Traducido por Sander Zequeira
El tiempo de veda entre Latinoamérica y la Unión Europea se ha acabado. Desde la última cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Latinoamérica, el Caribe y de la Unión Europea, la cual tuvo lugar hace dos años en Viena, el clima ha cambiado totalmente. En Viena, la izquierda latinoamericana pudo establecer en la declaración final el derecho soberano de los Estados a administrar sus recursos naturales y reglamentar su uso . Como compensación se aprobaron los acuerdos bilaterales de asociación de la Unión Europea con Chile y México, a pesar de que estos convenios apoyan una liberalización de los mercados.
Antes de la Cumbre de Lima no se notó nada de esta buena voluntad. La confrontación entre los que apoyan y los que se oponen a los conceptos de libre mercado se ha desencadenado abiertamente.
A la cabeza de la disputa se encuentran los partidos de gobierno alemanes. Tanto los democratacristianos (CDU) de la canciller Angela Merkel como también los socialdemócratas (SPD) se oponen claramente a un cambio de sistema en América Latina. Ambos partidos conforman el gobierno alemán.
El primer ataque abierto vino del gobierno de Berlín, justo una semana antes del comienzo de la cumbre. En una entrevista con la agencia de prensa alemana (DPA), la canciller alemana Angela Merkel criticó fuertemente al gobierno de Venezuela. Según ella, este gobierno es populista , pierde apoyo en el propio país y no habla por Latinoamérica. La entrevista se efectúo pocos días después de una conferencia de los conservadores, de la fundación Konrad Adenauer, próxima al CDU y de la Dieta industrial y comercial alemana (Deutscher Industrie- und Handelstag), en la cual igualmente se tomó posición en contra de Venezuela el jueves de la semana pasada. El contraataque de Chávez llegó rápidamente. En su programa dominical Aló Presidente acusó a la política del CDU de querer torpedear las relaciones de los países latinoamericanos con Venezuela. Merkel, según Chávez, proviene de la misma derecha que apoyó a Hitler y al fascismo .
Los democratacristianos alemanes desean una estrategia doble
Tanta ha sido la exasperación en Alemania sobre la última declaración, muy poco se han referido las informaciones al verdadero reproche. En realidad los democratacristianos alemanes participan como líderes para desarrollar una alianza estratégica contra los adversarios del orden neoliberal en Latinoamérica. Los conservadores del CDU invitaron el pasado jueves a los presidentes de los democratacristianos chilenos y del Partido de Acción Nacional de México (PAN), actualmente en el poder, a la conferencia pública efectuada en el Bundestag (Parlamento alemán).
Se quiere desarrollar una cooperación estratégica con ellos, en palabras de Angela Merkel.
El presidente en funciones de la fundación Konrad-Adenauer había dejado claro anteriormente que esta propuesta no está dirigida a toda la comunidad latinoamericana, distinto a lo que sucedió en Viena.
La democracia está en mejor posición que el populismo para superar los problemas del futuro , dijo Anton Pfeifer.
La comisaria de la Unión Europea para las relaciones exteriores, Benita Ferrero-Waldner, continuo la idea. La cooperación estratégica, a la cual se aspiraba ya en la primera Cumbre Unión Europea- Latinoamérica en 1999, se tiene que llevar a un nuevo nivel , expresó la política del también partido conservador Partido Popular Austriaco (Österreichische Volkspartei). Según ella, en este sentido, la misión de las fuerzas conservadoras de Europa es capacitar a nuestros socios para la transformación política y social y crear liderazgos locales . Anteriormente, la presidenta del Partido Socialdemócrata de Chile, Soledad Alvear, se había dirigido a los invitados: Latinoamérica no se puede ver como un bloque homogéneo , dijo ella, para señalar los distintos intereses : Tenemos que redescubrir el espíritu reformista para estar a la altura de las exigencias actuales y poder actuar contra el populismo .
En la mañana del día del congreso, los presidentes de los partidos de México y Chile se habían encontrado en Berlín con los anfitriones conservadores para discutir sobre las estrategias.
La nueva cooperación transatlántica dirigida por partidos alemanes contra el populismo latinoamericano es decir, contra aquellos gobiernos que comenzaron el cambio antineoliberal con apoyo de movimientos sociales no es nueva. Chávez había remitido a ella con su comentario.
La excitación de los conservadores alemanes sobre esto es por ello tan poco oportuna como la indignación sobre la referencia a Hitler. Después de todo, en la anterior legislatura el diputado del CDU Klaus-Jürgen Hedrich había comparado en el Bundestag al presidente Venezolano Hugo Chávez con el dictador fascista:
Esto no es nuevo en la historia de la humanidad. Es típico para situaciones durante la transición lenta de la democracia hacia la dictadura. Se dice que Chávez fue elegido democráticamente. Hitler también.
Político del CDU Klaus-Jürgen Hedrich sobre Chávez (2004)
Un activista del movimiento antiglobalización Attac presentó (en vano) en aquel entonces una denuncia contra Hedrich. En su propio partido nadie protestó por sus declaraciones.
En la búsqueda de socios propios
Puntualmente para la cumbre Unión Europea- Latinoamérica en Lima, los conservadores alemanes han presentando un documento estratégico de 17 páginas en el cual se reclaman iniciativas políticas sustanciales para Latinoamérica. Sin embargo, los autores ya entran en contradicciones al analizar los cambios políticos radicales. Debido a la falta de sistemas partidistas estables y cimentados en la población se dificultan las reformas y se han favorecido los gobiernos populistas con tendencias autoritarias , escribieron ellos. Poco después se dice que la crisis ha conducido a la decadencia casi total de los partidos social y democratacristianos tradicionales .
