Cuando hablamos del «giro a la izquierda», generalmente hablamos de América Latina. Por ahí esta maniobra se ha convertido en una costumbre política y se puede decir en una “tradición”, si permite. ¿Sería posible imaginar ahora tal giro acerca de Europa? La respuesta parece obvia, pero no todo es así como se ve a la primera vista.