Recomiendo:
0

Dirigido a los dos candidatos a la Presidencia de la República de Guatemala, ante la segunda vuelta de las Elecciones Generales 2019

Pronunciamiento de víctimas sobrevivientes del conflicto armado interno

Fuentes: Rebelión

1. Pertenecemos a familias y comunidades de los departamentos de Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chimaltenango, Huehuetenango, Mazatenango, Petén, Quiché, Retalhuleu, San Marcos, Sololá, y la ciudad de Guatemala, que durante el conflicto armado interno sufrimos graves violaciones a nuestros derechos humanos como el genocidio, las masacres, los asesinatos, las desapariciones forzadas, la niñez desaparecida, la […]

1. Pertenecemos a familias y comunidades de los departamentos de Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chimaltenango, Huehuetenango, Mazatenango, Petén, Quiché, Retalhuleu, San Marcos, Sololá, y la ciudad de Guatemala, que durante el conflicto armado interno sufrimos graves violaciones a nuestros derechos humanos como el genocidio, las masacres, los asesinatos, las desapariciones forzadas, la niñez desaparecida, la violencia sexual contra mujeres y otros hechos igual de graves.

2. Además de la muerte y la desaparición de nuestros familiares, sufrimos cuantiosos daños y pérdidas materiales como la tierra, las viviendas y los medios de producción, y actualmente padecemos de afectaciones psicosociales.

3. La Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) determinó que, en los 36 años de guerra interna, hubo más de 600 masacres, 200 mil muertos, 45 mil desaparecidos y más de un millón de desplazados internos, de los cuales el 83% fue población civil de origen maya.

4. Los Acuerdos de Paz establecen la obligación del Estado de Guatemala de desarrollar procesos encaminados a construir la paz, la democracia y la concordia nacional, y eliminar las causas que dieron origen al conflicto armado interno.

5. Con la firma de la paz, el Estado asumió compromisos específicos para garantizar los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición. Sin embargo, 23 años después, la mayoría de estos compromisos no ha sido cumplido o se ha cumplido a medias, mientras miles de víctimas seguimos esperando que nuestros derechos sean garantizados.

6. En los dos últimos periodos de gobierno ha habido retrocesos significativos en materia de justicia transicional, una posición revisionista y negacionista del pasado atroz, el incumplimiento de tratados internacionales sobre derechos humanos, y la promoción de una agenda regresiva para la justicia, situación que incide en el incremento de la corrupción y la impunidad.

7. La corrupción, la impunidad, la violencia, la inseguridad ciudadana, la explotación ilimitada de la tierra y los bienes naturales, y la criminalización de autoridades indígenas y defensores de derechos humanos, impactan en el aumento de la pobreza, y esta a su vez impulsa a miles de personas y familias a migrar hacia los Estado Unidos de Norteamérica para huir de un país racista, excluyente e inequitativo.

8. Nos preocupa que el Estado siga sin atender los problemas estructurales que dieron origen al conflicto armado: la pobreza, la desigualdad, la falta de acceso a la tierra, el racismo, la militarización de la seguridad ciudadana, y la falta de participación política de las mujeres y los Pueblos indígenas. Estos continúan siendo los principales obstáculos para la construcción y la sostenibilidad de la paz y la democracia.

9. Los avances en materia de verdad, justicia y reparación se lograron por la instalación de cierta institucionalidad que permitió el juzgamiento de más de veinte casos por delitos de trascendencia internacional como el genocidio Ixil, Sepur Zarco y Molina Theissein, la objetividad y la independencia de algunos funcionarios públicos, la lucha persistente de organizaciones de víctimas y de derechos humanos, y el respaldo de la comunidad internacional.

10. EXIGIMOS al gobierno que sea electo:

a. Ejecutar acciones estratégicas para enfrentar la pobreza, la corrupción y la impunidad;

b. Retomar la agenda de los Acuerdos de Paz para la reconstrucción del país y la sociedad, en un ambiente democrático donde el pilar fundamental sean las personas y sus derechos humanos; y

c. Atender con seriedad las demandas de verdad, justicia y reparación de las víctimas del conflicto armado interno.

Las víctimas del conflicto armado interno y los Pueblos indígenas somos gente de paz y anhelamos que los horrores de la guerra interna y el genocidio nunca vuelvan a repetirse.

Guatemala, 31 de julio de 2019.

Asociación Consejo de Mujeres Mayas «Ixmucané» / Asociación para la Justicia y Reconciliación (AJR) / Comité de Víctimas El Recuerdo, Las Cruces, Petén / Community Network GCN, Toronto / Comunidades de Población en Resistencia (CPR-Sierra) / Consejo Nacional de las Comunidades para el Desarrollo Integral de Guatemala (CONCODIG) / Consejo Nacional de Víctimas (CONAVIC) / Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (CONAVIGUA) / Elders for Environmental Justice, Canadá / Familiares de Víctimas del Diario Militar / Fundación Rigoberta Menchú Tum, Representación Canadá / Hijos Guatemala / Latin America Canada Asociation / People for Peace London, Ontario / Plataforma de guatemaltecas y guatemaltecos en el exilio víctimas y familiares sobrevivientes de terrorismo de Estado durante el Conflicto Armado Interno, provincias de Quebec, Ontario, Alberta y British Columbia, Canadá / Red Kat / Red Nacional de Víctimas / Todos por Guatemala, Canadá / Tzijolaj Guatemala, Canadá. En respaldo: Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG) / Mujeres Transformando el Mundo (MTM)