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Visita del Papa a Francia del 12 al 15 de septiembre de 2008. Comunicado de la Coordinadora de los Grupos Anarquistas de Francia

Si no existieran las religiones, los dirigentes tendrían que inventarlas

Fuentes:

Traducido por Caty R.


Del 12 al 15 de septiembre, el Papa Benedicto XVI va a efectuar una visita a Francia con motivo del 150 aniversario de las supuestas «apariciones de la Virgen» en Lourdes. Esta estancia le permitirá continuar propagando la lectura retrógrada que el papado hace de la vida social: aborto, anticoncepción, eutanasia, la religión en la escuela, las referencias a una Europa construida en torno a los conceptos de la identidad cristiana, etcétera. Todos los anatemas asestados por Benedicto XVI que apestan a sometimiento al poder y al orden social establecido, la negación a los hombres y mujeres a disponer libremente de sus cuerpos y de sus vidas. Más allá de los discursos, las consecuencias son bien concretas para todas y todos nosotros…

Por eso nosotros, los anarquistas militantes de la Coordinadora de los Grupos Anarquistas de Francia, no deseamos la bienvenida al Papa, ni en París, ni en Lourdes ni en ninguna otra parte. Su visita, para nosotros, es una nueva oportunidad para afirmar la necesidad de liberarse de todas las religiones, siempre cómplices de los sistemas establecidos y de las injusticias sociales que se derivan, con independencia de que dichos sistemas sean neoliberales y capitalistas, socialdemócratas, oficiales o dictatoriales.

Sarkozy acogerá al Papa igual que en 1998 el Primer Ministro de la época, Jospin, se arrodilló ante Juan Pablo II. Los discursos religiosos constituyen un apoyo ideal para conseguir que se acepte una política de desguace de las conquistas sociales donde el deterioro generalizado se ha convertido en la norma.

Las religiones niegan los antagonismos sociales («todos y todas hermanos y hermanas») y legitiman de hecho el orden social establecido a favor de la minoría dominante de siempre. Avalan las injusticias al valorar y organizar la caridad, que justifica la existencia de ricos y pobres. Esta visión del mundo ha rebasado con creces el marco de la iglesia, la mezquita o la sinagoga y sigue, de «Aldeas infantiles» a «Cáritas» (1), ganando terreno en las mentalidades.

Las religiones, de hecho, colocan a las personas en una posición de sumisión, fatalismo y pasividad al conseguir que se asuman la omnipotencia y la omnisciencia de un «Dios» o de fuerzas sobrenaturales que nos sobrepasan. Para las religiones no somos dueños de nuestro destino. ¿Cómo nos van a permitir que critiquemos y luchemos contra el orden social establecido resultante de la voluntad divina? ¿Cómo van a consentir que tomemos las riendas de nuestras vidas?

Ante la degradación de las condiciones de vida de una gran parte de los habitantes del «planeta Tierra» y su desesperación, las religiones sólo ofrecen oscurantismo, sectarismo, tomas de posición contra la libertad de las mujeres a disponer de su cuerpo y su sexualidad, posicionamientos dirigidos a legitimar la homofobia, conflictos de carácter religioso, etcétera.

La oposición a esta visión arcaica de las relaciones humanas no se manifiesta. Los espíritus libres -de los que los anarquistas formamos parte- no podemos resignarnos a la pasividad. Tenemos que movilizarnos contra la injerencia de las religiones en nuestras vidas y defendernos de todas esas ideas retrógradas. Comprometámonos firmemente en el camino de la emancipación social, económica, cultural y ética.

(1) Organizaciones caritativas españolas administradas por la Iglesia Católica.

Original en francés:

http://www.c-g-a.org/public/modules/news/article.php?storyid=200

Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y la fuente.