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Entrevista a Rebeca Becerra, Directora General del Libro en Honduras

«Tenemos la tarea de darle vida a un Estado nuevo, incluyente, que respete la vida»

Fuentes: El Clarín de Chile

En entrevista con Clarín.cl Rebeca Becerra (1970), Directora General del Libro, habla de la política editorial del Presidente Manuel Zelaya: «en poco más de 3 años se publicaron 27,000 ejemplares. El Golpe de Estado interrumpió la labor cultural quedando pendientes 14,000 libros que se presentarían en diciembre. En total, en los 4 años se hubieran […]

En entrevista con Clarín.cl Rebeca Becerra (1970), Directora General del Libro, habla de la política editorial del Presidente Manuel Zelaya: «en poco más de 3 años se publicaron 27,000 ejemplares. El Golpe de Estado interrumpió la labor cultural quedando pendientes 14,000 libros que se presentarían en diciembre. En total, en los 4 años se hubieran publicado 41,000 libros o sea 10 títulos por año». Con el despilfarro publicitario de los golpistas, la situación es lamentable; la siguiente conversación no se limita al ámbito literario, la escritora ha vivido las consecuencias de la guerra sucia: su hermano, José Eduardo Becerra fue detenido y desaparecido el 1 de agosto de 1982.

Autora de los libros de poesía: Sobre las mismas piedras (2002); Las palabras del aire (2006); Tiempo adentro y El fondo de las cosas (inéditos). Licenciada en Letras y candidata a magíster en Literatura Centroamericana por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH); ha colaborado en un sinfín de publicaciones latinoamericanas y dirigió la Revista Ixbalam (especializada en Antropología e Historia).

La poeta e intelectual Rebeca Becerra explica: «las relaciones de poder están marcando nuestro presente y afectarán de manera predictiva el futuro de los seres humanos, mientras no haya cambios profundos en las estructuras económicas y políticas de un país, que permitan la distribución equitativa de los bienes, el acceso a la educación, la salud, la oportunidad de realizarte plenamente en lo que deseas estarán presentes los mismos problemas. Era evidente que esta situación que ahora vivimos tenía que regresar con algunas diferencias, es decir volver a vivir prácticamente algunos hechos que se dieron en la década de los años ochenta; si ahora no pujamos por cambios, no luchamos, o hacemos pausas en el camino que hemos encontrado, volverá a repetirse; si no nos unimos, o desviamos la lucha por intereses personales, gremiales o de partido, entonces la dictadura se perpetuará».

¿Cuántos libros publicaron en 4 años? ¿cuál era la política editorial del gobierno del Presidente Mel Zelaya?

La política editorial del gobierno está a cargo del Ministerio de Cultura, Artes y Deportes-SCAD y del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) según el Artículo 31 de la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación el cual dice: «Cuando así lo exija el interés cultural de la nación, la Secretaría de Estado en los Despachos de Cultura, Artes y Deportes, por medio del Instituto Hondureño de Antropología e Historia, podrán ordenar la impresión de producciones literarias, históricas, geográficas, lingüísticas, manifestaciones culturales, tradición y litografías de obras de arte de autores fallecidos, con fines de divulgación, previa autorización de sus herederos»  

La Dirección General del Libro y el Documento a través de la Editorial Cultura lleva a cabo la producción editorial que demanda la ley de Patrimonio así como la Unidad de Publicaciones del IHAH. No solamente se publicaron o bras de autores clásicos de la literatura hondureña, si no que la política editorial se abrió para brindar apoyo a autoras y autores nacionales contemporáneos que realizan aportes a la conformación de la literatura hondureña, así como libros de autores extranjeros que abordan nuestra historia y cultura, de esta manera ampliamos la producción creando nuevas colecciones.

