Riesgos ante impulso a los agrocombustibles Un anteproyecto de ley de fomento a los agrocombustibles en El Salvador amenaza con profundizar la crisis de producción de alimentos ya seriamente golpeada por una dura sequía. Desde Amigos de la Tierra El Salvador se advierte sobre esta «falsa solución» y sus efectos sobre las poblaciones. En los […]
Riesgos ante impulso a los agrocombustibles
Un anteproyecto de ley de fomento a los agrocombustibles en El Salvador amenaza con profundizar la crisis de producción de alimentos ya seriamente golpeada por una dura sequía. Desde Amigos de la Tierra El Salvador se advierte sobre esta «falsa solución» y sus efectos sobre las poblaciones.
En los últimos meses, el territorio salvadoreño ha sido notoriamente impactado por la sequía como efecto del cambio climático a nivel mundial, problemática que también amenaza directamente a la soberanía y seguridad alimentaria del país.
Ante esta situación, el Centro Salvadoreño de Tecnologías Apropiadas (CESTA Amigos de la Tierra) advierte que, de aprobarse el anteproyecto de ley de biocombustible presentado al ejecutivo por el Ministerio de Economía y el Consejo Nacional de Energía, el resultado puede ser la profundización de la crisis.
Balance negativo
Los «bio» o «agro» combustibles no son más que combustibles producidos por cultivos, elaborados en la mayoría de casos con caña de azúcar, soja, palma aceitera y hasta maíz.
Sin embargo, en el mundo existe una gran discusión sobre si los agrocombustibles o biocombustibles resultan ser una alternativa viable o no para la generación de empleos, reactivación de la agricultura y la diversificación energética. De hecho a nivel internacional existen claros diagnósticos que señalan a la producción de agrocombustibles como causa del encarecimiento de los alimentos básicos.
Para Silvia Quiroa, Directora del CESTA, la mayoría de experiencias en este tipo de producciones ha generado más impactos negativos que positivos. Y El Salvador no sería la excepción, ya que considera que un proyecto como éste traería graves desventajas al país.
En el caso salvadoreño, el cultivo de la caña de azúcar sería la opción número uno para abastecer la producción de biocombustible, lo que significaría deforestar lo poco que existe de vegetación o cambiar tierras cultivadas con granos básicos por caña de azúcar, según las declaraciones de la dirigente ambientalista.
«El cultivo de la caña de azúcar en todo el mundo, se conoce que ofrece un empleo de muy baja calidad, acá se utilizan niños y niñas para la época de la zafra» señala Quiroa, al referirse a los agrocombustibles como una problemática compleja, que impacta directamente al sector laboral de este rubro.
Quiroa citó el caso de Brasil o Argentina con enormes extensiones de monocultivo destinado a la producción de agrocombustibles en áreas ambientalmente importantes y sensibles.
En El Salvador la producción de alimentos es deficitaria respecto al consumo nacional, por lo que la dependencia de alimentos importados es significativa. En ese sentido, ampliar el área de caña de azúcar para producir etanol a ser usado como gasolina implicaría mayor deforestación, sostuvo Quiroa.
En ese sentido, CESTA reclamó a la Asamblea Legislativa un debate profundo y serio sobre las necesidades energéticas de El Salvador.
Pensados para grandes
Los impactos ambientales de los cultivos para carburantes han sido considerables en términos de los altos niveles de deforestación y contaminación por el uso de insumos químicos, mencionó en la conferencia de prensa Walter Gómez promotor ambiental de CESTA.
Además analizó que este tipo de cultivos no se puede implementar en pequeñas parcelas ya que no es rentable, al contrario deben utilizarse grandes extensiones de suelos, con lo que no se adapta a la producción campesina o familiar a nivel del campo.
Agravante que vendría a vincularse con el artículo 105 de la Constitución salvadoreña el cual refiere a que nadie puede tener 245 hectáreas. Con esto, según Gómez, se pretende abrir la ley de tenencia de tierra para tener más hectáreas y poder sembrar de forma extensiva estos cultivos.
La problemática de los biocombustibles también ha generado problemas con la tenencia de tierras, como el caso de Honduras, donde sus agricultores están siendo expulsados de sus territorios para implementar este monocultivo.
Es por ello, la necesidad de alertar ante la iniciativa del Ministerio de Economía y el Consejo Nacional de Energía, para hacer una discusión más profunda de las necesidades energéticas que tiene El Salvador en busca de una matriz energética con recursos viables para el país, subrayaron en sus intervenciones tanto Quiroa como Gómez.
«Se deben revisar muy bien este tipo de políticas antes de implementarlas», insistió Gómez tras señalar que los cultivos extensivos para agrocombustibles se concentrarán en las mejores tierras costeras del país.
Informe elaborado en base a reporte de Josefina Ramírez (Comunicaciones de CESTA)
Ver parte de la conferencia de prensa en el siguiente vídeo: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=ynXNb50xUzE
Fuente: http://www.radiomundoreal.fm/Profundizando-la-crisis?lang=es