Toda la estructura de relaciones y lobby construido en las últimas décadas en gran parte de Nuestramerica, e implementado intensamente a partir de los años noventa por las más grandes y poderosas corporaciones; rubrican cada vez más su poder, acompañados de sus socios locales, los que reglamentan las leyes que enajenan nuestros territorios, ponen al […]
Toda la estructura de relaciones y lobby construido en las últimas décadas en gran parte de Nuestramerica, e implementado intensamente a partir de los años noventa por las más grandes y poderosas corporaciones; rubrican cada vez más su poder, acompañados de sus socios locales, los que reglamentan las leyes que enajenan nuestros territorios, ponen al filo del desastre la seguridad biodiversa de las regiones donde establecen sus proyectos y pasan por arriba la soberanía ambiental y climática.
La idea de soberanía territorial y energética, es solamente una falacia discursiva y un elemento de disuasión política para las comunidades que se oponen al establecimiento de un modelo capitalista de «desarrollo», que solo sirve para desarrollar y magnificar cada vez más, la matriz de consumo de bienes de uso masivo, la industria de las armas y las hegemonías de los centros de poder mundiales. Una política de dependencia requiere necesariamente, de un territorio bajo un esquema de propiedad y regulación dependiente.
La consolidación del modelo actual encuentra su significación y aplicación práctica, en la cadencia neoliberal de los noventa, es parte de un mismo proceso, pero afinado al punto de determinarnos como naciones puramente extractivistas, exportadoras de materia prima, agromineras fundamentalmente.
La cristalización del neoliberalismo extractivista funda su lógica operativa, en los nuevos vínculos del Estado y las corporaciones transnacionales, representantes en la práctica del capital global y sus intereses. Las innovaciones agro biotecnológicas, la implementación de nuevas formas de extracción intensiva y de gran magnitud, de metales de alto valor crítico y estratégico, la intensificación de la extranjerización de la tierra y el avance de la frontera extractiva, encuentra en la foresto industria un eslabón más del modelo.
El Estado y su régimen actual encabezan una directriz, en la que hay un acuerdo táctico entre los partidos más importantes y gran parte de los medios de comunicación, de no discutir en profundidad las bases estructurales de la actual forma de desarrollo.
Esto implica la demanda de una nueva estructuración jurídica y comunicacional, que viabilice, por un lado, la aplicación de las garantías y beneficios económicos para las corporaciones transnacionales, y por el otro, la construcción de un consenso público para la licencia social de las empresas, como parte de las estrategias diseñadas por el Estado Nacional.
Los objetos del mandato supranacional
El Banco Mundial, el FMI y la OMC, son los gestores ideológicos de los Objetivos del milenio de las Naciones Unidas, base sustancial y fundamentación objetiva de la implementación de la recolonización de nuestros territorios.
Una observación crítica y fina sobre el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal 2010-2020 (1), nos muestra que dicho plan, prevé como uno de los objetivos sustanciales, incrementar la superficie sembrada con granos en un 27%, pasar de la superficie actual de 33 millones de has a 42 millones de has exactamente, elevar la producción de soja genéticamente modificada, en un 20% , es decir pasar de casi 20 millones de has a más de 22 o 23 millones de has y aumentar la producción de maíz genéticamente modificado en un 56%, considerando que la superficie actual es de 3,7 millones de has aumentaría a 5,7 millones de has.
Los acuerdos del Estado Nacional, a través de sus políticas estratégicas con las compañías transnacionales, empresas locales, organismos científicos estatales y universidades nacionales, plasman en la práctica el avance y el desarrollo de estas políticas. El acuerdo de Bioceres S.A, la compañía del amo de la soja, Gustavo Grobocopatel, con la Universidad Nacional del Litoral y el CONICET, para desarrollar y producir un tipo de semilla transgénica resistente a la sequía y a la salinidad, que pueda ampliar la frontera agropecuaria hacia las zonas como la Patagonia y la región oeste de la Argentina, anunciado en el 2012 por la presidente Cristina Fernández, y logrado con un financiamiento de $3.750.352, aprobado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica en 2008, es una muestra de ello. A pesar de que el patentamiento debería ser del Estado Nacional mediante sus organismos científicos, se cedieron gratuitamente los derechos para uso y explotación a Bioceres S.A. por 20 años.