En el período de Gobierno del Presidente Manuel Zelaya, la Editorial Cultura estuvo a cargo del poeta José Antonio Funes, que se desempeñó como Director de la Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina y posteriormente en mi persona, durante este período hasta el Golpe de Estado se dio prioridad a la producción literaria, proponiéndose el tiraje de 1000 ejemplares por título, ya que anteriormente sólo se publicaban 500 ejemplares y 2 ó 3 títulos por año. Se publicaron 27 títulos o sea 27,000 ejemplares. El Golpe de Estado interrumpió la labor cultural quedando en impresión 14 títulos, o sea 14,000 ejemplares que se presentarían en el mes de diciembre de este año. En total en los 4 años se hubieran publicado 41 títulos, o sea 10 títulos por año; parece poco sin embargo el proceso de edición comprende desde localizar y solicitar derechos de autor, levantamiento de los textos (en muchos casos), revisión, diagramación, diseño e impresión. El Instituto Hondureño de Antropología e Historia realizó 21 publicaciones 2 de 500 ejemplares y 19 de 1,000 ejemplares, o sea 20,000 ejemplares entre libros y la Revista Yaxkin especializada en Antropología e Historia. La SCAD y el IHAH publicaron durante el gobierno de Manuel Zelaya Rosales 50 títulos que corresponden a 48,000 ejemplares.

Con las publicaciones se beneficiaban las 136 bibliotecas públicas, la «Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina»; se participaba en Ferias Internacionales del Libro, se realizaban intercambios con otras editoriales al interior y exterior del país; se ponían a disposición de los investigadores de manera gratuita y en las librerías a precios módicos, se apoyaba a círculos de lectura y concursos regionales.

Hemos leído que el régimen de facto contrató a una empresa norteamericana de publicidad, ¿cuánta plata se pudo invertir en libros de textos gratuitos para el sistema de bibliotecas?, ¿cuál es el estado de la cultura a 105 días del golpe?

La empresa norteamericana fue contratada para publicitar al gobierno de facto, para falsear la realidad, para hacer ver al mundo que en Honduras no pasa nada, para esconder la represión, los detenidos, los torturados y las muertes. Desde el Golpe de Estado no se ha invertido en libros para proveer las bibliotecas, al contrario parte del presupuesto que yo tenía asignado en la Dirección General del Libro, fue utilizado para la contratación de personal por contrato, personal a fin a Myrna Castro ministra de «cultura» del régimen de facto.

Myrna Castro en vez de invertir en la compra de libros declaró en una reunión en Casa Presidencial que: «las casa de la cultura iban a convertirse en casas del ALBA, donde las bibliotecas iban a difundir lo que es una literatura que es revolucionaria, progresista y ese era un acuerdo que también tiene un fondo común donde la parte doctrinaria la iban a trabajar en los diferentes sectores» ; en este sentido solicita al Congreso derogar, supongo yo, la parte del tratado del ALBA en materia cultural o todo y continúa diciendo: » esto iba a ser un lavado de doctrina a nivel nacional para ir trabajando los sectores más pobres, con las etnias, con los garífunas, con los diferentes sectores que realmente son más vulnerables».  

Esta postura de Myrna Castro en relación al contenido de los libros que resguardan las bibliotecas públicas y las publicaciones de la Editorial Cultura no es novedosa en la historia hondureña, ya que en el gobierno liberal de Ramón Villeda Morales (1957-1963) se emitió el Decreto Número 183 (27 de Julio de 1959) conocido como «Ley quema Libros» que consistía en decomisar todos los escritos de las bibliotecas particulares con contenido supuestamente comunista o doctrinas contrarias al orden democrático establecido, para quemarlos posteriormente en las oficinas de correo y postas policiales.

