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Hoy es 25 de abril

Resiste, Europa

Fuentes: Rebelión

A los Mosqueteros Hay fechas como la de hoy en que las vibraciones sonoras del Tiempo reclaman resistencia y revolución. En 1792, Claude Joseph Rouget de Lisle, un oficial del ejército francés, compone el Chant de guerre pour l’armée du Rhin, que más tarde pasaría a conocerse como «La Marsellesa». En 1945 los partisanos liberan las ciudades […]

A los Mosqueteros

Hay fechas como la de hoy en que las vibraciones sonoras del Tiempo reclaman resistencia y revolución. En 1792, Claude Joseph Rouget de Lisle, un oficial del ejército francés, compone el Chant de guerre pour l’armée du Rhin, que más tarde pasaría a conocerse como «La Marsellesa». En 1945 los partisanos liberan las ciudades de Milán y Turín, y desde entonces comienza a celebrarse el día de la Liberación o la Resistencia italiana. En 1974 en Portugal sucede la Revolución de los Claveles, y hoy la recuerda con emoción el compañero Salvador López Arnal.

Pero cómo ha cambiado la música. Hoy Europa suena a marcha fúnebre. Aquí tienen los datos que acaba de publicar el Eurobarómetro de pérdida de confianza en los seis países más importantes de la UE. En cinco años se ha derrumbado el mito.

Cada vez menos gente cree en la Europa de la austeridad. Y cuando la tensión es mucha, los líderes europeos hacen alguna declaración levemente anestética, como Barroso días atrás («la austeridad ha llegado a sus límites»). Su efecto pasa rápido, y vuelve el austero cilicio. Los señores de la austeridad podrán jugar con la crudeza y la duración del castigo, pero jamás cambiarán de fe. Para ver hasta dónde son capaces de llegar basta con seguir el Cuaderno de Atenas, crónica detallada y retrato fiel del periodo de la Gran Desigualdad europea en el laboratorio griego.

En España, La Comisión Europea ha ofrecido al Gobierno dos años más de plazo para corregir el déficit público a cambio de más reformas económicas; y ahora, al parecer, está tentando a Madrid con un objetivo de déficit para este año del 6,3%, en lugar del 4,5% previsto.

En Italia, nacerá otro gobierno de emergencia democrática y unidad nacional. Lo presidirá Enrico Letta, ex democristiano, «enfant prodige» de la política italiana, con excelente currículum en organismos supranacionales como Bilderberg o Aspen Institute. Hábil político moderno ha creado su propio think tank: VeDro. Experto europeísta, es autor, entre otros, del libro Euro sì – Morire per Maastricht (Laterza 1997). En su gobierno tomará parte importante Silvio Berlusconi, pero la agenda política seguirá siendo la de Mario Monti, Draghi y Trichet. Debido a la crisis, se aliviará la «austeridad», pero el dolor neoliberal continuará.

Hoy es 25 de abril y en Roma se va a Porta San Paolo, donde se reúnen los partisanos que recuerdan a los resistentes que murieron luchando contra el fascismo, y luego se va a la tumba de Gramsci, a la que le brotan montones de rosas rojas. Otros son los enemigos, otras las armas, otros los frentes, pero la batalla continúa en Europa. Hoy volveremos a leer la Lápida a la ignominia de otro partisano, Pietro Calamandrei.

Lo tendrás,
camarada Kesselring (1),
el monumento que nos reclamas a los italianos
pero la piedra con la que se construya
nos toca a nosotros escogerla.

No con las piedras ahumadas
de inermes aldeas torturadas bajo tu exterminio
no con la tierra de los cementerios
donde nuestros jóvenes compañeros
en paz descansan
no con la nieve virgen de las montañas
que durante dos inviernos te desafiaron
no con la primavera de estos valles
que te vieron huir.

Sino sólo con el silencio de los torturados
más duro que toda piedra
solamente con la roca de este pacto
jurado entre hombres libres
que voluntarios se reunieron
por dignidad y no por odio
decididos a rescatarse de
la vergüenza y el terror del mundo.

Si quieres volver por estos caminos
en nuestros puestos nos encontrarás
muertos y vivos con el mismo compromiso
pueblo apiñado alrededor del monumento
que se llama
ahora y siempre
RESISTENCIA.

Nota:
(1) Procesado en 1947 por crímenes de guerra, Albert Kesselring, Comandante en Jefe de las fuerzas armadas de ocupación alemanas en Italia, fue condenado a muerte, pero finalmente la sentencia fue cambiada a cadena perpetua. En 1952 salió de la cárcel por motivos de salud. Declaró entonces que no tenía que arrepentirse de nada, y que eran los italianos los que le deberían hacer un monumento por haber salvado ciudades monumentales como Roma y Florencia.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.