
Un año después de la invasión rusa de Ucrania la resistencia de la economía rusa ha sorprendido a más de un experto occidental. Cuando, a raíz del 24 de febrero de 2022, Estados Unidos, Europa y Japón comenzaron a imponer una batería de sanciones contra Moscú, algunos, como el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, predijeron un colapso total de la economía rusa, mientras que otros vaticinaron una caída del 10% de su PIB.