Actualmente la ministra de facto prefiere invertir en el modelaje apoyando a diseñadores, firmando convenios nada más ni nada menos que en las instalaciones del Instituto Hondureño de Antropología e Historia, en el museo de Historia Republicana, la Secretaría de «Cultura» ahora es patrocinadora del «Fashion Week Honduras» (Semana de la moda en Honduras) en vez de comprar libros para la bibliotecas públicas. Según ella de esta manera promueve la cultura e identidad nacional. Desde la institucionalidad el panorama de la cultura es lamentable comenzando con la destitución del Secretario legítimo Dr. Rodolfo Pastor Fasquelle; la destitución del Dr. Darío Euraque, Director del Instituto Hondureño de Antropología e Historia; la destitución de mi persona; la destitución de Isadora Paz encargada de la Unidad de Planificación y Evaluación de Gestión de la SCAD; Nathalie Roque, Directora de la Hemeroteca Nacional; Douglas Vargas, SubDirector del Archivo Nacional; es decir, el personal estratégico que impulsaba los procesos y cambios en las dos instituciones. Todo el proceso que veníamos desarrollando durante este tiempo hasta el Golpe de Estado ha sido paralizado. La institucionalidad de la cultura corre muchos riesgos en manos de gobierno de facto pues no solamente afecta lo que se había logrado en el gobierno de Manuel Zelaya si no lo que se había logrado en otros gobiernos y principalmente en el primer período administrativo del Dr. Rodolfo Pastor Fasquelle como los programas de Red de Casas de la Cultura y Red Nacional de Bibliotecas Públicas, programas que se gestaron quince años atrás con el acompañamiento de las comunidades indígenas, la cooperación internacional, artistas independientes y el gobierno. Se le había dado prioridad al apoyo de la diversidad cultural a través del Viceministro de Cultura Salvador Suazo de la etnia garífuna, quien fue también destituido de su cargo. Es tanto lo que se ve afectado o corre peligro como el patrimonio documental, el patrimonio arqueológico, el mismo patrimonio intangible que solamente este tema sobre la situación de la cultura después del Golpe de Estado amerita una o varias entrevistas.

Por otro lado tenemos la respuesta de los artistas, escritores e intelectuales; la repuesta del pueblo echando mano de su saber popular ant e el Golpe de Estado, manifestaciones artísticas y populares que han pasado a formar parte de la resistencia, expresiones que catalizan el dolor, la rabia, la esperanza, la alegría. Las manifestaciones artísticas y populares han jugado un papel importante en la resistencia. Esta experiencia no deja duda que la consciencia de los artistas y escritores también ha despertado y han puesto su talento y saber al servicio del pueblo, al servicio de la lucha; los artistas y escritores también queremos ser actores en la construcción de una democracia más incluyente.

En entrevista con Clarín la historiadora Natalie Roque me dijo: «Tememos por todos los fondos documentales y bibliográficos resguardados en la Biblioteca, Archivo y Hemeroteca Nacional» ¿quién diría que los archivos del Instituto Agrario corren el mismo peligro del saqueo?

En estas tres instituciones antes del Golpe de Estado llevábamos a cabo una labor extraordinaria considero yo sin precedentes; en la «Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina» se reorganizó y levantaron índices de todas las colecciones y fondos, se reubicaron para brindar un mejor servicio a los usuarios; se le dio prioridad a la preservación y digitalización del Fondo Antiguo Hondureño y Extranjero, se modernizó tecnológicamente el departamento de procesos técnicos y se actualizó la Agencia Nacional del ISBN.

En la «Hemeroteca Nacional Juan Ramón Molina» la historiadora Nathalie Roque realizó una labor sumamente minuciosa de depuración, clasificación, reordenamiento, preservación preventiva de los fondos, así como de difusión de los servicios de la Hemeroteca Nacional. Igualmente comenzamos el proceso de digitalización de fondos prioritarios como la Revista del Archivo y Bibliotecas Nacionales y la Revista Ariel que datan de 1909. La Hemeroteca Nacional es la depositaria del fondo hemerográfico de la nación y publicaciones seriadas, el acervo resguardado data desde 1904. Es una fuente de la historia inmediata de Honduras por lo que el pasado de los golpistas puede rastrearse en periódicos que contiene esta institución.

En el Archivo Nacional fue donde más se invirtió en compra de equipo tecnológico para impulsar el proceso de digitalización de documentos, hasta el Golpe de Estado el Archivo Nacional había digitalizado más de 1000000 de imágenes del Fondo de Títulos de Tierra. El proceso de digitalización estaba a cargo del Licenciado en Historia Douglas Vargas que fue también despedido por la ministra de facto. Al Archivo Nacional se le dio prioridad tanto al proceso de digitalización como a la descripción y clasificación del Fondo de la Federación y Fondos Privados como el de Policarpo Bonilla y Manuel Bonilla, ambos expresidentes de Honduras y éste último fundador del partido Nacional. El Archivo Nacional resguarda todos los documentos de la administración colonial desde 1580, documentos de la Alcaldía Mayor, títulos de tierra, fondos de la federación, actas municipales y de gobierno, informes gubernamentales desde el siglo XVII (1605), entre otros fondos.