La norteamericana Arcadia Biosciences y Bioceres S.A conformaron Verdeca una joint-venture (acuerdo societario entre dos empresas) para la promoción y comercialización internacional de eventos transgénicos, utilizados para la obtención de semillas genéticamente modificadas.(2)
En la misma línea de aplicación del extractivismo sojero, ligado a la transnacional Monsanto Company y al Consejo de las Américas, el Estado argentino anunció la inversión de 2000 millones de pesos para la construcción de dos centros de investigación y desarrollo, en la localidad de Islas Malvinas, en la provincia de Córdoba y también en Tucumán. El mismo centro que hoy está bloqueado por los pobladores de Islas Malvinas, los cuales están siendo reprimidos y encarcelados.
La exposición a los agro-tóxicos y la contaminación de los territorios en general, tienen un impacto sin precedentes sobre las poblaciones. Recientemente CASAFE (Cámara de Agro Tóxicos Argentina) informó la evolución de su mercado: el consumo de pesticidas aumentó 858% en los últimos 22 años, la superficie cultivada lo hizo en un 50%(3) y el rendimiento de los cultivos solo aumentó un 30%. Argentina genera un sinnúmero de posibilidades de negocios para la industria mundial de venenos, casualmente, son Monsanto Company y Bayer las dos compañías más prosperas en este rubro.
La cantidad de plaguicidas utilizados en 2012 fue de 335 millones de k/l, de los cuales el glifosato anota el 64% del total, es decir 214 millones exactamente; el área de monocultivo intensivo donde se aplicaron las fumigaciones alberga a 12 millones de personas aproximadamente.
258 millones k/l se utilizaron en las plantaciones de maíz y soja, lo que en dólares significa 1800 millones; en el caso de las hortalizas, la cantidad de plaguicidas se corresponde a un 2%, con un costo de 40 millones de dólares. (4)
Los desastres ambientales y el crecimiento del cáncer, las malformaciones y los abortos espontáneos, provocados por la alta contaminación de los pesticidas y el glifosato principalmente, han sido denunciados reiteradamente por la Red de Médicos de Pueblos Fumigados y las madres de Ituzaingó, un pueblo de 5000 habitantes en el que se contabilizó que un 35 % de la población padece de cáncer, producto de las fumigaciones. (5)
Vínculos para la dependencia
La pelea por los hidrocarburos a nivel mundial ha generado numerosas guerras, en las cuales los países periféricos han sufrido desbastadoras consecuencias, desde destrucción de ciudades enteras, promoción de guerras civiles, fogoneadas por las naciones interesadas en el petróleo y sus recursos, el éxodo masivo de poblaciones, campos de refugiados, etc.
Las relaciones del régimen actual con las compañías del rubro hidrocarburos más poderosas a nivel mundial, se reformulan a partir de la participación del Estado Argentino con el 51 % sobre YPF S.A, y el enroque anunciado de Repsol por compañías extranjeras, como la norteamericana Chevron, dispuesta a la exploración y explotación de pozos no convencionales fundamentalmente. La prioridad del gobierno argentino sobrepasa la lógica latinoamericanista, dispuesta desde la mayoría de los países del continente, a la unidad y la defensa de los intereses del sur. Chevron afectó, ambiental y económicamente a Ecuador, un país claramente enrolado en el eje progresista, el cual tiene una demanda de 19 mil millones de dólares contra la compañía de Rockefeller, por los desastres en territorio ecuatoriano. La respuesta argentina a este conflicto fue congelar, a través de la Procuraduría de la Nación, en su titular Gils Cabró, toda acción legal que pudiera dañar los intereses de la corporación en territorio argentino.
