El régimen de Ucrania después de seguir las órdenes del anterior gobierno estadounidense de Joe Biden y de los millonarios dirigentes de la Unión Europea para tratar de debilitar a la Federación de Rusia mediante una guerra, ahora se enfrenta a un Estado completamente endeudado, debilitado, desangrado y con la casi seguridad de convertirse en una colonia de Washington y de las potencias occidentales.
Ucrania prácticamente ha sido usada como la punta de lanza de las potencias occidentales para enfrentar a Rusia, y su presidente Vladimir Zelenski con sus aires de prepotencia se dejó llevar por los cantos de sirena que le auguraban al país un futuro promisorio como potencia europea, y a él enriquecerse con la guerra.
Documentos recientemente desclasificados por el Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos indican que las autoridades estadounidenses ya en 1994 empezaron a planear en secreto el ingreso de Ucrania en la OTAN. Es decir, casi inmediatamente después de la desintegración de la URSS.
«Debe mantenerse la posibilidad de que Ucrania y los Estados bálticos ingresen a la OTAN; no debemos enviarlos a una zona gris o a una esfera de influencia rusa», señala uno de los documentos.
En la Cumbre de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) efectuada en Estambul en 1999 se firmó una declaración política que acordó: “ningún Estado puede reforzar su seguridad a expensas de la seguridad de los demás”. Esto también se violó flagrantemente.
Después se quebrantaron los Acuerdos de Minsk, signados el 12 de febrero de 2015 por los cuales se debía poner fin al conflicto en Ucrania y regular el estatus del Donbass. Alemania y Francia reconocieron hace dos años que el verdadero objetivo de los acuerdos fue otorgar tiempo a Ucrania para que reforzara su ejército, proporcionándole armas e ignorando todos los crímenes cometidos por Kiev en el Donbass.
Ante esa situación de cerco de sus fronteras por parte de la OTAN, a Rusia no le quedó más remedio que iniciar la Operación Militar Especial para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania.
En los tres años transcurridos desde el conflicto, Estados Unidos y la Unión Europea, según el Instituto de Economía Mundial de Kiel, Alemania, le entregaron todo tipo de armamentos y ayudas a Kiev por 270 000 millones de dólares. Solo Washington le facilitó más de 132 000 millones que ahora quiere recuperar.
Después de la humillación pública que le infligió el presidente Donald Trump a Vladimir Zelenski durante una reunión en la Casa Blanca el pasado 28 de febrero, fue cancelado la firma de un documento que resarciría a Washington por el dinero entregado a Ucrania durante los últimos años a cambio de materias primas de esa nación eslava.
Ahora se ha conocido un nuevo proyecto de 58 páginas redactado por Estados Unidos que abarca todos los recursos minerales, incluido el petróleo y el gas natural, y según el legislador ucraniano Yaroslav Zhelezniak es “desventajoso y terrible” para el país.
El diputado, que recibió una copia del documento afirmó que ninguno de los 18 capítulos les favorece ya que las decisiones las tomarán cinco personas, tres de ellas de Estados Unidos con pleno poder de veto.
El texto abarca todos los combustibles fósiles, incluido el petróleo y el gas natural, se extiende a empresas estatales y privadas en cualquier parte de Ucrania.
Puntualiza que las ganancias se convierten inmediatamente en moneda extranjera, el dinero del fondo de ganancias se retira al exterior y si no se transfiere por alguna razón, Kiev deberá compensarlo.
El acuerdo tiene validez indefinida, solo puede modificarse o rescindir con permiso de Washington. Estados Unidos será el primero en recibir el 4 % de royalty del Fondo y se atribuye el derecho de la primera noche para los nuevos proyectos de infraestructuras y poder de veto sobre la venta de recursos a otros países.
Zelenski anteriormente le había ofrecido al gobierno estadounidense acceso a sus recursos minerales a cambio de asistencia y garantías de seguridad para mantener el conflicto ruso-ucraniano.
Tras las fuertes presiones de Trump, el régimen ucraniano, según su presidente, se está preparando para firmar el documento “en cualquier momento”.
En conclusiones, después de llevar a su país a una enorme guerra de desgaste con decenas de miles de muertos, heridos, el desplazamiento de numerosa población y la destrucción de importantes infraestructuras, Zelenski está a punto de convertir a Ucrania en una colonia norteamericana.
Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano, especialista en política internacional.
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