De cuerpo menudo, tez blanca y una fuerte convicción en cada una de sus palabras Alessandra Laurenti es una de las candidatas a diputadas por Sinistra- L´Arcobaleno para representar a sus compatriotas residentes en América Latina en el hoy disuelto parlamento Italiano. Laurenti tiene 40 años, nació en Roma, pero desde el año 1993 está […]
De cuerpo menudo, tez blanca y una fuerte convicción en cada una de sus palabras Alessandra Laurenti es una de las candidatas a diputadas por Sinistra- L´Arcobaleno para representar a sus compatriotas residentes en América Latina en el hoy disuelto parlamento Italiano.
Laurenti tiene 40 años, nació en Roma, pero desde el año 1993 está radicada en la ciudad de Córdoba, Argentina. Allí obtuvo la licenciatura en Historia y trabaja de manera activa a favor de un intercambio cultural fluido entre Argentina y su país de origen.
De cara a las próximas elecciones en Italia, que se llevarán a cabo el 13 de abril, Laurenti explica cuáles son las propuestas de la izquierda, y reflexiona sobre la importancia de recuperar un Estado solidario con políticas de inclusión frente al enorme deterioro social que sufren muchísimos compatriotas en Italia.
-¿Cuáles son las principales demandas de la ciudadanía italiana en Argentina?
–En Argentina la población italiana es tan heterogénea como numerosa. Se estima que, con derecho al voto, son alrededor de 480.000 personas. Hay una minoría que nació en Italia, que hoy ya son jubilados, y en general están conectados con los Patronatos que defienden sus derechos, adquiridos con mucha demora. También existe una nueva oleada de italianos adultos que se empieza a hacer notar, entre los cuales me incluyo. Estamos completamente integrados a la vida en Argentina, ya que aquí se mantiene una política de país acogedor. Podemos incluso hacer reconocer nuestros títulos, estudiar aquí, y trabajar sin cláusulas xenofóbicas como, por el contrario, sí sucede en Italia para los inmigrantes de todas las edades.
El 80 por ciento de los italianos aquí son nacidos en Argentina, es decir, son ítalo- argentinos de segunda, tercera o cuarta generación. Las demandas que se presentan son las de tener relaciones más fluidas con la madre patria, sea como Pyme, o también por intercambios culturales. Otra de las exigencias es tener un mejor acceso a una información, no solamente en italiano, sino también en castellano; y se pide mayores facilidades para residir en Italia, ya sea por razones de estudio o de trabajo.
–La Sinistra- L´Arcobaleno ¿Qué propone como respuesta a estas demandas?
–Con respecto al trabajo de los Patronato haría falta revertir el proceso de tercierización que están viviendo los entes públicos en Italia, porque esta privatización permite el despilfarro de los fondos dirigidos a los jubilados,
que se frenan en esta nueva burocracia, lejana a las necesidades de los jubilados, y sin un control suficiente por parte del Estado Italiano.
Para los ciudadanos de mi generación se debería implementar una reglamentación estable entre los dos países que permita, en el momento de la jubilación, unificar y sumar las contribuciones hechas en Italia y en la Argentina, sean en el Estado o en las privadas, a los fines de que no se pierdan en los recodos de los acuerdos bilaterales.
Respecto de los italo-argentinos seguramente hay que rever el acceso al estudio de la lengua italiana, porque por el momento son costosas y las becas son pocas ya que existen muchos interesados en conocer y estudiar nuestra lengua. Proponemos mejorar el acceso a la cultura italiana, incluso, sin depender del reconocimiento de la ciudadanía.
El idioma italiano es una lengua poco hablada en el mundo, está en el décimo o noveno lugar, pero como lengua estudiada está en el cuarto. Para mi es un orgullo, acercar nuestra cultura a toda persona que desee aprenderla, y más aún a las personas que no poseen los recursos económicos necesarios, porque creemos que es una manera de aumentar los lazos entre ambos pueblos.
La Sinistra – L´Arcobaleno brega para que la RAI no solamente mejore sus programas informativos, sino también para que implemente en las zonas donde viven muchos italianos, programas informativos de producción local. Desde aquí, en Argentina, se podrían realizar programas donde la mirada fuese genuina y por ende bastante distinta a la que muchos italianos hoy tienen desde Europa. La idea sería aportar desde Sudamamérica, Australia, Canadá una visión multicultural de las distintas realidades que se viven en el mundo.
-¿En qué se diferencia este espacio, frente a las otras opciones políticas que se presentan en la región?
-Considerando que se está votando por el Parlamento Italiano, no por un concejal municipal, hay siempre que tener presente las grandes batallas que se están librando allá -en Italia-: la Sinistra- L´Arcobaleno es una lista pacifista, ambientalista, que lleva la voz de los movimientos de base, de los actores sociales, los que luchan por una solidariedad internacional. La Sinistra pretende oponerse a la precariedad laboral que existe en Italia, a las privatizaciones, sean de los recursos naturales como el agua o de las industrias y servicios, que hasta no hace mucho eran controlados por el Estado, y esto se perdió con las políticas de Berlusconi.
