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El caso de la masacre, persecución y desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa en el Parlamento Europeo

Presión política internacional no debe cesar

Fuentes: Rebelión

En unión a las movilizaciones mundiales y como muestra de apoyo a los estudiantes normalistas de la Escuela Normal Rural «Raúl Isidro Burgos», un grupo de una veintena de estudiantes, investigadores y académicos mexicanos, binacionales y expatriados, acompañados de asociaciones francesas (MRAP-Mouvement contre le racisme et pour l’amitié entre les peuples del que hace parte […]


En unión a las movilizaciones mundiales y como muestra de apoyo a los estudiantes normalistas de la Escuela Normal Rural «Raúl Isidro Burgos», un grupo de una veintena de estudiantes, investigadores y académicos mexicanos, binacionales y expatriados, acompañados de asociaciones francesas (MRAP-Mouvement contre le racisme et pour l’amitié entre les peuples del que hace parte Amnistie Internationale-Strasbourg, TEJE-Strasbourg (Travailler Ensemble Jeunes et Engagés), ATMF-Association de Travailleurs de Maghrébins en France y Les Amis de la Confédération Paysanne, se dieron cita el 23 octubre a las 8 am frente al Parlamento Europeo de Estrasburgo.

Antes de que iniciara la comparecencia del embajador mexicano, Juan José Gómez Camacho, ante la Comisión mixta Parlamentaria Unión Europea-México y la sesión plenaria que trató con carácter urgente los atroces hechos ocurridos en Iguala, los manifestantes mostraron las fotos de los 43 estudiantes que permanecen desaparecidos ante la inacción y desprecio de las autoridades.

Días antes, el grupo parlamentario de los Verdes y de la Izquierda Unitaria habían condenado los hechos en una carta que denunciaba el crimen realizado por la policía local y federal, así como de las fuerzas militares mexicanas y manifestaban su consternación pidiendo «la vuelta con vida (de los estudiantes) junto con sus aterrorizadas familias». Asimismo cuestionaban por qué «las autoridades y fuerzas de seguridad mantuvieron la vista gorda sobre los ataques, secuestros y asesinatos» y pedían tener «toda la información acerca de la cooperación establecida entre las autoridades locales, la policía y el crimen organizado».

Ante estos cuestionamientos estos grupos parlamentarios cuestionaban el Acuerdo Global del 2000 y la Asociación Estratégica del 2008 puesto que no se respetaban sus bases «en el respeto indivisible de los derechos humanos y la seguridad de los ciudadanos».

Frente a estas declaraciones, un grupo de ciudadanos mexicanos radicados en el extranjero (acción conjunta de politólogos, científicos y ciudadanos de a pie, así como diferentes expresiones de #Yosoy132) redactaron un Comunicado-petición apelando a «la intervención del Parlamento Europeo para que los derechos humanos de los mexicanos sean respetados por el propio gobierno mexicano» dado que en «el interior del país se agotaron las posibilidades de recibir ayuda». Esta petición (escrita en tres idiomas) logró colectar más de 1200 firmas en 4 días, fue suscrita por individuos y colectivos de todo el mundo: Ya Basta Netz-Red nacional de Alemania, Gruppe B.A.S.T.A (Münster, Alemania), UK/CZ Greenpeace, ¡Alerta!-Lateinamerika Gruppe! (Düsseldorf, Alemania) o Kaffeekollektiv Aroma Zapatista eG-(Cooperativa de Hamburgo), y fue enviada a la Comisión Mixta UE – México.

En éste demandaban la suspensión del proceso de actualización de dicho acuerdo global hasta que el gobierno mexicano:

  1. Localice y presente vivos a los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.

  2. Aplique el estado de derecho y se castigue a los responsables, a los autores intelectuales así como a todos los cómplices en todos los niveles tanto estatal como federal involucrados en los crímenes perpetuados tanto en Ayotzinapa como en Tlatlaya.

  3. Garantice efectivamente el respeto total a los derechos humanos y se apegue a las convenciones internacionales de las que es parte.