El proceso de digitalización es parte de una » Estrategia para la preservación, administración y difusión del patrimonio documental de la nación» , con el objetivo fundamental de conservar, preservar, administrar y difundir dicho patrimonio mediante la implementación de herramientas tecnológicas, es decir convertir el patrimonio documental a patrimonio digital. Esta estrategia fue implementada a principios del año 2008 por la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes y el Instituto Hondureño de Antropología e Historia.

Lamentablemente estas instituciones están sujetas y endebles a los cambios políticos que inevitablemente se suceden en el país, no permitiendo así la continuidad de proyectos, no permitiendo que el personal indicado labore en ellas, no permitiendo que se designen los recursos necesarios para su funcionamiento y desarrollo. Y entonces nos preguntamos ¿Qué pasará con nuestro patrimonio documental? Pero esto es inevitable, las decisiones políticas afectan la cultura para bien o para mal. Si bien los artistas e intelectuales somos independientes y producimos desligados de ella, la política, aunque influya en el arte, es en las instituciones culturales donde ejerce su mayor influencia.

De ahí que debido al Golpe de Estado el patrimonio documental de Honduras peligra en manos de una ministra que carece de los conocimientos necesarios, es más para ella no tienen ningún valor histórico, son portadores de antivalores para un gobierno de facto de ultraderecha que trata de ocultar los hechos históricos, por lo que estas instituciones no están exentas de un saqueo como ya lo vimos con el archivo del Instituto Nacional Agrario, donde extrajeron expedientes de la mora agraria que estaban a punto de resolverse a favor de los campesinos antes del Golpe de Estado. El Presidente José Manuel Zelaya aprobó el Decreto Ejecutivo No. 18-2008 con el fin de dirimir los conflictos agrarios entre campesinos y terratenientes, conflictos que son una problemática sin respuestas en la historia de Honduras; muchas hondureñas y hondureños han muerto en manos de los terratenientes y el ejército, por la recuperación de tierras tal es el caso de Santa Clara y Los Horcones (1975).

Escribió el poema «Sola en la mesa», ¿qué sería de Honduras si estuviéramos solos, sin la Resistencia al golpe de Estado?

Este poema forma parte de un libro denominado: Sobre las mismas piedras,   es un libro que recoge poemas de 1988 a 1999, «Sola a la mesa» está fechado en 1991, pero la idea rondaba en los 80; es decir que representan una etapa de mi vida, la etapa del desaparecimiento, tortura y muerte de mi hermano Eduardo Becerra Lanza, estudiante de medicina y Secretario General de la Federación de Universitarios de Honduras FEUH. La desaparición de mi hermano dejó un gran vacío en la familia, se rompió en algún momento la unidad familiar, cada quien comía solo ya no nos sentábamos a comer y platicar como muchas familias lo hacen tradicionalmente o nos encerrábamos a llorar cada quien por su lado.

En la década de los años ochenta a pesar del apoyo internacional y nacional las familias a quienes les habían desaparecido un familiar estábamos solas; en nuestro caso poco a poco se fueron alejando amigos y familiares y con toda razón pues ellos también eran amenazados. Sin embargo hubo dos familias que jamás nos dieron la espalda. Ahora Honduras no está sola, la solidaridad del pueblo hondureño se hace sentir a través de la resistencia, a veces me pregunto qué hubiera pasado si esta respuesta que hoy se aglutina en la resistencia se hubiera dado en los años ochenta, por supuesto la tecnología (Internet y telefonía celular) no se usaban en aquel entonces, nosotros no teníamos ni siquiera teléfono fijo, estos medios han logrado crear una red de comunicación importante, igualmente el papel que han jugado Radio Globo y Canal 36 CholusatSur ha sido importantísimo, pese a la oposición de demás medios de comunicación. Recuerdo que en los ochenta mis padres se iban a veces 2 ó 3 días a identificar cadáveres fuera de Tegucigalpa y no sabíamos nada de ellos hasta que regresaban a casa, a veces en la madrugada.

