Luego de recibir el Premio Rodolfo Walsh, el vicepresidente de Bolivia brindó una conferencia de prensa en la que habló del MERCOSUR, la situación regional, el rol de la USAID y la NED como herramientas del intervencionismo, la proliferación de las bases norteamericanas en la región y la tensión con Chile. Primera parte: Las ONG. […]
Luego de recibir el Premio Rodolfo Walsh, el vicepresidente de Bolivia brindó una conferencia de prensa en la que habló del MERCOSUR, la situación regional, el rol de la USAID y la NED como herramientas del intervencionismo, la proliferación de las bases norteamericanas en la región y la tensión con Chile. Primera parte: Las ONG.
El vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, brindó una conferencia de prensa luego de recibir el Premio Rodolfo Walsh que entrega la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
En la charla con los periodistas, García Linera abordó varios temas. Al ser consultado por Contexto sobre el rol que han desarrollado y desarrollan la Fundación Nacional para la Democracia (NED), la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y algunas ONG, Linera se explayó sobre la importancia que tienen estas entidades y otras similares de origen europeo como herramientas del intervencionismo imperialista.
«La lucha ideológica, cultural y simbólica tiene muchos escenarios, es multiforme y multidimensional. Una de sus dimensiones es justamente aquella que viene apoyada y financiada por organismos internacionales. USAID es justamente un ejemplo de ello», señaló.
El vicepresidente agregó: «Está demostrado cómo la USAID en los años sesenta fue un mecanismo de contrainsurgencia, parte de una guerra a muerte contra lo que ellos llamaban ‘el peligro comunista’. Con todos sus supuestos ‘planes de ayuda’, en realidad camuflaban una guerra cultural, un proceso de formación ideológica contra los sindicalistas, que eran considerados ‘enemigos públicos’ por el solo hecho de ser comunistas. Luego llegó a ser una especie de plataforma militar. Para ir a reprimir a los mineros, salían las granadas y las metralletas de las oficinas y de los almacenes de la USAID».
«Eso no cambió muchos en las décadas siguientes. Lo que hemos hecho nosotros fue poner límites, poner un freno. Somos muy respetuosos del Gobierno norteamericano, somos admiradores de su cine, de parte de su cultura, de su ciencia, fomentamos la lectura del inglés. Pero no por ello nos sometemos a las relaciones de dominación del mundo», agregó.
«Reconocemos la importancia de esa potencia económica, pero le hemos dicho que queremos relaciones de respeto. Y cuando no hubo relaciones de respeto por parte de USAID, de la DEA o por parte de la Embajada norteamericana, los hemos expulsado», recordó García Linera.
Luego aclaró: «No es que estamos a la caza de ‘Pokemones extranjeros que traen ideologías’. Pero si creen que somos tontos, que nos estamos durmiendo, se equivocan. Somos un país pequeño, somos un país humilde, somos un país trabajador, pero tenemos mucha dignidad y no vamos a permitir que abusen de nuestra confianza».
García Linera remarcó: «De todos modos, ellos no retroceden. Tiene muchos medios. Si no es la NED, aparece otra ONG norteamericana o europea pero que hace el mismo trabajo. Eso no lo podemos permitir. Si quieren colaborar, que lo hagan en algo muy práctico y técnico y sin involucrarse en temas ideológicos-políticos. Lo mismo ha pasado con otras ONG y fundaciones europeas que están sustituyendo a USAID en el papel de bombardeo y de tanques del sentido común, de pensamiento y de irradiación del sentido común conservador, y eso no lo vamos a aceptar».
«Esta es una batalla perpetua, la lucha por las ideas, la lucha por el sentido común, que es el punto decisivo de la lucha política. Quien administra el sentido común monopoliza la política. Ellos buscan eso», concluyó el vicepresidente de Bolivia.
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