Traducido para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.
La firma de seguridad danesa-británica G4S ha estado bajo escrutinio después de que el mes pasado se reveló que suministra equipos y servicios a Israel para su uso en los puestos de control y los asentamientos en la Cisjordania ocupada y en las cárceles israelíes. La empresa de material de promoción propia describe cómo se han proporcionado «los sistemas de seguridad» para el Servicio de Prisiones de Israel, que detiene a miles de presos políticos palestinos.
La protesta sobre el papel de G4S en la ocupación israelí, se informó en los medios de comunicación daneses y ha sido objeto de una presentación en la segunda reunión internacional del Tribunal Russell sobre Palestina celebrada en Londres los días 20-22 de noviembre.
El Ministro danés de Asuntos Exteriores, Lene Espersen, instó a G4S a «no llevar a cabo actividades que puedan ayudar a mantener los asentamientos ilegales», como se informó en el diario danés Berlingske Tidende el 28 de noviembre. Además un grupo de estudiantes universitarios y profesores de la Universidad de Copenhague y de la Universidad de Roskilde están instando a sus administraciones a poner fin a los contratos que mantienen con G4S.
Algunos de los grandes fondos de pensiones daneses tienen acciones en G4S, según Berlingske Tidende, quien informó de que el principal proveedor del país de los planes de pensiones corporativos, PFA, pidió a su compañía de investigación de ética comprobar si el fondo debería desinvertir. El Servicio Nacional de Contrataciones (SKI) danés, que es propiedad del Ministerio de Finanzas y una asociación de municipios locales, y asiste a más de 30.000 clientes en su obtención de servicios públicos, también ha pedido a G4S una explicación por escrito de las actividades de la compañía en Cisjordania.
El director de SKI, Soren Jakobsen, dijo que el contrato con G4S se dará por terminado si las explicaciones de la compañía no satisfacen el requisito de que G4S muestra respeto de los principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas. (Studerende vil boycotte sikkerhedsgigant, 26 de noviembre de 2010). El Pacto Mundial es una iniciativa de política estratégica lanzada en 2000 para las que las empresas actúen con prácticas empresariales responsables y sostenibles. Los principios incluyen el apoyo, el respeto y la protección de los derechos humanos universales y evitar la complicidad en abusos contra los mismos.
G4S es el resultado de una fusión entre la compañía danesa de seguridad Group4Falck -que compró una de las mayores compañías de seguridad israelíes, Hashmira, en 2002- y la empresa británica Securicor. El ex ministro de Asuntos Exteriores danés Per Stig Moller criticó al Grup4Falck en 2002 por sus actividades en Cisjordania, los que promovió el fin de las actividades de la empresa allí. Dos años después la compañía se fusionó con Securicor bajo un nuevo nombre. G4S cuenta con unos 600.000 empleados que proveen servicios y equipos de seguridad a los gobiernos, grandes empresas e industrias, instituciones financieras y a puertos y aeropuertos en 110 países. G4S tiene el 91% de las acciones de G4S Israel (Hashmira). La compañía se cotiza en las bolsas de Londres y Copenhague, y el presidente de la junta es danés.
Una investigación realizada por el vigilante danés de actividades financieras Dan Watch y la Coalición de Mujeres por la Paz (CWP) israelí, reveló que G4S ha reanudado sus actividades en los territorios ocupados de Cisjordania. Los guardias de seguridad armados de Hashmira fueron vistos de servicio en un supermercado en el asentamiento de Modiin Illit y en el asentamiento de Jerusalén Este Ramat Shlomo ( G4S Israel (Hashmira) ). Dan Watch y CWP encontraron en la página web de Moked99, filial de G4S, que la empresa está activa en los asentamientos de Adar, Maale Adumim y en la Jerusalén Oriental ocupada (mokedinfo.co.il ).
Mientras tanto, G4S provee tecnología para varios puestos de control militares en los territorios ocupados de Cisjordania. La industria de la ocupación que monitorea y vigila Who Profits -un proyecto de CWP- documentó que Hashmira ha suministrado equipos de escaneo del equipaje y los escáneres de cuerpo entero a varios puestos de control militares israelíes en Cisjordania, incluyendo los controles de Qalandia, cerca de Ramala, Belén e Irtah, cerca de Tulkarem. La empresa presentó los escáneres de cuerpo entero para el puesto de control de Erez, en Gaza.
Al proporcionar servicios a los controles militares israelíes en Cisjordania, G4S ha contribuido con Israel en las violaciones de la ley internacional. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) afirmó en 2004 que el muro de Israel y el régimen de control en Cisjordania impiden a los palestinos «el derecho al trabajo, a la salud, a la educación y a un nivel de vida adecuado» y son contrarias al derecho internacional.
G4S involucrado en la infraestructura penitenciaria israelí
Además de los servicios de la empresa a los negocios de los asentamientos y a los puestos de control militar, G4S también proporciona sistemas de seguridad a las cárceles israelíes. En un folleto promocional distribuido en una conferencia de seguridad en Tel Aviv este verano y obtenido por Who Profits, G4S describe un sistema de defensa perimetral para los muros que circundan la cárcel de Ofer, que tiene una capacidad para 1.500 prisioneros. G4S instaló una sala de mando central en la prisión de Ofer a partir de la cual se puede monitorear la cárcel en su totalidad.
