Primero hay que recordar que la guerra contra el crimen organizado y el narcotráfico, es una extensión de la guerra antiterrorista, impulsada por los Estados Unidos desde el derribo de las Torres Gemelas. En América Latina, se comprende como una extensión, de la guerra fría y la doctrina de la seguridad nacional, que se implementó […]
Primero hay que recordar que la guerra contra el crimen organizado y el narcotráfico, es una extensión de la guerra antiterrorista, impulsada por los Estados Unidos desde el derribo de las Torres Gemelas. En América Latina, se comprende como una extensión, de la guerra fría y la doctrina de la seguridad nacional, que se implementó para reducir la lucha de los movimientos insurgentes, de los movimientos sociales y de los movimientos guerrilleros, hasta convertirlos en partidos políticos y llegarlos a cooptar por el mismo sistema democrático burgués.
El Plan Colombia, tenía como objetivo, terminar con las FARC y el ELN. Aquí en Centroamérica con los movimientos guerrilleros y la revolución sandinista de 1979. Para Centroamérica se creo el Plan Puebla Panamá y ahora el Proyecto Mérida. Estos planes son económicos, políticos y militares. Pero principalmente económico y militar.
Falta analizar muchos planes liderados por el Banco Mundial, BID, FMI, etc., muchos de ellos con la excusa de proteger el ambiente (de aquí nace la mayor cantidad de grupos ambientalistas incluso algunos dirigidos por miembros del CACIF), proteger la ecología, etc., hasta la creación de parques nacionales, parques transnacionales, como el nuevo entre México y Guatemala. Y ahora, pretenden promover las aldeas urbanas, son especie de aldeas modelos donde piensan ubicar a la gente que van a ser desalojadas por la construcción de lo megaproyectos, principalmente mineros e hidroeléctricos. Y por eso, es que los organismos multinacionales de cooperación (BM, BID; FMI) ya dijeron que romperían la alcancía para dar su aporte al Plan de seguridad de los Estados Unidos, así se debería de llamar y así se llama «lo que ellos dieron a conocer Plan de Seguridad para Centroamerica.
Desde Alta Verapaz, podemos entender que esta reunión sobre seguridad, tiene dos objetivos: a) limitar la presencia del narcotráfico y crimen organizado y b) combatir los movimientos comunitarios que están defendiendo sus territorios que ahora son ambicionados mucho más por el neoliberalismo. Aquí, no solo está en discusión la Palma Africana, porque el proyecto más ambicioso de Europa y Estados Unidos, están sobre los recursos naturales como el Agua y los Minerales. Primero, piensan instalar las hidroeléctricas y luego se darán a la tarea de explotar los cerros a gran escala. Precisamente por eso, debemos de estar atentos, porque lo que, sucedió durante y después del Estado de sitio en el departamento: asesinatos de indígenas en Izabal, desalojos en el Valle del Polochic, control y amenazas en contra de lideres comunitarios y de organizaciones sociales, se pretende ahora implementarlo en desalojos comunitarios, contra las comunidades que están en plena resistencia contra empresas que trabajan para la interconexión eléctrica.
No es extraño, que existan organizaciones sociales, que en algún momento estuvieron vinculadas al acompañamiento de consultas comunitarias, que ahora, estén en Alta Verapaz, desvirtuando las consultas comunitarias. Diciendo que las comunidades no deben seguir haciéndolas porque no las reconoce la Corte de Constitucionalidad, entonces es mejor entrarle al diálogo o a consultas de vecinos. Creando confusión en las comunidades y restándole valor jurídico al Convenio 169 de la OIT. Esto es como entrarle al juego de la Coordinadora Kabawil, del Ministro de Energía y Minas Luis Velásquez y su programa Inversión y Desarrollo e incluso de alguna que otra cooperación internacional, vinculadas principalmente a embajadas europeas, que están financiando la promulgación del Reglamento para las Consultas, porque les favorece para implementar su modelo económico expansionista.
En ridículo que venga Hillary a ofrecer un dólar en comparación y que los ricos centroamericanos den tres. Otra vez la oligarquía guatemalteca y centroamericana peca de ser poco nacionalistas, como lo fueron sus antepasados con la independencia de España. Cuando ellos (Estados Unidos) deberían de dar más, primero porque son los consumidores de drogas, segundo porque son los fabricantes y vendedores de armas, fueron quienes entrenaron a los militares en la Escuela de las Américas, quienes antes encabezaron las lucha contrainsurgente, ahora están encabezando el crimen organizado (zetas y narcotraficantes), y por todo el daño que le han hecho al mundo y a América Latina. Claro, que el ofrecimiento de los países de la UE, solo tiene un mensaje; «ambos invertimos en Guatemala y para asegurarnos debemos apoyarnos para combatir todo aquello que se oponga a nuestro modelo devastador». Algo así como dijeron los criollos y los burgueses de todo el mundo después de la derrota de Napoleón Bonaparte, parafraseándolo dijéramos: «no queremos que vuelva la monarquía, pero tampoco queremos que el pueblo se levante, unámonos y propongamos el libre mercado, el individualismo y unámonos contra todo aquello que se oponga a nuestros intereses y defendamos la democracia porque es nuestra».
Kajkoj Maximo Ba Tiul, Aj Tz’ib’ Maya, Antropologo. Centro de Reflexiones Nim Poqom
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