Meses antes del asesinato de su hijo, el FBI estaba enterado de la conspiración para asesinar al líder puertorriqueño Mari Brás, denunció este viernes 2 de diciembre la Comisión por la Verdad y la Justicia de Puerto Rico al revelar una serie de documentos desclasificados de la policía federal norteamericana. Estos informes internos del Buró […]
Meses antes del asesinato de su hijo, el FBI estaba enterado de la conspiración para asesinar al líder puertorriqueño Mari Brás, denunció este viernes 2 de diciembre la Comisión por la Verdad y la Justicia de Puerto Rico al revelar una serie de documentos desclasificados de la policía federal norteamericana.
Estos informes internos del Buró Federal de Investigaciones confirman que, en enero de 1976, dos meses antes del asesinato de Santiago Mari Pesquera, los investigadores sabían perfectamente que terroristas cubanoamericanos iban a intentar asesinar al dirigente independentista Juan Mari Brás.
Mari Brás era entonces candidato a la gobernación por el Partido Socialista Puertorriqueño (PSP).
En marzo de ese mismo año, su hijo Santiago Mari Pesquera fue asesinado.
Mari Brás y su familia nunca fueron advertidos por el cuerpo policiaco, famoso por su actividad en contra de la soberanía de la isla, de este complot ni de las amenazas sobre sus vidas.
De hecho, el FBI tuvo conocimiento del complot para asesinar a Mari Brás al menos desde noviembre de 1975, afirma la Comisión por la Verdad y la Justicia en su comunicado.
En el documento número 105-2478, fechado a 29 de marzo de 1976 y originado en Miami, Florida, se informa a la jerarquía del FBI que, en noviembre de 1975, un informante: «Pérez Doreste dijo que Reinol Rodríguez, de San Juan, Puerto Rico, ha discutido en el pasado del posible asesinato de Juan Mari Brás, Secretario General del Partido Socialista Puertorriqueño y quién es también muy pro-Castro, y que Frank Castro ha autorizado Rodríguez a trabajar en un plan para matar a Juan Mari Brás. No otro detalles fueron mencionados del posible plan».
En otro informe del FBI sobre acciones realizadas por el Frente de Liberación Nacional de Cuba, señala la Comisión puertorriqueña, el documento #105-21892 «indica que, en enero de 1976, se enviaron rifles y mirillas telescópicas a Puerto Rico para asesinar al líder del Partido Socialista Puertorriqueño».
«Son muchas las preguntas que nos hacemos a raíz de del hallazgo de estos documentos», comentó este viernes Rosa Mari Pesquera, portavoz de la Comisión Por la Verdad y la Justicia.
«¿Qué pasó entre enero y marzo de 1976? ¿Por qué en enero se sabía de un complot para asesinar a Mari Brás y dos meses después ejecutaron a su hijo? ¿Quién dio la orden para cambiar de víctima? ¿Qué relación hay entre ambas conspiraciones y qué papel jugó el FBI en cada una de ellas? ¿Por qué Reinol Rodríguez y Frank Castro conspiraban con la anuencia del FBI? ¿Por qué, a casi 34 años, aún no se han encausado a los autores intelectuales de este crimen? Por otro lado, ¿por qué, si el FBI sabía de esa conspiración para asesinar a Mari Brás, nunca se lo hizo saber ni propuso un protocolo de seguridad para el entonces candidato a la gobernación? El hallazgo de estos documentos reitera lo que siempre hemos sostenido: que el FBI sirvió, cuando menos, de encubridor, si no incluso de co-autor de este crimen. Este fue un asesinato político con el fin de destruir a Juan Mari Brás, a su familia y al movimiento independentista».
JUAN MARÍ BRAS: «ESTO DEBE SERVIR DE ENSEÑANZA»
Por su parte, el veterano líder independentista Juan Mari Brás, hoy de 83 años de edad, declaró que «no nos sorprende, porque estamos acostumbrados a ser víctimas de la represión más innoble y cruel por parte del gobierno norteamericano y sus representantes en Puerto Rico. Esto debe servir de enseñanza al pueblo de puertorriqueño sobre la naturaleza del colonialismo y de cómo las autoridades estadounidenses, por el mero hecho de ser independentista, nos han sometido a uno a los métodos y acciones represivas más repudiables, como fue el asesinato de nuestro hijo Chagui.»
A raíz de que miembros de la Comisión por la Verdad y la Justicia encontraran estos reveladores documentos, el periódico Claridad, representado por su director, Gervasio Morales Rodríguez, hizo una petición oficial al FBI y otras nueve agencias federales para que entreguen toda la información y los documentos relacionados a estas conspiraciones.
«Al saber que existió un complot para asesinarlo, es nuestra responsabilidad periodística, política y humanitaria lograr que se revele toda la verdad, toda la información que durante décadas se ha escondido acerca del daño que hicieron, no sólo a él, a su hijo y a su familia sino a todo un movimiento de liberación», declaró Morales Rodríguez.
Santiago Mari Pesquera fue asesinado el 24 de marzo de 1976, cuando tenía 23 años.
Juan Mari Brás era entonces y sigue hoy una figura prominente del movimiento independentista puertorriqueño. «Él y su familia habían sido objeto de múltiples amenazas y atentados, incluyendo la colocación de artefactos explosivos en sus residencias y automóviles», señala la Comisión.
Responsables del complot, el terrorista Reynol Rodriguez Gonzalez reside hoy en Miami y es Jefe Militar del grupo paramilitar cubanoamericano Alpha 66, mientras Frank Eulalio Castro Paz reside en República Dominicana.
El FLNC de Frank Castro participó el 11 de junio de 1976, en Bonao, República Dominicana, a la creación – bajo orientaciones de la CIA – de la CORU. Esta organización terrorista realizó luego decenas de acciones terroristas tanto en territorio de Estados Unidos como en otros países.
Otro documento secreto desclasificado del FBI del 16 de agosto de 1978, con la referencia 2-471, publicado anteriormente, identifica a Reinol Rodríguez, vinculado a Frank Castro y a Antonio Veciana, como jefe de la CORU en Puerto Rico.
A pesar de las denuncias, las autoridades norteamericanas y el propio FBI sigue otorgando impunidad y protección a ambos terroristas como es el caso en numerosos casos de terroristas cubanoamericanos, entre los cuales Luis Posada Carriles y su pandilla.
Rebelión ha publicado este artículo con autorización del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.