
Las sanciones económicas contra países en conflicto, una medida de moda tras la invasión rusa pero que ha crecido a lo largo de la última década, están exacerbando el hambre, especialmente en África.
Las sanciones económicas contra países en conflicto, una medida de moda tras la invasión rusa pero que ha crecido a lo largo de la última década, están exacerbando el hambre, especialmente en África.
El 25 de mayo de 2022, Día de África, Moussa Faki Mahamat —presidente de la Unión Africana (UA)— conmemoró la creación de la Organización para la Unidad Africana (OUA) en 1963, que posteriormente se convirtió en la UA en 2002, con un discurso premonitorio.
La invasión de Ucrania es un horror y ya ha costado la vida a miles de personas. Pero este conflicto también puede destruir millones de vidas lejos del campo de batalla. De hecho, la guerra es especialmente perjudicial para el sistema alimentario mundial, ya tan debilitado por el COVID-19, el cambio climático y los altos precios de la energía. Si esta guerra continúa, nos dirigimos a una verdadera catástrofe alimentaria.
Es, al parecer, el primer integrante del aparato diplomático ruso en renunciar a sus funciones oficiales desde el inicio de la agresión militar de Rusia al territorio de Ucrania iniciada el pasado 24 de febrero del 2022.
Algunos pensadores eximen al Kremlin de responsabilidades imperiales por padecer la hostilidad estadounidense (Clarke; Annis, 2016). Pero esa agresión sólo confirma la naturaleza de los acosadores sin escalecer el status de los acosados.
Las tecnologías son moral materializada, son política por otros medios, pautan formas de vida, posibilitan e inhiben mundos. La nuclear también. Muchos críticos de la energía nuclear han apuntado no sólo a sus peligros ecológicos, sino a su nocividad social.
Ni los líderes políticos ni los medios más influyentes han analizado adecuadamente la Guerra de Ucrania, sus complejidades y sus efectos secundarios globales.
Washington regentea a Ucrania y la expone a una contienda desigual con una superpotencia militar.
La UE quiere reducir las exportaciones energéticas rusas. Pero la evolución del mercado en Asia muestra una tendencia diferente.
En Ucrania, se multiplican los testimonios de víctimas de violaciones por parte de soldados rusos. Rusia niega haber utilizado esta arma de guerra y acusa a las autoridades ucranianas de “montaje”.