Ya es una opinión mayoritaria en los sectores de izquierda que en el actual periodo político la contradicción es o continuismo y profundización neoliberal o cambio democrático y patriótico, pero que en la lucha electoral ha vencido el continuismo, expresado en el pase a la segunda vuelta de dos candidatos continuistas y reaccionarios que no […]
Ya es una opinión mayoritaria en los sectores de izquierda que en el actual periodo político la contradicción es o continuismo y profundización neoliberal o cambio democrático y patriótico, pero que en la lucha electoral ha vencido el continuismo, expresado en el pase a la segunda vuelta de dos candidatos continuistas y reaccionarios que no representan los intereses nacionales y populares, es decir ambos de llegar a la presidencia implementarán el modelo neoliberal profundizándolo y aplicando la violencia contra el pueblo como lo han realizado los gobiernos de los últimos 26 años. La consecuencia de dicha constatación debería ser el rechazo a ambas candidaturas; sin embargo, se viene difundiendo el voto antikeiko, que se manifiesta en el voto por PKK, es decir, a pesar que se dice que ambos son neoliberales se pretende que el pueblo vote por uno de ellos, con lo que terminaríamos votando por el continuismo neoliberal.
El voto antikeiko se nutre del recuerdo de la década de los 90, dominado por el fujimontesinismo, del temor a la vuelta de los grupos colinas, de las detenciones arbitrarias, de los asesinatos, de las perdidas personales, es básicamente emocional, lo cual es entendible y respetable porque toda persona honesta debe sentir la más grande indignación contra el gobierno del fujimontesinismo. Pero para definir una orientación política, debemos hacer, además de una fría evaluación política de la correlación de fuerza, una fría evaluación de cuánto la orientación política propuesta contribuye a esclarecer, organizar y movilizar al pueblo en la lucha de hoy como de mañana, es decir contra el continuismo y profundización del neoliberalismo.
El análisis concreto de la situación concreta para el marxismo no solo consiste en determinar el problema inmediato, de por quién votar por ejemplo, sino que debe determinarlo en el marco de la lucha mayor del periodo (la contradicción principal del periodo) y prever la tendencia de las fuerzas en disputa respecto de la contradicción principal y cómo nuestra orientación política inmediata sirve, en el marco de la tendencia, a la lucha por el cambio democrático y patriótico. El marxismo no solo ve el pasado de la lucha, no solo ve el presente de la lucha sino que prevé el curso futuro de la lucha de clases del proletariado.
El voto antikeiko, centra la contradicción en Keikismo o antikeikismo, también fujimontesinismo o antifuiimontesinismo, soslayando sino sustituyendo en los hechos la contradicción Continuismo y profundización del neoliberalismo o Cambio democrático y patriótico.
El voto antikeiko, centra la discusión en torno a las personas que se postulan a la presidencia y en la atribución a sus personas de determinadas características como «autoritario» y «demócrata», dejando a un lado el esclarecimiento de los intereses de clases y las propuestas económicas y políticas que las representan para determinar si las personas que postulan en realidad pueden ser diferentes, con lo que se abandona el análisis de clase y se olvida que para implementar el neoliberalismo se ha necesitado y se necesitaran del autoritarismo y la dictadura si las cosas se les sale de control.
El voto antikeiko, genera en el pueblo y la clase obrera, al margen de la intención de quienes lo difunden, la confianza o la esperanza en la figura del otro candidato: PPK, con lo que nubla su conciencia y le facilita el trabajo a PPK, en caso ganar, para imponer sus políticas de profundización del neoliberalismo.
El voto antikeiko, una vez conseguido el éxito pondrá al pueblo en situación inerte por un buen tiempo, hasta que PPK comience a hacerle sentir que es más de lo mismo.
El voto antikeiko no ayuda a esclarecer la conciencia del pueblo sobre su enemigo: el continuismo y profundización del neoliberalismo, no ayuda a preparar la organización y movilización del pueblo para resistir el continuismo neoliberal, sea por Keiko Fujimori o por PPK, a lo mucho puede permitir la movilización hasta la derrota electoral de Keiko Fujimori; por lo que no contribuye a la continuidad de la lucha contra el continuismo neoliberalismo.
El voto contra el continuismo y profundización neoliberal, expresado en el voto viciado, permite esclarecer al pueblo, lo prepara para organizar y movilizar la resistencia y es coherente con la definición que, a pesar de la derrota de las fuerzas del cambio democrático y patriótico, la contradicción del periodo es o Continuismo y profundización del neoliberalismo o cambio democrático patriótico, y que nuestra alternativa sigue siendo el cambio democrático y patriótico que los candidatos neoliberales Keiko Fujimori y PPK no nos representan.
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