En la presentación de G4S en el Tribunal Russell sobre Palestina en Londres, en el mes de noviembre, Dalia Baum y Merav Emir de Who Profits explicaron que el complejo de la prisión Ofer, donde también funcionan un campamento y un tribunal militar, es específicamente para los presos políticos palestinos. La prisión se encuentra en la «zona de costura» bajo control israelí en la Cisjordania ocupada. Baum y Amir dijeron que las visitas a la prisión de Ofer de los palestinos de Cisjordania están muy restringidas. Los familiares de los detenidos y sus abogados necesitan un permiso especial de acceso para asistir a las sesiones del tribunal o para visitar a los detenidos.
G4S escribe en su material promocional que también proveyó todos los sistemas de seguridad en la cárcel Keztiot y una sala de mando central en la prisión de Megiddo, ambas instalaciones están dentro de los límites de Israel reconocidos internacionalmente. De acuerdo con G4S, las dos prisiones pueden albergar entre 1.200 y 2.200 «prisioneros de seguridad», la mayoría de los cuales son palestinos de los territorios ocupados de Cisjordania y la Franja de Gaza.
La organización de apoyo a los presos palestinos y sus derechos civiles Addameer informó de que a partir de finales de septiembre, 6.180 presos políticos palestinos se encuentran detenidos en cárceles israelíes en relación con delitos de «seguridad». Este número incluye 212 detenidos administrativos sin cargo alguno, 264 niños, 199 palestinos con ciudadanía israelí, 691 palestinos de la Franja de Gaza y 200 de la Jerusalén Oriental ocupada (» Actualización trimestral sobre los presos palestinos , «20 de octubre de 2010 [PDF]).
La mayoría de los presos políticos palestinos está acusada de delitos en virtud de órdenes militares israelíes. Estas órdenes emplean una definición amplia de «seguridad» que incluye la prohibición de las marchas de protesta, reuniones y la distribución de artículos políticos y fotografías. Los palestinos pueden ser detenidos y encarcelados prácticamente por cualquier forma de actividad pública, independientemente de que presente una amenaza para la seguridad legítima a Israel. De acuerdo con Addameer, Israel detiene a los palestinos como un medio de reprimir el movimiento nacional para la liberación y la autodeterminación.
Violaciones del derecho internacional
La participación de G4S en el aparato del sistema penitenciario israelí instiga la violación del derecho internacional. Israel transfiere a los detenidos palestinos de los territorios ocupados de Cisjordania y la Franja de Gaza a las cárceles dentro de sus límites internacionalmente reconocidos, en contravención del derecho internacional humanitario, que prohíbe a una potencia ocupante trasladar a los prisioneros fuera del territorio ocupado.
Por otra parte, las condiciones de las cárceles israelíes no cumplen las normas jurídicas internacionales. Según Addameer, «los prisioneros detenidos en Megiddo, Ofer y en las cárceles de Ketziot viven en carpas raídas que no proporcionan un refugio adecuado contra el clima extremo en invierno o verano. En general, los medios de higiene son calamitosos» (Palestinian prisoners of Israel).
Además, a los presos políticos palestinos no se les permite tener contacto telefónico con sus familiares o amigos. De acuerdo a la actualización de octubre de 2010 de Addameer, los detenidos de Ofer pasaron de contrabando teléfonos móviles a la cárcel para evitar su aislamiento, pero el Servicio de Prisiones de Israel instaló equipos de interrupción de la señal para evitar cualquier comunicación de los detenidos. Después de que los detenidos destruyeron esos equipos, unidades de Servicio de Prisiones de Israel hicieron redadas en la prisión de Ofer en violentas búsquedas en las secciones de la prisión. Los presos protestaron y el servicio de unidades penitenciarias de Israel roció con gas lacrimógeno las habitaciones de todos los sectores, golpeando a los detenidos con bastones y haciendo uso de perros de policía para intimidarlos.
La participación de G4S en estas violaciones de los derechos humanos contradice su compromiso con los diez principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas tal como se expresa en una carta del 20 de septiembre de 2010 al secretario general Ban Ki-moon. «Proteger nuestro mundo, para nuestra empresa, significa algo más que la seguridad física. Significa atención a las personas, a nuestros empleados, clientes, proveedores, comunidad local y al público en general, una forma de asegurar los derechos humanos fundamentales y las libertades en una sociedad justa, a la vez que trabajan juntos para protegerse mutuamente de posibles desafíos y por un mundo seguro», escribió la compañía ( G4S … Israel apoya los principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas[PDF]).
Los gobiernos, los municipios locales, instituciones públicas y los inversores públicos de todo el mundo tienen relaciones con G4S. Deben seguir el ejemplo de Dinamarca: no renovar o no establecer nuevos contratos y desprenderse de la empresa hasta que haya terminado su participación en las violaciones de Israel del derecho internacional.
Adri Nieuwhof es un consultor y defensor de derechos humanos con sede en Suiza.