Apenas se menciona que en los países donde hoy gobiernan partidos de izquierda, hasta hace poco estaban en el poder partidos social o democratacristianos – muchos de ellos con relaciones estrechas con agrupaciones políticas de Europa -, así como tampoco el hecho de que sus políticas neoliberales agravaron la crisis social hasta el punto que las elites políticas fueron derrocadas por éstas .
En Venezuela la caída de los antiguos partidos AD (socialdemócrata) y COPEI (democratacristiano) comenzó con el Caracazo , una rebelión social ocurrida en el año 1989. En Bolivia, la guerra del agua desencadenó desde el 2000 un movimiento de protesta contra la privatización del abastecimiento de agua potable. También en Ecuador precedieron masivas luchas sociales al triunfo electoral de Correa.
Para los conservadores alemanes esto no tiene ninguna importancia. Su imagen sobre Latinoamérica se orienta más de una forma ideológica que realista:
De un lado existen gobiernos conservadores y socialdemócratas (entre otros Chile, Colombia, México), los cuales siguen un modelo de mercado abierto con una gran integración al mercado. Del otro lado, los gobiernos populistas de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua se esfuerzan en revivir conceptos de una economía centralizada.
Latinoamérica, Alemania y Europa: Cooperación para el siglo XXI (Estrategia del 6 de mayo de 2008 de los conservadores alemanes para Latinoamérica)
Alemania y Europa, así consta en el documento, deberían sostener un diálogo político diferenciado , para ganar a Latinoamérica como socio para la asunción de responsabilidad global : En este contexto deberíamos reflexionar profundamente con cuales socios podemos alcanzar estos objetivos de la mejor forma . Al mismo tiempo, los conservadores alemanes quieren organizar mejor los instrumentos de políticas de desarrollo para apoyar a los Estados con sistemas democráticos frágiles ( ) y fortalecer las estructuras democráticas . Uno de los mayores desafíos para la estabilización de la democracia en los países latinoamericanos es la pobreza extendida, la cual alberga una gran predisposición hacia regimenes populistas .
Socialdemócratas: Formulación prudente pero con el mismo objetivo
El Partido Socialdemócrata (SPD) redactó su plan para Latinoamérica de una forma más reservada.
En un documento de seis páginas los socialdemócratas reconocen que los cambios políticos radicales de los últimos años y el fortalecimiento de la izquierda en la región también se relacionan con el modelo económico liberal que ha fracasado . Ellos quisieran intervenir, junto a Latinoamérica, a favor de una reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial así como organizar la globalización de una forma liberal, justa y solidaria . Según ellos, además de la liberalización del comercio, el diálogo político permanente debe ser tema a tratar en los contactos biregionales.
De esta forma, según sus propias declaraciones, los socialdemócratas también buscan el contacto con los nuevos movimientos de izquierda de Latinoamérica.
Aunque el documento está redactado en un tono comparativamente objetivo, el ministro del exterior Frank Walter Steinmeier (SPD) no deja dudas en cuanto a las relaciones con Venezuela: no tenemos ningún interés en que un populismo a la Hugo Chávez aumente , dijo el jefe diplomático a comienzos de la semana pasada durante un congreso sobre Latinoamérica que organizó su partido en Berlín.
Días más tarde expresó en el parlamento alemán:
No solamente nosotros queremos dejar claro, sino también los Estados de Suramérica tienen toda la razón para mostrar que el camino de una política nacional para reducir el abismo entre ricos y pobres siempre es más correcto y mejor que las recetas de Hugo Chávez y otros.
Ministro de Asuntos Exteriores Frank-Walter Steinmeier
El posicionamiento contra los Estados que se oponen enérgicamente al neoliberalismo como Venezuela y Bolivia se se hizo evidente también en otro momento de la conferencia del SPD sobre Latinoamérica:
En el documento Latinoamérica y el Caribe como socios estratégicos de Alemania y Europa se recomienda el diálogo con organizaciones no gubernamentales, sindicatos, iglesias, iniciativas de cooperación privadas y asociaciones así como entre los parlamentos . El significado de esto se puede ver en la lista de invitados: desde Venezuela fueron invitados el secretario de la juventud del partido de la oposición Podemos, Frank Calviño, el cual, entre otras cosas, publicó en Internet un artículo sobre el posible asesinato del presidente de ese país. El segundo invitado de Venezuela fue José Gregorio Guerra Velásquez, él es un activista del movimiento estudiantil crítico del gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas. También de Bolivia había un candidato de la oposición en la lista de huéspedes.
Estas posiciones del CDU y del SPD son un indicio del agudizado conflicto con la nueva izquierda de Latinoamérica. Es notable como la postura de Berlín se ha modificado radicalmente en solo dos años. Hoy los socialdemócratas y los democratacristianos alemanes luchan junto a los Estados Unidos de América contra la nueva izquierda latinoamericana. La agresión de la canciller alemana Angela Merkel al gobierno democrático de Hugo Chávez es una manifestación de esta nueva política, la cual se orienta según las reglas de Washington.
Tal repartición de tareas ya la hubo en la política de colonialismo. Cuando en 1900 su influencia en Asia estuvo en peligro por la sublevación de los boxeadores, las potencias militares europeas también se apoyaron mutuamente. Germans to the front , ordenó Seymour, almirante británico de entonces:
Alemanes al frente. Hoy el poder de los países industrializados en Latinoamérica se ve amenazado y la orden de movilización viene de Washington. Un día de estos pudiera cambiar que las fuerzas de ayuda alemanas todavía llegan con portátiles y no con fusiles. Al fin y al cabo las tropas alemanas ya están estacionadas en Afganistán y en los Balcanes para «proteger la democracia».