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Rusia

Sangriento final para el «Año de la juventud»

Fuentes: Kprf.ru

Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín

Todavía no se ha esclarecido quienes son los culpables que deberán comparecer ante los tribunales, como responsables del gravísimo accidente en la Central Hidroeléctrica de Sayan-Shushensk -el peor en la historia de Rusia- que segó la vida de 75 personas.

Siguen paseando libres los que encargaron y ejecutaron la voladura de la vía del tren rápido «Nevsky Express», convertido en fosa común para 26 pasajeros.

Hoy el país vuelve a estar conmocionado por una nueva tragedia.

En Perm, la noche del 5 de diciembre, como resultado de un incendio en un club nocturno, murieron abrasadas más de 100 personas, mientras más de 130 fueron hospitalizadas con quemaduras de diversa consideración.

El 7 de diciembre, mediante decreto presidencial, fue declarado día de luto nacional.

En días como estos, cada uno de nosotros nos hacemos la misma pregunta: ¿es casual esta tragedia? Y la terrible respuesta que te viene a la cabeza es que no, no es casual. Porque ya han ardido jardines de infancia, hospitales, residencias de ancianos…Ha habido explosiones en minas y han caído aviones.

Los últimos diez años el país vive de duelo en duelo.

Y en cada ocasión, el actual gobierno, el presidente y su gabinete no han pasado de ser un «equipo de enterradores», mostrándose incapaces de extraer conclusiones y aplicar las medidas necesarias.

Vladimir Putin apareció a la vez en cuatro canales de radio y televisión, en «línea directa». Sin embargo el sangriento drama de Perm debería haberle hecho reaccionar: debería ocuparse de sus obligaciones como primer ministro, en lugar de dedicarse a autopublicitarse.

Pero inclusive en estos días tan amargos, cuando todo el país expresa su pésame a los habitantes de Perm, el primer ministro, responsable de los actos relacionados con el «Año de la juventud», no ha considerado necesario dirigirse ni a ellos, ni a la población del país con unas palabras de consternación, de aliento, para comprometerse a hacer todo lo posible para que tragedias como esta no vuelvan a repetirse. Se ha conformado con mandar un telegrama dirigido a Chirkunov, gobernador de la región, pidiéndole transmitir sus condolencias a los familiares y allegados de los fallecidos.

¡Qué cinismo! Y eso que es el líder de «Rusia Unida», el partido que en más de una ocasión ha declarado que se hace responsable de todo lo que ocurra en el país.

Es triste pensar que este hombre fue nuestro presidente durante ¡ocho años! y que además sigue coqueteando con la idea de volver a presentar su candidatura a la presidencia en el 2012.

¿Y acaso no tiene ninguna responsabilidad en lo sucedido la administración local, con su gobernador a la cabeza? Por lo visto se limita a expresar sus «condolencias».

El presidente D. Medvedev caracterizó lo sucedido como un crimen y exigió el más severo de los castigos para los propietarios del club, que no respetaron las medidas de seguridad contra incendios.

¿Pero de verdad piensa que con esa exigencia se podrán evitar nuevas tragedias?

¿Acaso cree que con esas indicaciones se va a poder detener la epidemia de desgobierno, corrupción, incompetencia, absoluta irresponsabilidad y caución solidaria, que atenaza al país?

Solo un ciego puede no ver que el barco llamado «Rusia» hace tiempo que se dirige a los arrecifes, arrojando por la borda a sus pasajeros, como si de un «lastre innecesario» se tratara.

¿Acaso no tiene ninguna responsabilidad el ministro de Protección Civil, Shoigu, cuyos inspectores fueron demasiado benévolos a la hora de revisar los sistemas de protección contra incendios del dueño del local, uno de los hombres más ricos de la región?

Protección Civil, cada vez recuerda más a una funeraria, que a una institución que debería ser capaz de prever y evitar situaciones similares.

Habrá quien diga, que hasta que se aclare la regulación de los locales nocturnos, habría que cerrarlos por ser un semillero de droga, alcohol y perversión. Se podría- a las puertas como estamos de las fiestas de fin de año- prohibir la venta de artículos pirotécnicos, mientras se comprueba su calidad. Pero no dejarían de ser paños calientes y medidas a medias.

Lo que hay que hacer es cambiar un gobierno que ya no es capaz de devolver la gobernabilidad a Rusia, como tantas veces ha denunciado el PCFR.

En estas fechas en que todo el país está de luto por todos los fallecidos y expresando su pésame a las familias, el PCFR considera que el gobierno de la Federación de Rusia debe dimitir.

Nina Ostanina es diputada de la Duma por el PCFR, líder de los comunistas en la región siberiana de Kemerovo

Fuente http://kprf.ru/rus_soc/73680.html

Notas

En la Central Hidroeléctrica de Sayan-Shushensk, la mayor del país, ocurrió una gravísima avería el pasado 17 de agosto. Hasta entonces producía el 2% de la energía que consume el país. Se tardarán años en reconstruirla y que vuelva a estar operativa.