La solidaridad, la comunicación, el debate por Internet entre los militantes de la resistencia nos hace sentir más firmes y fuertes para enfrentar este gobierno de facto. Además la respuesta de la comunidad internacional, de los países de Latinoamérica, se siente esa solidaridad por nuestra lucha y estamos sumamente agradecidos porque nos acompañan a través de manifestaciones y plantones en apoyo a la resistencia, artículos, difusión de lo que realmente sucede, incluso a través del arte principalmente la expresión musical y poética, las redes de escritores a nivel centroamericano, latinoamericano y mundial han sido importantísimas para la difusión y el apoyo moral; esto nos hace sentir que no estamos solos y que los equivocados son otros.

Si no hubiera esta respuesta de los y las hondureñas y la comunidad internacional solidaria creo que el patrón de la década de los años ochenta se hubiera repetido tal cual, las luchas serían disgregadas, habrían más desaparecidos y asesinados, se hubiera dado una lucha clandestina; pero el pueblo prefirió enfrentar de frente, de día y de noche a los golpistas, enfrentarlos abiertamente y de forma pacífica y ellos descaradamente ante los ojos del mundo han asesinado, torturado, violado, golpeado al pueblo que reclama justicia.

Un poema que usted escribió, sugiere lo cíclico de la naturaleza humana: «También la muerte / se convierte en rutina / limpiamos el cuchillo / lo volvemos a ensuciar»; ¿no estábamos lejos de los tiempos de las desapariciones forzadas y la falta de garantías individuales?

Otro poema del mismo libro: Sobre las mismas piedras (2002). En un artículo denominado: «La resistencia» decía que las relaciones de poder están marcando nuestro presente y afectarán de manera predictiva el futuro de los seres humanos, mientras no haya cambios profundos en las estructuras económicas y políticas de un país, que permitan la distribución equitativa de los bienes, el acceso a la educación, la salud, la oportunidad de realizarte plenamente en lo que deseas estarán presentes los mismos problemas. Era evidente que esta situación que ahora vivimos tenía que regresar con algunas diferencias, es decir volver a vivir prácticamente algunos hechos que se dieron en la década de los años ochenta; si ahora no pujamos por cambios, no luchamos, o hacemos pausas en el camino que hemos encontrado, volverá a repetirse; si no nos unimos, o desviamos la lucha por intereses personales, gremiales o de partido, entonces la dictadura se perpetuará.

Hoy se nos presenta una gran oportunidad, única en la Historia de Honduras donde la mayoría del pueblo hondureño ha levantado su voz para protestar y decir basta, esto es lo que queremos y esto lo que no queremos; entonces confiamos en los dirigentes de la resistencia, confiamos en el Presidente Manuel Zelaya Rosales, solamente podemos confiar en nosotros mismos y construirnos a partir de esa confianza, de esa solidaridad que hemos logrado en 105 días de lucha. Si no el pueblo tiene la última palabra.

¿Qué espera del proceso de diálogo, ¿reconciliación, ¿Justicia, ¿recuperar los 4 meses de vida democrática?

Estamos afrentando el diálogo más importante en la historia de Honduras, de esto depende el futuro del país, depende la esperanza de millones de personas que han caminado por 100 días por calles, montañas, ríos, atravesando el país para detener la vorágine que actualmente vivimos; cómo se responderá a ese pueblo que por años, siglos ha vivido explotado, hambriento, sin oportunidad. Qué espero : reconciliación sería traición al pueblo hondureño. Justicia para los asesinados, torturados, golpeados, para las mujeres abusadas, para los detenidos políticos. Castigo para los culpables involucrados en el Golpe de Estado.

La recuperación de la democracia es un proceso que necesita tiempo , no se podría dar en 4 meses, pues los daños que ha causado el Golpe de Estado, algunos son irreversibles, como los Crímenes de Lesa Humanidad; hay daño a la institucionalidad del Estado, daños económicos, divergencia de criterios, daños psicológicos a la población, hay que recuperar todo el trabajo que dejamos inconcluso y eso significaría regresar a todo el personal despedido sin justificación alguna, a las instituciones hoy tomadas por los golpistas y paracaidistas. El camino a una verdadera democracia se va dando; tenemos que irlo construyendo poco a poco, hay que teorizar, crear una doctrina, un proceso de adoctrinamiento; tenemos la tarea de darle vida a un Estado nuevo incluyente, que respete la vida, los valores individuales y colectivos, que sea garante de la ética y la moral, que acorte las distancias entre el pueblo, que estimule la creatividad y respete el trabajo artístico, o como lo denomina y resume la Dra. Irma Becerra el » Estado Socialista Constituyente Morazánico «. El presidente Manuel Zelaya abrió ese camino desafiando la clase oligárquica del país.