Los pactos entre el Estado argentino y Chevron, están promovidos bajo la mirada atenta del Consejo de las Américas, otro de los vínculos carnales del régimen con las transnacionales. Fue Susan Segal, titular del Consejo, una de las más entusiastas gestoras del acuerdo de Chevron con el gobierno argentino. Esta es además, mano derecha de Rockefeller en la Society American. El 28 de setiembre del 2012, en la sede del Consejo de las Américas en EEUU, se organiza un almuerzo para YPF, el 90% de los asistentes fueron empresarios de bancos, petroleras y grupos financieros estadounidenses y canadienses. Estuvieron presentes el presidente de Chevron para América Latina y África, Alí Moshiri, el gobernador de Entre Ríos y mentor político de Galuccio, Sergio Urribarri, el embajador Jorge Argüello y el titular de la Corporación América y socio de YPF, Eduardo Eurnekian. Lo que se trató puntualmente, fue el memorando de entendimiento firmado con Chevron para explorar el petróleo y el gas del yacimiento de Vaca Muerta.
Estos acuerdos significan una puerta abierta a otras transnacionales, como Exxon, Total y Shell respectivamente.(6) Está claro que el caso argentino, en torno de los hidrocarburos no convencionales, tiene que ver con asegurar la producción de estos al Norte (EEUU), fronteras adentro y asegurar su seguridad energética. Como parte de esto EEUU promueve la diversificación de las fuentes de abastecimiento, proponiendo en los cinco continentes la producción de no convencionales, y Argentina no escapa a ello.
En la misma medida que el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal 2010-2020 que aplica el modelo neoliberal extractivo a la agrobiotecnología, el Plan Exploratorio Argentino es la versión del modelo, en el ámbito de los hidrocarburos.
El plan estatal prevé una cuantificación de las reservas de hidrocarburos en todo el territorio nacional, estipulando una zonificación territorial, a partir de parámetros determinados por dicho proyecto, constituido a partir de la Visión Exploratoria 2013-2017(7) que consiste en una cobertura integral de cuencas y conceptos exploratorios alineados con los objetivos estratégicos. El mapa entero del plan está construido por cuatro lineamentos básicos, que son: Exploración en cuenca productiva, Exploración no convencional, Exploración Off Shore y por último, Exploración de nuevas cuencas. Para la primera, se establece el relanzamiento del gas convencional para la Cuenca Neuquina y la Cuenca del Golfo de San Jorge, y la exploración en dominio minero, para la segunda, se programa viabilizar los emprendimientos no convencionales, para las cuencas Vaca Muerta, Lajas-Molles, Golfo de San Jorge, Agrio y Cuyana, en tercer orden, iniciar la exploración en la Cuenca del Colorado, el margen Norte de la Plataforma Continental y relanzar la exploración en las cuencas Austral y Malvinas, la cuarta opción, es definir las cuencas actuales sin producción.
El liderazgo de YPF S.A. en la planificación estratégica del relanzamiento de la exploración de hidrocarburos, en cuencas convencionales en producción y la intensificación sobre los no convencionales, se da en el marco de una contaminación probada, que ha provocado numerosos casos, como en el pequeño pueblo de Añelo, a 103 kilómetros de la ciudad de Neuquén, pasando la ruta 7, con una densidad demográfica de 6000 habitantes, de los cuales casi 600 personas tienen una dependencia muy alta con el municipio por empleo y contratos, o reciben algún tipo de subsidio del gobierno local.
