva, necesitamos un gasto más inteligente». Stephen Hughes y Udo Bullmann, portavoces socialistas.