Cuatro activistas han sido sometidas a juicio este 7 de julio de 2015 por haberse manifestado al interior de la Embajada de El Salvador. La protesta fue en solidaridad con las 17 mujeres salvadoreñas que están injustamente encarcelados en este país por haber sufrido abortos espontáneos Cuatro activistas han sido sometidas a juicio el 7 […]
Cuatro activistas han sido sometidas a juicio este 7 de julio de 2015 por haberse manifestado al interior de la Embajada de El Salvador. La protesta fue en solidaridad con las 17 mujeres salvadoreñas que están injustamente encarcelados en este país por haber sufrido abortos espontáneos
Cuatro activistas han sido sometidas a juicio el 7 de julio de 2015, bajo la acusación de incursión ilegal, lo que conlleva una pena máxima de 6 meses de prisión. Los cuatro fueron arrestados el 24 de abril de 2015 en la Embajada de El Salvador, donde
protagonizaron un plantón para llamar la atención sobre un grupo de mujeres salvadoreñas que actualmente cumplen penas de prisión extremas de 30 años por haber sufrido abortos espontáneos.
«Las 17», como se le conoce ahora al movimiento global que aboga por su liberación, son 17 mujeres en El Salvador, sentenciadas a décadas de prisión por haber sufrido abortos espontáneos. El Salvador es un país con leyes antiaborto profundamente conservadoras, a través de las que ha condenado a estas 17 y acusado hasta a cinco más. Según Amnistía Internacional, los cargos son por homicidio agravado y por haberse sometido a abortos ilegales, si bien existe escasa o nula evidencia en cuanto a las causas de sus abortos espontáneos. Cristina Quintanilla, condenada a 30 años después de haber sufrido un aborto espontáneo, fue liberada en 2014 por un tribunal que conmutó su sentencia a tres años. Carmen Guadalupe Vásquez Aldana llegó a los titulares internacionales a principios de este año como una de las 17 que fue liberada. (El Salvador y ‘Las 17’, del New York Times).
Mirian, Martiza, Marina, Salvadora, Ena,Teodora, Guadalupe, Mariana, Mirna, Cinthia, Verónica, Alba, Johana, Evelyn, Teresa, and María constituyen el resto de las 17. Muchas de ellas son madres con hijos pequeños, y todas tienen aún muchos años que cumplir en prisión bajo sus actuales sentencias.
«Esta es una grave injusticia. Donde hay injusticia, el silencio es complicidad», dijo el padre Roy Bourgeois.
«Por esa razón estábamos en la Embajada de El Salvador en Washington D.C. para expresar nuestra solidaridad con estas mujeres». El grupo de manifestantes invitó al personal de la embajada a unirse a la convocatoria por la liberación de las 15 mujeres que permanecen encarceladas.
La estricta ley del aborto de El Salvador se aprobó durante el gobierno de ultraderecha del partido Arena, en 1997. El personal de la embajada se mostró preocupado por las cuestiones planteadas en la protesta, e informó a los manifestantes sobre la autoridad que posee la Corte Suprema para revisar estos casos.
Algunos de los manifestantes eran parte de una delegación estadounidense de derechos humanos que recientemente había viajado a El Salvador, y que estando allá visitó a cinco de las mujeres en prisión que cumplen penas de 30 años por haber sufrido un aborto espontáneo. A los miembros de esa delegación les quedan aún 22 años más para ir, antes de que sean puestas en libertad.