«Añelo hasta el año pasado no tenía agua corriente, y lo que surge de la canilla, a simple vista, no parece confiable. En la casa de la familia mapuche Campo, un filtro de agua retiene una sustancia viscosa, marrón. Dos personas de la familia murieron de cáncer hace pocos años, y otros padecen la enfermedad. Aparentemente, los estudios bacteriológicos del agua son positivos. Pero el Estado es más renuente a realizar estudios que puedan detectar restos de hidrocarburos. El año pasado, en un diálogo de la comunidad con el presidente de YPF Miguel Galuccio, lo invitaron a tomar un vaso de agua en Añelo. Galuccio les prometió que en el futuro saldría de sus canillas un agua mineral como la que él estaba tomando» (8)
Una de las patas más importantes del modelo, si no la más importante, es la extracción intensiva de minerales, fundamentalmente metalíferos, de importancia estratégica, tanto para el mercado especulativo financiero, como para la industria en general. Cuando arranca el proyecto Veladero en la cordillera sanjuanina, el valor de la onza de oro, en el mercado mundial, era algo de doscientos dólares, en la actualidad su valor es de mil trecientos dólares aproximadamente.
Sobre la base de 28 minerales se sustenta, desde el punto de vista tecnológico e industrial, el funcionamiento de la economía global. Estos minerales sobre los que se inscribe el desarrollo de nuevas y cada vez más avanzadas tecnologías, se encuentran, en gran parte, fuera de las fronteras comunitarias más desarrolladas y por ende, de las economías y los países más desarrollados. El 40% de las reservas correspondientes a 22 de estos 28 minerales, se encuentran en países donde la renta per cápita no pasa los 6,5 euros por día;(9) por ejemplo, la Unión Europea solo cuenta con el antecedente de ser líder mundial en la producción de mercurio (metal que por razones medioambientales está bastante desvalorizado), en los casos del cobre, níquel o zinc, solo posee el 5 por ciento de la extracción mundial.
La multiplicación del consumo de materias primas minerales crecerá por 4 hacia el 2030. En el caso de los países llamados emergentes y los del Asia Oriental que conforman el Área Pacífico, que se alistan a cruzar la barrera del desarrollo y a detentar el 60% del poder económico y financiero mundial, algunos analistas estiman que para el 2030, este conjunto requerirá 3 millones de toneladas de cobre adicionales a la demanda que exhiben actualmente. Es en ese sentido la urgencia de las naciones más poderosas, por hegemonizar el control de los yacimientos de materia prima mineral de nuestros territorios. La puja de estos países, incluido los emergentes, por quedarse con nuestros recursos, se hace cada vez más descarnada. Ya en el 2008, 23 países de los cinco continentes (10) iniciaron inversiones destinadas a actividades de exploración, desarrollo de proyectos y extracción de minerales, generando un récord de crecimiento acumulado respecto al 2003. Para el 2013, diez años después esa cifra es 3 veces superior, y todo indica que el índice va a ser todavía muy superior.
Hacia 2003 la cantidad de metros perforados por las mineras, era de 170.000 metros, solo 5 años después 694.850 metros, es decir 318 % más. Según el Ministerio de Planificación Federal, hacia 2015-2017, Argentina contará, con al menos 18 proyectos de envergadura internacional, todos absolutamente manejados por las transnacionales más importantes del rubro. La infraestructura en caminos, promovida desde el Plan Nacional Minero, lleva un incremento de más de 3000 kilómetros de caminos mineros en diferentes provincias.
La promoción del extractivismo minero promociona internacionalmente el saqueo de la materia prima mineral, en ferias del rubro, algunas de las más importantes son: PDAC (Toronto, Canadá), EXPOMIN (Santiago de Chile, República de Chile), EXPOCRUZ (Santa Cruz de la Sierra, República de Bolivia), TECNARGILLA (Rimini, Italia), MARMOMACC (Verona, Italia), SIMINERA (San Juan, República Argentina), EXPO INDUSTRIA (Jujuy, República Argentina).(11) Todas estas ferias internacionales fueron promovidas mundialmente, en eventos de envergadura como la Cumbre de las Américas en Argentina, en el Consejo de las Américas EEUU, en Mercosur y localmente por la Unión Industrial Argentina.
