
El fin de semana del 7-8/marzo hubo muchas concentraciones (4000 partidos de fútbol, 680 de baloncesto, un congreso de la ultraderecha, miles de personas en centros comerciales…) pero la única que se critica de forma explícita es el 8M.
El fin de semana del 7-8/marzo hubo muchas concentraciones (4000 partidos de fútbol, 680 de baloncesto, un congreso de la ultraderecha, miles de personas en centros comerciales…) pero la única que se critica de forma explícita es el 8M.
Mientras pudieron, nos ignoraron… Su táctica durante años fue la de: “Hagamos como que no existen”. Pero llegó un momento en el que ya no pudieron seguir haciéndose los longuis.Entonces emprendieron nuevas maniobras: Los cafres, los machistas primitivos de siempre, los que aún no están en la “modernidad”, redoblaron insultos: “Feminazis” “Mal folladas”, “Feas”, “Machorras”, etc. […]
Las mujeres asesinadas por sus parejas no mueren solas. La violencia sexual no la producen el verano ni la «ropa demasiado corta». A las políticas no las definen sus zapatos ni su flequillo. Pero, sí, todas esas afirmaciones hemos visto este 2019 en titulares de prensa escrita.
Sobre el machismo como cultura de la violencia en contraposición a la cultura de la igualdad del feminismo.
Porque el machismo es ante todo un problema masculino.
Si la sociedad no cambia, que cambie la mujer en solitario es problemático. Ya deberíamos estar inmunizados contra esa filosofía barata que te invita a emprender la aventura del héroe que se hace a sí mismo. Sin entornos propicios, el camino personal está condenado. Hoy hablamos, a cargo de dos voces, Analía Iglesias y Lionel S. Delgado, de la importancia del feminismo para cambiar estructuras y no dejar todo el peso del progreso en las individualidades. Hablamos de la «negociación patriarcal», «la fatiga de género» y «las masculinidades híbridas».
Los privilegios de los hombres debido al machismo salen gratis totalmente.
Estrategias del machismo para condicionar y manipular la realidad y hacer creíbles sus falsos argumentos.
Sobre la «falsa» creencia que tienen los hombres de la igualdad real
El machismo ha perdido protagonismo, por eso busca «protagorismo»