La Sinistra estará en el Parlamento para transmitir y tomar posiciones claras con miras a lograr un proyecto de país incluyente, dentro de una Europa que también queremos sea incluyente. Creemos en el diálogo y el pacifismo como manera de hacer política. Intentamos resguardar a un Estado que asegure los derechos sociales, hoy deteriorados en Italia, y a la vez que mantenga una transparencia en el control de las finanzas públicas. El conjunto de estos temas son criterios fundamentales que defenderá la Sinistra en el Parlamento.
–De Italia se dice que es uno de los países más pobres de la Unión Europea ¿A qué cree usted que se deba tal deterioro?
– Lamento decir que es una crisis internacional peligrosísima, al estilo de la que vivió Italia en 1929. Varios países fundadores de la Unión Europea están lidiando con la pobreza. En Italia hay sectores de la población que volvieron a comer en los comedores de los pobres, a buscar en los residuos de basura restos de comida para alimentarse. Realmente fue una verdadera pena observar esta situación durante mi última estancia en Italia a comienzo del 2008. Además, el pasaje de la Lira al Euro en Italia no fue controlado por el Estado, los comerciantes especularon y los precios se duplicaron. Lo que antes valía 1000 liras pasó a costar 1 euro, es decir 2000 liras. Todos los trabajadores dependientes tuvieron que luchar con un costo de vida que se duplicó a un 100 por ciento. Pasaron 7 años de este proceso, pero los salarios no fueron corregidos. Una parte de la población no logra alcanzar los 1000 euro al mes, parece una meta fácil, pero sinceramente no es así.
Solamente con un fuerte Estado social, más una mayor solidaridad entre los distintos actores sociales se puede superar esta crisis. Agrego que la percepción de la pobreza está amplificada, dentro de una sociedad que se proyecta consumista y donde ese estilo de vida opulento no se pone en la mesa de discusión.
Hay necesidades inducidas por los medios masivos de comunicación, creando la sensación de una insatisfacción aguda, diría existencial. Haría falta ponerse en lugar de los países menos privilegiados antes que autocompadecerse.
-¿Cuáles deberían ser las principales medidas para impulsar un desarrollo más equitativo dentro de Italia?
Un Estado protagonista como árbitro entre las partes sociales, que defienda los trabajadores y los sectores de la población menos productivos, ya sea porque son jubilados, o por ser desocupados, y también un Estado que trabaje por una mayor protección a la infancia y la educación como claves de un mejor futuro.
Seguramente la sanidad pública, la escuela, la justicia deben ser reformadas, a veces recompuestas, pero hoy sobretodo deben ser defendida dada las miradas privatistas que sobrevuelan sobre ellas.
–¿Cuál es la posición de La Sinistra- L´Arcobaleno frente a la inmigración?
Buena pregunta. Estamos asistiendo a una demonización del inmigrante en Europa, y eso peligrosísimo. Las leyes son muy ambiguas y se fomenta la incertidumbre en los inmigrantes honestos y trabajadores que viven en Italia. La criminalización del otro es fácil de fomentar, y creemos que es una tendencia que debemos revertir de manera urgente.
Defendiendo una política laboral que impida el trabajo en negro y facilite las reglamentaciones de los trabajadores cambiaría totalmente la situación. Hoy en Italia pusieron un número cerrado anual de trabajadores aceptados en el territorio, los otros son obligados a quedarse clandestinos, en negro, permitiendo una especulación de varios sectores empresariales y productores agrícolas. Me atrevo a decir que la falta de una política clara con los inmigrantes sirve a las empresas y a los políticos que adrede no desean un blanqueo o legalización de esta situación.
Los argentinos de origen italianos que llegan a Italia y no tienen todavía la ciudadanía se encuentran ante la misma problemática, al igual que muchísimas otras personas que provienen de otras partes del mundo y llegan a nuestro país con la esperanza de un porvenir mejor. Sin embargo, al no tener los papeles en orden, se encuentran con el mismo destino y mote de «ilegales», y sufren la misma persecución policial.
Queremos una Italia coherente y solidaria para todos, no sólo válida para aquellos que demuestren el lazo sanguíneo de haber nacido en Italia.
–De acuerdo a los resultados de los últimos comicios en España y Francia, ¿piensa que en Europa exista un resurgir de los movimientos de izquierda?
– En Italia los medios de comunicación son concentrados en exaltar los líderes de derecha y de centro, así como la RAI. Estas elecciones del abril estarán reglamentadas por una ley berlusconiana que tiende a anular la oposición. Por ello, es muy importante la defensa del espacio de la izquierda porque el sistema mayoritario electoral trabaja a favor de un bipartidismo al estilo estadounidense. Miro con interés lo que sucede en nuestros vecinos. Tenemos que estar observando de manera atenta los logros, y pienso que sólo la constancia, el trabajo honesto y la coherencia pueden dar frutos.
Desde Córdoba, Argentina: Alessandra Laurenti
Alessandra Laurenti nació en Italia, en la ciudad de Velletri, Roma, en 1968. En su país de origen estudió Ciencias Sociales y Economía del Desarrollo. Emigró a Argentina en el año 1993. En la ciudad de Córdoba obtuvo el título de Licenciada en Historia otorgado por la UNC. Actualmente se desempeña como profesora de Lengua y Cultura Italiana, Ciencias Sociales en distintas escuelas y Asociaciones italianas.
Trabajó dos años en el Consulado General de Italia, en el sector de ciudadanía.
Organizó ciclos y conferencias como miembro fundadora del Collettivo Bellaciao – http://bellaciao.org/es/spip