Este acuerdo económico representa, por un lado, la prolongación de las políticas neoliberales que provocan el despojo y desplazamiento de la gente más vulnerable, la explotación de los recursos naturales y la sumisión ante las multinacionales, y por otra, la traición a los principios de la Unión Europea.

Otra de las iniciativas del grupo de ciudadanos fue la de agradecer vía email a los eurodiputados de los partidos Verde y de la Izquierda Unitaria haciéndoles un llamado a refrendar su apoyo para la sesión plenaria del 23 de octubre. La respuesta fue positiva.

Por la noche, una comisión de 11 observadores integrada por mexicanos y colectivos solidarios había obtenido autorización por parte del eurodiputado Florent Marcellesi, del grupo de los Verdes españoles, para ingresar a la sesión de la Comisión mixta donde hizo su comparecencia el embajador mexicano.

El inicio de la sesión empezó con el saludo de la presidenta de la Comisión, Teresa Jiménez-Becerril (Partido Popular Europeo) quien dirigió unas palabras de apoyo a los estudiantes de Ayotzinapa y sus familias. Señaló que México «es un defensor de los Derechos Humanos en plena fortaleza democrática» y aplaudió la estrategia llevada a cabo por el gobierno mexicano frente a los crímenes de Iguala. Enseguida manifestó el interés de la cooperación bilateral entre la UE y México, un aliado estratégico abierto a proposiciones en temas como energía, lucha contra el terrorismo y lucha contra narcotráfico.

El embajador, en su discurso institucional, defendió la estrategia de investigación del gobierno e indicó algunos resultados de ésta: las detenciones de los policías municipales que estaban coludidos con el crimen organizado y la orden de detención del alcalde y su esposa, quienes también lo estaban. Nada nuevo. Defendió el Acuerdo global económico calificándolo de fructífero.

Durante la reunión los diferentes eurodiputados saludaron a la comisión civil mexicana y expresaron su pésame para con los estudiantes normalistas y sus familias condenando fuertemente los hechos y pidiendo que nunca se volvieran a repetir.

«Las familias de Ayotzinapa rezan»

Sin embargo, las posiciones se destacaron enseguida, los grupos parlamentarios del Partido Popular Europeo y de los Socialistas y demócratas expresaron su solidaridad con el gobierno de Enrique Peña Nieto, como era de esperarse. En su propuesta de resolución bien que «condena firmemente las inaceptables desapariciones forzadas y los crímenes de Iguala», felicitan la estrategia realizada por el gobierno. Por otro lado «apoya al Gobierno mexicano en su determinación de luchar contra el tráfico de droga organizado» y considera que el Pacto por México es un acuerdo eficaz para la lucha contra la impunidad.

En su intervención, el diputado español Díaz de Mera (PPE) explícitamente expresó «el gobierno federal no está contaminado ni coludido con el narco pero en caso de que hubiese instituciones culpables, se debe actuar con más institucionalidad».

«No bastan palabras bonitas»: Javier Couso

Por el contrario, más críticos y exigentes, los miembros de los grupos Verdes y de la Izquierda Unitaria, quienes mostraron su apoyo incondicional a las víctimas y disponibilidad hacia la comisión civil mexicana presente, subrayaron la situación crítica y de los Derechos humanos en México y señalaron que Ayotzinapa no se trata de un hecho aislado. Los eurodiputados Ulrike Lunacek y Josep-María Terricabras (Los Verdes) recordaron en la sesión puntos de su resolución común: los hechos violentos contra los pueblos de Atenco y Oaxaca, el asesinato y la persecución de los luchadores sociales (Bety Cariño y Jyri Jaakkola, Román Atilano), los feminicidios, la colusión de las autoridades con el crimen organizado, la masacre de Tlatlaya, asesinato y falta de protección a periodistas, la desaparición forzada y los asesinatos durante el gobierno de Peña Nieto… en fin, la situación de crisis humanitaria que vive México. Asimismo hicieron hincapié en la falta de eficacia y la reacción tardía del gobierno y denunciaron complicidad. El eurodiputado Javier Couso (Izquierda Unitaria) declaró que «no bastan palabras bonitas» en un país donde, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, «el 98 % de los delitos quedan impunes».