¿Está escribiendo poesía?, ¿algún relato para combatir el olvido y a los golpistas?

No, no he escrito poesía ni relato en relación al Golpe de Estado o como dices para combatir el olvido y a los golpistas, me he visto obligada a escribir algunos artículos, esa es mi contribución a la resistencia, sin embargo estoy en resistencia a tr avés del uso del lenguaje quizá no como los escritores esperaban expresándome a través de la poesía o el relato porque sí me lo han requerido. Hay muchos colegas escribiendo excelentes poemas y relatos puedo mencionar algunos nombres: Galel Cárdenas, Candelario Reyes, Jorge Luis Oviedo, Víctor Manuel Ramos, Candelario Reyes García, Waldina Mejía, Oscar Sierra, Bairon Paz, Delmer López, Luis Méndez, Santiago Sosa, Juan Almendares, Fabricio Estrada, Jessica Sánchez, Samuel Trigueros. Espero que los demás que no están en la lista me disculpen porque no recuerdo ahora sus nombres.

Hay testimonios impactantes de personas que brindan elementos para escribir relatos, es más se puede escribir una novela con todos los sucesos que se han dado a partir del Golpe de Estado quizás algún narrador/a lo haga o ya lo esté haciendo; sin embargo yo prefiero el testimonio como tal contado por las víctimas en este caso, para no olvidar. Actualmente el arte, atraviesa un momento político oportuno e imprevisible; los artistas y su quehacer han pasado a formar parte de la Resistencia Nacional contra el Golpe de Estado, de una resistencia político-ideológica; el arte está respondiendo a una realidad caótica inmediata. Ha hecho un alto en el camino que veníamos recorriendo antes del Golpe de Estado y el lenguaje, la expresión gráfica, la expresión escénica, musical han pasado a ser resistencia. Se han convertido en testimonio de hechos y emociones. El arte se ha convertido en una respuesta a una emergencia inmediata.

Es inobjetable que los hechos pasada la crisis del Golpe de Estado seguirán haciendo eco en la memoria de muchos y muchas artistas, como lo hizo los hechos sucedidos en los años ochentas, es entonces cuando algunas expresiones artísticas tomarán considero yo otro rumbo: el tiempo de las obras reposadas. Pero igual me hago diferentes preguntas : ¿Este sentir terminará con la crisis política?, ¿qué sucederá con el arte si esta crisis se extiende más de lo imaginado? Debemos reconocer que la línea histórica que estábamos viviendo se ha tergiversado, creándose otra línea paralela fuera del tiempo real que deberíamos estar viviendo. ¿Después de lo sucedido el 28 junio el arte volverá al cauce por donde se dirigía o este hecho lo cambiará y marcará por un largo tiempo?, ¿quedaremos las y los artistas y escritores varados en temáticas referidas a la lucha contra el Golpe de Estado? y me doy una respuesta: esto dependerá de cómo avance el proceso en la construcción del nuevo Estado que queremos. Estoy segura que me llegará el tiempo de escribir para combatir el olvido, tal vez los golpistas ya no estén o estén en juzgados o qué sé yo; escribiré siguiendo mi propio proceso poético no lo puedo forzar ahora, tampoco es que sea insensible al dolor y la injusticia, al contrario he vivido esto en carne propia. Esta es una opinión muy personal.

¿Cómo desearía que terminara esta pesadilla?

El pueblo se merece el mejor final que se pueda lograr, por eso se está esforzando la dirigencia del Frente Nacional de Resistencia, por eso se está esforzando el Presidente Manuel Zelaya, quien ha hecho saber en entrevistas que está firme en sus principios, por eso se esfuerzan los artistas e intelectuales, por eso se esfuerza el pueblo que no detiene las marchas pese a la represión. Mi familia es sobreviviente de la década de los ochentas y lo que sufrimos no deseo que lo sufra el pueblo porque te marca para toda la vida. Quiero que esto termine con un comienzo hacia un proceso democrático, este proceso ya comenzó y es irreversible; hay un antes y un después del Golpe de Estado, un después que no puede retroceder porque ha surgido una nueva conciencia nacional que será la garante de una democracia merecida.

