La Defensora del Pueblo de la UE admite a trámite la denuncia de Sira Rego por no facilitar el acceso a documentos públicos sobre el posicionamiento de barcos en el Egeo.
Una nueva investigación pone bajo la lupa a la Agencia europea de fronteras (Frontex). Coincide con un momento clave, cuando va a pasar de ser una agencia de coordinación para convertirse en el primer cuerpo uniformado y armado de la historia de la Unión Europea. Tras una serie de investigaciones y acusaciones, así como duras críticas contra su director, ha llegado un nuevo toque de atención por parte de la Defensora del Pueblo de la UE, Emily O, Reilly.
Lo hace admitiendo a trámite una denuncia presentada por la eurodiputada de Izquierda Unida, Sira Rego, el pasado 2 de febrero reclamando el acceso público a documentos referentes al posicionamiento de los buques utilizados en las operaciones marítimas de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas.
Esta denuncia surge tras la petición de dos periodistas de Lighthouse Reports a la eurodiputada española en septiembre de 2020, para pedirle ayuda. Los periodistas estaban investigando si 16 barcos de la agencia se habían visto implicados en devoluciones en caliente en el Egeo en marzo de ese año y por ello habían solicitado a Frontex datos sobre el posicionamiento de los mismos. Ante el silencio por parte de la agencia, pensaron que tal vez sería más fácil obtener dicha información a través de la Eurocámara.
Rego asumió la demanda de los periodistas y tramitó una petición oficial a Frontex el 1 de octubre, solicitando formalmente información sobre el posicionamiento de dichos buques en marzo de 2020. La solicitud de la eurodiputada planteaba la necesidad de conocer los detalles del sistema AIS (sistema de identificación) y del Sistema de Rastreo, que en la mayoría de ocasiones y según las investigaciones, habían sido apagados imposibilitando el seguimiento de sus maniobras.
La agencia no respondió hasta el 16 de noviembre, cuando se escudaron en el artículo 4 (1) (b) de la Regulación (CE) No 1049/2001 para no compartir dicha información por contener datos personales e información sensible. Esta respuesta fue recurrida por parte de la portavoz de IU en el Parlamento Europeo, quien pidió tener acceso solamente a la información relativa al posicionamiento de los buques, basándose en tres puntos.
Estos eran: evitar cualquier dato personal o protegido en los documentos, cuestionar que proporcionar la información solicitada supusiera un riesgo para la seguridad de las misiones de la agencia e instar a la agencia a ser transparente, ante la multitud de investigaciones y denuncias que colecciona la gestión de Fabrice Leggeri al frente de la agencia.
Tras varios días sin respuesta, el 27 de enero de 2021 Frontex respondió que «los documentos requeridos no existen o no se tiene acceso a ellos». «Después de solicitar esa información dos veces a Frontex y que nos negaran el acceso con versiones contradictorias, decidimos denunciarlo ante la Defensora del Pueblo», ha explicado Sira Rego.
Emily O, Reilly ha admitido a trámite la denuncia de la eurodiputada. «Esperamos, al menos, que sirva para obtener la información y que Frontex deje de ser una agencia al margen de cualquier tipo de escrutinio», pide Rego. «Frontex está fuera de control, tal y como acreditan los últimos escándalos fruto de investigaciones periodísticas», ha denunciado.
Así, ha aprovechado la ocasión para pedir la dimisión del director de la agencia. «Como hemos dicho muchas veces, Leggeri debe dimitir. Pero ojo, con la dimisión de Leggeri no se soluciona todo. Frontex se va a convertir en los próximos meses en el primer cuerpo paramilitar armado de la UE y esta agencia vulnera los derechos fundamentales de las personas migrantes a diario. La UE debe dar un paso atrás», ha subrayado la eurodiputada.
Escándalos e investigaciones pendientes
En enero la izquierda europea promovió una comisión de investigación en la Eurocámara contra el responsable del control de migración de la UE, a raíz de las supuestas devoluciones ilegales de migrantes en las que se vio envuelta Frontex en 2020. Hechos que quedaron registrados a través de una pieza audiovisual publicada en el periódico alemán Der Spiegel en octubre del año pasado y que ha conseguido los apoyos suficientes para iniciar una investigación en la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior.
Así, este mismo lunes, Sira Rego denunciaba a través de su cuenta de Twitter un nuevo escándalo ligado a la guardia costera. La Corporate Europe Observatory, entidad que investiga la influencia de las grandes corporaciones y grupos de presión en la formulación de políticas europeas, desveló que más del 70% de los lobbies o grupos de presión con los que se reunió la agencia de control de fronteras entre 2017 y 2019 no figuran en el registro de transparencia de la Unión Europea.
Esta información choca con las afirmaciones del informe de Frontex, donde indican que tan sólo se reúnen con grupos de presión registrados y que anualmente se publica un resumen de las citas. «Esto significa que Frontex mintió al asegurar en la Eurocámara que solo se reúnen con lobbies presentes en el registro de transparencia de la UE», ha lamentado la eurodiputada.
Rego ha explicado que, entre 2017 y 2019 Frontex se reunió con 108 empresas, 10 centros de investigación o think tanks, 15 universidades y una ONG. «Toda una sorpresa que nunca parezcan tener tiempo para reunirse con organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, vaya», ha argumentado.
Fuente: https://www.publico.es/politica/nueva-investigacion-pone-cuerdas-frontex.html