El lobby minero, en la década del noventa, estableció un vínculo directo, de las corporaciones mineras más importantes del mundo con el Estado argentino, construyendo un combo de leyes a medida justa de las mineras, pero no solo en el ámbito nacional, ya que se promovió de manera insistente, el Tratado Internacional de Integración y Complementación Minera con la Republica de Chile,(12) que desdibuja objetivamente las fronteras soberanas de los dos países, estableciendo zonas de enclave económico, con injerencia territorial absoluta de las corporaciones transnacionales, creando de hecho un tercer país en lo alto de la cordillera. La explotación de yacimientos a nivel binacional no tiene antecedentes en el mundo, estos se vienen promoviendo desde la década del 90 con la creación misma del tratado, pero con antecedentes desde los años ochenta. El Proyecto Pascua-Lama aparece como el más importante, aunque no es el único, el Proyecto Minero «Vicuña» en la frontera argentina de San Juan y La Rioja, con Chile, Las Flechas, y El Proyecto el «Pachón», son los emprendimiento más importantes a escala binacional. Recordemos que estos, son con el modo a cielo abierto, con alta utilización de recursos hídricos y utilización, en algunos casos de cianuro.
La lógica operativa de este periodo de acumulación capitalista, configura un entramado de relaciones en todos los niveles y de todas maneras posibles. La implementación en Nuestramerica del neoliberalismo extractivista, supone la entrega sin prurito de nuestros territorios, la violación abierta a los derechos humanos, la enajenación y el saqueo de los bienes naturales que son de todos, la modificación sustancial de la matriz productiva y el derecho al trabajo, el uso intensivo de energía altera toda la estructura de distribución y generación de esta, la red de caminos para el saqueo modifica los territorios y avanza sobre lo que encuentra a su paso, la expansión de la frontera extractiva empuja a las poblaciones originarias a un éxodo hacia la nada, el uso intensivo de bienes hídricos en todas las formas del modelo, desde la megaminería, la foresto-industria, el monocultivo de la soja transgénica, la extracción de hidrocarburos, incluido el modo Fracking, y también la promoción de la venta al extranjero de agua dulce, nos presentan un panorama desolador a la hora de pensar el futuro. (13)
Aun así la resistencia que se expande de punta a punta de nuestra nación contra el modelo nos da la esperanza de construir un futuro promisorio para las nuevas generaciones. Solo depende de nosotros.
Notas:
(1) http://64.76.123.202/site/areas/PEA2/_noticias/PEA.Una_Visi%F3n_Compartida_de_Futuro.pdf
(2) La «sintonía fina» del modelo sojero. Cristina Kirchner, Rockefeller, Monsanto y la nueva oligarquía agroindustrial. Jorge Rulli. Reflexión Rural.
(3) El consumo de agrotóxicos en Argentina aumenta continuamente. Boletín RENACE Nº 697.
(4) Boletín RENACE Nº 697.
(5) Entrevista. Medrado Ávila Vázquez; Red de Médicos de Pueblos Fumigados. FM 99.3 Radio de los Trabajadores Municipales de San Juan.
(6) R. Gómez Mederos. Argentina «For Sale». Reb e lion.org. Set.2013
(7) http://www.ypf.com/ypfylaindustria/Documents/EI_2013_CarlosColo.pdf
(8) Vaca Muerta: tierra de sacrificio, temor y esperanza. Por Marcelo Larraquy. Clarín. 21/07/13
(9) La Nueva Minería. Política de Estado Provincial. Desarrollo Estratégico del sector Minero. Gob. San Juan. 2003-2011
(10) Ídem. 9
(11) Minning Press.
(12) El Exilio del Condor. Hegemonía transnacional en la frontera. El Tratado Minero entre Chile y Argentina. Diego Luna Quevedo. César Padilla Ormeño. Julián Alcayaga Olivares. Chile 2004.
(13) R. Gómez Mederos. Notas y borradores. 2013.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.