El 8, 9 y 10 de diciembre se realizó en Lima el Congreso Fundacional del Movimiento Nuevo Perú (MNP), el espacio progresista peruano liderado por Verónika Mendoza, en el que participaron cerca de quinientos delegados. La fecha coincidió con su primer aniversario, luego de la división del Frente Amplio (FA) a raíz de la disputa […]
El 8, 9 y 10 de diciembre se realizó en Lima el Congreso Fundacional del Movimiento Nuevo Perú (MNP), el espacio progresista peruano liderado por Verónika Mendoza, en el que participaron cerca de quinientos delegados. La fecha coincidió con su primer aniversario, luego de la división del Frente Amplio (FA) a raíz de la disputa con el congresista Marco Arana, quien vetó la inclusión de nuevos miembros, especialmente quienes trabajaron con Mendoza en la campaña.
En 2016 Verónika Mendoza disputó la entrada al balotaje cabeza a cabeza con el actual presidente, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), siendo superada tan sólo por 318.00 votos y torciendo el resultado final a favor del actual mandatario -o más bien opuesto a la fuerza mayoritaria- al posicionarse en contra del retorno del fujimorismo, liderado por Keiko Fujimori.
Las veinte bancas obtenidas le otorgaron a la izquierda presencia récord en el Congreso desde 1985-1990 -cuando Izquierda Unida obtuvo sesenta y cinco representantes-. Sin embargo, las disputas internas hicieron que el frente se escindiera al poco tiempo en partes iguales: diez se mantuvieron en el viejo Nuevo Encuentro -liderado ahora por Marco Arana, quien a poco de asumir la bancada comenzó a segregar a los miembros cercanos a la ex candidata presidencial- y otros diez se mantuvieron fieles a Mendoza, respetando su liderazgo. En diciembre de 2016 la ex candidata presidencial anunció en Cusco la formación del MNP.
Al ser un espacio político de reciente creación, aún continúan en proceso de recolección de firmas, razón por la cual permanece la incógnita de si lograrán la inscripción oficial de cara a las regionales y municipales de 2018. El objetivo será reunir 800.000 firmas que avalen el proyecto ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), cuyo rol fue decisivo en los últimos comicios presidenciales cuando por medio de un controversial fallo excluyeron a Julio Guzmán, candidato que encabezaba la intención de voto en las encuestas [1].
En ese sentido, la lideresa manifestó: «La valla exigida para organizaciones políticas como la nuestra es siete veces más alta que la que tuvieron los partidos tradicionales. Así que en las elecciones de 2018 participaremos en alianzas con movimientos regionales y locales donde encontremos un mínimo de garantías éticas y programáticas» [2]. Lo que sí es seguro es la consolidación del espacio político de cara al 2021.
Mendoza resaltó la importancia de no caer en un rol testimonial -que tan caro le ha resultado a la izquierda latinoamericana- sino más bien tener la cintura política como para entretejer alianzas con espacios afines: «No queremos quedarnos en un espacio de marginalidad para simplemente criticar o para señalar con el dedo sino prepararnos para gobernar» [3].
El Congreso Fundacional se encargó de aprobar el estatuto, el ideario y las bases programáticas del nuevo movimiento. Por otra parte permitió elegir autoridades entre las cuales destaca Mendoza, electa presidenta por los próximos dos años, junto con la designación de catorce dirigentes que integrarán la comisión política. Además, las principales tareas fijadas por la asamblea de delegados fueron:
· La lucha contra la corrupción.
· El reemplazo de la Constitución neoliberal.
Si bien la corrupción no es una novedad en el país andino, lo cierto es que la relevancia a nivel regional y local del caso Odebrecht ha puesto sobre el tapete los vínculos de un gran espectro de la clase dirigente con las empresas multinacionales. Durante la jornada, Mendoza destacó su compromiso con la lucha contra la corrupción y la calidad institucional: «Hace falta recuperar la democracia para ponerla al servicio del pueblo, recuperar nuestra soberanía sobre los recursos» [4]. Asimismo se establecieron paneles de discusión en torno a las grandes problemáticas del país tales como desempleo, violencia contra las mujeres y exclusión de los pueblos originarios.
Lo cierto es que con un PPK debilitado y un fujimorismo pujante desde el Congreso, la consolidación del movimiento representa una bocanada de aire fresco en la viciada política peruana.
Notas:
[1] http://www.celag.org/peru-
[2] https://elpais.com/
[3] http://www.noticiasser.pe/
[4] https://elpais.com/
Barbara Ester es investigadora Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG)
@barbaraestereo
Fuente: http://www.celag.org/veronika-mendoza-una-alternativa-progresista-movimiento-nuevo-peru/
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