Cambiando de tema, pero siguiendo la línea editorial, ¿qué aprendizajes adquirió dirigiendo la Revista Ixbalam? ¿y durante su residencia temporal en México?

Siempre quise dirigir una revista y la Dra. Amanda Castro me dio esa oportunidad, aunque por falta de financiamiento no pudimos seguir con este proyecto, ahora hemos platicado en retomarlo. Hicimos equipo con Amanda Castro, Ezequiel Padilla, Evaristo López y María A rcheaga, el trabajo del editor en Honduras, principalmente cuando se dirige una revista, va desde contactar autores, revisar los contenidos, diseñar y diagramar y seguir el proceso de impresión; este era mi trabajo en Ixbalam Editores. Además de la revista publicamos varios títulos de autores hondureños y extranjeros. En Honduras no es fácil sostener una revista por lo general se tiran 3 ó 5 números y desaparece, lastimosamente ese fue el camino la Revista Ixbalam.

México es parte de mis raíces, mi abuelo era de León, Guanajuato. H aber vivido dos años en el Distrito Federal (DF) una ciudad que te quita mucho, que te exige, pero que te recompensa fue decisivo para tomar otra actitud ante la vida, me di el tiempo para meditar mucho sobre mi trabajo poético, para escribir, para trabajar, visitar museos, adquirir libros de autores preferidos que no se encuentran en Honduras y estudiarlos detenidamente como Jaime Sabines, Octavio Paz, Salvador Elizondo, entre otros. Apliqué a algunos talleres de literatura en el género de la narrativa, escribí narrativa, escribí ensayo y publiqué en algunas revistas. En México encontré los elementos y condiciones necesarias para escribir mi segundo libro de poesía: Las palabras del aire   cuya temática es la muerte. Escribí también un poemario cuya temática central es el amor y que nunca será publicado, solamente me lo propuse porque es una temática que nunca había tratado. Estando allá creció mi relación a través de Internet con nuestro gran escritor Roberto Castillo, permitiéndome leerle sus últimos trabajos; fue una relación de reciprocidad pues me aconsejaba en cuanto a mi trabajo ensayístico y narrativo. En México encontré mucha solidaridad y apertura a mi trabajo literario.

Finalmente, el poeta José Adán Castelar me dijo: «en Honduras es más fácil escribir un libro que editarlo»; ¿por esa razón tiene un par de libros inéditos? ¿o es la obsesión por perfeccionarlos antes de enviarlos a la imprenta o a la hoguera?

Coincido con el poeta Castelar, lo que no comparto es el facilismo con que muchos escritores escriben libros. Las personas que me conocen saben que trato de ser perfeccionista con mi trabajo poético, tengo un par de trabajos inéditos pero todavía no están listos, cuando publicas un libro el siguiente tiene que ir sobre el anterior y así sucesivamente, es un proceso que debe avanzar y no retroceder; es como la lucha que hoy llevamos a cabo no podemos retroceder a lo que éramos antes del Golpe de Estado; así veo mi trabajo literario, sí hay dos libros ahí inéditos pero todavía no están listos para ser los primeros, los primeros para mí no son los primeros que publicas si no los que van naciendo a medida que vas creciendo, a medida que avanza el proceso creativo.

Yo nunca mando mis trabajos a la hoguera, guardo todo, los cuadernos donde escribo a mano, tengo varias versiones de un poema por ejemplo, guardo páginas sueltas, y los que escribo directamente en la computadora voy guardando las diferentes versiones. En Honduras los escritores tenemos que aprender a ser autores/as editores/as, y también financiar algunas de nuestras publicaciones y hasta promover y vender los libros. Esto nos indica que no existe una industria del libro en Honduras como tal que permita el desarrollo de la cadena del libro (diferentes actores que intervienen en esta cadena), de ahí que seamos autores, editores, financiadores y vendedores de nuestras obras.

Fuente: http://www.elclarin.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=18613&Itemid=2729