Encontrar respuesta a esta pregunta y que se condene a los culpables ha ocupado buena parte de la vida de sus familiares y compañeros durante casi cuarenta años. Si aún nadie ha sido juzgado por el crimen, se debe a la impunidad que ha cobijado a sus autores. Describir su alcance y explicar las razones […]
Encontrar respuesta a esta pregunta y que se condene a los culpables ha ocupado buena parte de la vida de sus familiares y compañeros durante casi cuarenta años.
Si aún nadie ha sido juzgado por el crimen, se debe a la impunidad que ha cobijado a sus autores. Describir su alcance y explicar las razones políticas que propiciaron el asesinato constituye el objetivo central de este libro.
El asesinato de Carlos Muñiz constituyó un acontecimiento que conmocionó a la sociedad puertorriqueña y tuvo connotaciones internacionales, sobre todo en los Estados Unidos y Cuba. La investigación del crimen y la lucha por esclarecerlo también han sido hechos políticos en sí mismos.
Si algo salta a la vista en el relato de este libro es el rigor y la tenacidad los investigadores. El lector debe estar preparado para compartir la frustración presente a lo largo de este esfuerzo y admirar la voluntad que les permitió no dejarse vencer por las trampas puestas en el camino.
También es admirable su valor. Se ha tratado de una investigación realizada bajo condiciones muy peligrosas. El propio ejemplo de Carlos indicaba que pisaban un terreno minado y nadie protegía sus vidas.
Difícilmente puede comprenderse lo acontecido si no se tiene en cuenta la historia común de Cuba y Puerto Rico, y en especial el papel que el gobierno norteamericano asignó a Puerto Rico en la lucha contra la Revolución. Este libro narra este proceso para enfatizar su contrasentido en un contexto histórico signado por las luchas comunes por la independencia.
Una de sus tesis fundamentales es que la función política asignada por los Estados Unidos a Puerto Rico en el caso de Cuba, condicionada por la dependencia, explica la sucesiva actitud de los gobiernos coloniales frente al proceso revolucionario y su complicidad con la contrarrevolución cubana, actuando contra los propios intereses del país.
En Puerto Rico se asentaron grupos contrarrevolucionarios cubanos de todas las tendencias, desde socialdemócratas hasta fascistas. Amparados por la política oficial, tanto nativa como federal, el terrorismo adquirió proporciones inusitadas, con incidencias en todos los aspectos de la vida puertorriqueña.
De manera especial tuvo un impacto en la represión del movimiento independentista puertorriqueño. El asesinato de Carlos Muñiz aparece históricamente relacionado con crímenes como los de Cerro Maravilla y de Santiago Mari Pesquera, problemas que también se analizan en este libro.
Visto de esta manera, el estudio del asesinato de Carlos Muñiz Varela nos aproxima a una visión bastante totalizadora de la realidad que ha tenido que vivir Puerto Rico como resultado de la política norteamericana hacia Cuba. Nos permite colocarnos en la situación actual: esclarecer este crimen implica no divorciarse del proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos.