El aumento de la jornada laboral de 35 horas y la supresión de la jubilación antes de los 65 años de edad son algunos de los aspectos presentados ante el Senado por el presidente francés Nicolás Sarkozy, en el marco del nuevo «contrato social» que según él reemplazará al actual, al que catalogó como insostenible […]
El aumento de la jornada laboral de 35 horas y la supresión de la jubilación antes de los 65 años de edad son algunos de los aspectos presentados ante el Senado por el presidente francés Nicolás Sarkozy, en el marco del nuevo «contrato social» que según él reemplazará al actual, al que catalogó como insostenible financieramente.
El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, expuso este martes ante el Senado un paquete de medidas para hacer más productivo el sistema de beneficio social galo al que calificó como «insostenible financieramente».
Sarkozy propuso la ampliación de la jornada laboral de 35 horas semanales y la supresión de la jubilación antes de los 65 años de edad.
El programa bautizado como el nuevo «contrato social», es un sistema «profundamente renovador y diferente», que también incluye la modificación y agilización de los procesos para la ruptura de contratos de trabajo, según publica la versión digital del diario Le Mond.
«Hay tres certezas: el sistema no es sostenible financieramente, desmotiva al trabajador (…) y no asegura la igualdad de oportunidades», afirmó el líder francés. «El trabajo, el mérito y la igualdad de oportunidades», son, según Sarkozy, los basamentos del nuevo «contrato» con el que el jefe de Estado francés intentará modificar la organización social de su país que a su criterio es causante de «más injusticias que justicias».
Al pedir la eliminación de la jubilación obligatoria antes de los 65 años, el presidente frarcés también solicitó que las «prejubilaciones serán gravadas con impuestos».
«Pido al Gobierno que suprima las cargas fiscales y sociales que penalizan a aquellos que quieren continuar trabajando y que incitan a las empresas y a las administraciones a descuidar a los mayores en la gestión de recursos humanos», explicó.
Durante el verano pasado, se aprobó una ley por la que se eximían de impuestos las horas extras para impulsar el trabajo.