El primer ministro griego y líder de Syriza, Alexis Tsipras, propuso ayer la convocatoria de un congreso de emergencia de la formación en setiembre, tras las discrepancias internas tras aprobar el Parlamento el segundo paquete de reformas impuesto por los acreedores a cambio del programa de ayuda financiera. El líder de Syriza y primer ministro […]
El primer ministro griego y líder de Syriza, Alexis Tsipras, propuso ayer la convocatoria de un congreso de emergencia de la formación en setiembre, tras las discrepancias internas tras aprobar el Parlamento el segundo paquete de reformas impuesto por los acreedores a cambio del programa de ayuda financiera.
El líder de Syriza y primer ministro griego, Alexis Tsipras, presentó la propuesta de celebrar un congreso de emergencia en setiembre durante su intervención en el Comité Central de la formación celebrado ayer en Atenas. Tsipras hizo un llamamiento a la unidad y propuso la convocatoria de un congreso extraordinario como opción para solventar las diferencias internas, según el diario ‘Kathimerini’.
Tsipras también puso sobre la mesa la posibilidad de convocar un referéndum interno para que todos los miembros del partido se pronuncien sobre el nuevo acuerdo para el programa de ayuda financiera. Igualmente defendió las medidas aprobadas por su Gobierno en el Parlamento y aseguró que los griegos no votaron en el referéndum la salida del euro sino el rechazo al acuerdo propuesto por los acreedores internacionales.
«Nuestro dilema es retroceder o avanzar hacia un compromiso que no es el que soñamos. Es una elección difícil», afirmó el líder de Syriza, cuestionado por las críticas del ala izquierda de la coalición, encabezada por Panayiotis Lafazanis.
«Nos vimos obligados a tomar decisiones difíciles», admitió. «Hemos tenido que elegir entre un compromiso doloroso o una salida desordenada», advirtió, según publicó el diario ‘Proto Thema’.
«Algunos mantienen que había una tercera opción, la opción de salir del euro», aseguró, antes de subrayar que un Grexit provocaría que Grecia se quedara sin apoyos y que tuviera que adoptar medidas de austeridad aún más graves.