La eurodiputada Lola Sánchez, del partido español Podemos, aceptó llevar nuestra voz a la sesión y preguntó cuáles serían las garantías que ofrecerá el estado mexicano al respeto de la libertad e integridad física de los padres y activistas que han actuado para dar a conocer los nexos entre el gobierno y el narco. Lo cual incomodó sin duda al embajador.

Por todo ello, reafirmaron su posición seria de suspender la modernización del Acuerdo global entre México y la Unión Europea.

Por su parte la representante del Partido de los Conservadores y Reformistas Europeos puso en aprietos al embajador al condenar a las instituciones que toman una posición «de asesinos o masacradores»(sic). Sin embargo, argumentó que se debían mantener los lazos con México y otorgar apoyo económico pues supone que «cuando se habla de economía se habla de acceso a recursos para los ciudadanos».

Kenneth Bell, jefe del Servicio de apoyo por la Acción Exterior, apoyó la resolución que permite seguir adelante el proceso de modernización sobre todo en materia de energéticos y recordó que se tienen programas de cooperación en Derechos Humanos a nivel federal por 11 millones de euros.

«Las instituciones no son lo mismo que las personas»: embajador Gómez Camacho

Ante todas esas preguntas y denuncias, el embajador mexicano Gómez Camacho se apresuró a decir en un discurso por lo más vacío y repetitivo que México es una democracia, que las instituciones no están detrás del crimen organizado y que no son responsables del crimen, «ni el ayuntamiento de Iguala…» Para él, «las instituciones no son lo mismo que las personas y la colusión de las fuerzas públicas con el crimen organizado como en el caso del alcalde Abarca y su esposa es lamentable; pero no son las instituciones mexicanas, al contrario la muestra de la institucionalidad mexicana, del Estado de Derecho (…) es precisamente que el Estado está actuando, reaccionando con contundencia frente a estos hechos».

Así se llevó a cabo la comparecencia y la sesión de preguntas y respuestas.

Pese al fuerte cuestionamiento de los Verdes y de la Izquierda Unitaria, los cabildeos de los días pasados y en el Pleno del día 23, las cartas estaban echadas: los eurodiputados del PPE y de la Alianza Progresista Social Demócrata, siendo mayoría, privilegiaron los negocios comerciales a la vida, desechando la resolución de la Izquierda, la más realista entre los dos grupos. Los únicos cambios que se lograron son: la aparición del término de «desapariciones forzadas»; un párrafo sobre la necesidad de un registro nacional, así como un banco de ADN; se eliminó la parte donde narraba que «hubo enfrentamientos entre estudiantes y policías que llevaron a los tiros»; se cambió el término de «aparición de la violencia» por «aumento de la violencia».

L a resolución final adoptada por 495 votos a favor, 86 en contra y 56 abstenciones, desafortunadamente, fue una claudicación a una postura más crítica hacia el gobierno de Peña Nieto.

El eurodiputado Bodgan Wenta de Polonia (PPE), tomó la palabra casi al final de la sesión para saludar a la comisión civil presente, conformada en su mayoría por estudiantes, y recordando el pasado polaco dijo: «Hay un grupo que vino con mucho valor a exponer y hablar de sus amigos, ¿Cómo vamos a proteger en un estado de derecho un grupo como éstos que han descubierto sus caras y hacen el asunto público? ¿Volverán a su casa a afrontar problemas por ello? ¿Cómo vamos a proteger también a ellos?»

El embajador mexicano no respondió a esta pregunta, pero uno de sus asistentes se encargó de tomar fotos sin autorización. Por otra parte, dentro del grupo de los ciudadanos se encontraba un fotógrafo, cuya esposa es mexicana y quien dijo venir para «tomar fotos de la manifestación para vosotros». Sin embargo, esas fotos no llegaron y solo fueron entregadas a la representación de México pretextando que necesitaba la autorización del derecho de imagen del embajador antes de ser publicadas. Gracias por la colaboración.