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Comunicado de prensa del Partido Comunista Puerto Rico

El Plan de Ajuste Fiscal es un golpe al corazón de nuestra clase obrera

Fuentes: Rebelión

El Partido Comunista de Puerto Rico condena la iniciativa antipopular propuesta por la actual administración colonial enmarcada en el llamado Plan de Ajuste Fiscal (PAF). Este nuevo Plan, hecho a la medida de un sector de los bonistas, pretende crear las condiciones para elevar a niveles insospechados la explotación a la que estamos sometidas las […]

El Partido Comunista de Puerto Rico condena la iniciativa antipopular propuesta por la actual administración colonial enmarcada en el llamado Plan de Ajuste Fiscal (PAF). Este nuevo Plan, hecho a la medida de un sector de los bonistas, pretende crear las condiciones para elevar a niveles insospechados la explotación a la que estamos sometidas las masas trabajadoras y desposeídas en Puerto Rico.

El plan consiste en imponer severos recortes en servicios de salud, educación, transporte y privatizaciones a granel de gran parte de la infraestructura pública como mecanismo de reciclaje de la deuda. Este proceso de saqueo utilizará partidas del presupuesto público en inversiones para infraestructura y destinar la mayor parte al pago de intereses de la deuda. El mismo proyecta utiliza los cerca de $2,500 millones de los recortes y otros $1,000 millones que estiman se generarán en ingresos para el Estado, en remodelar la infraestructura de la AEE, AAA y autopistas para asegurar el pago a los bonistas. Este pago representará cerca del 41% del total del presupuesto gubernamental.

La clase obrera y asalariada debemos darle una importancia de primer orden a la infame «reforma laboral» que contiene el plan, no solo en términos de sus consecuencias, sino también en las formas en que debemos organizarnos para combatirlas. Se hace evidente como el capital, personificado en los bonistas, mueve todas las palancas políticas, económicas e ideológicas para asegurar el pago de sus «inversiones» a costa del bienestar de millones de personas.

En ese sentido debemos dirigir nuestra atención hacia la llamada Junta de Ajuste Fiscal, no como un mero «ente» impuesto por los bonistas para asegurar la implementación del PAF. Más bien, como muestra de los mecanismos antidemocráticos que crea el capital para continuar explotando a las masas trabajadoras. Esta Junta desmonta crudamente la careta de todas las instituciones políticas de la colonia, sobre todo su sistema electoral, al colocar a un grupo de personas por encima de sus agencias gubernamentales con un poder de decisión dictatorial. El golpe será de tal magnitud, que esta junta tendrá nada menos que el control sobre el aspecto que se pelea la corrupta claque de politiqueros que administran la colonia cada cuatro años: el presupuesto.

Pero esto no es todo. La propuesta junta tendrá facultades de síndicos del gobierno colonial. Tendrá la última palabra de cualquier decisión gubernamental que afecte el pago de la deuda. Entre sus facultades estarán la fiscalización de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), ampliar los recortes propuestos en el PAF y el poder de decidir sobre nuevas emisiones de deuda. Este es el aspecto de mayor peligro. Al manejar directamente información privilegiada sobre el estado de corporaciones y otras instancias del gobierno, se encargarán, por un lado, de que las inversiones gubernamentales se canalicen hacia la capitalización de las corporaciones públicas que ordeñan para mantenerlas rentables. Por otro, autorizarán nuevas emisiones de bonos según su conveniencia para mantener la esclavitud de la deuda sobre nuestros hombros.

Puerto Rico se ha convertido en un campo de batalla entre gangas de bonistas, donde las masas trabajadoras y desposeídas somos rehenes cuyo resultado no representará ningún adelanto a nuestros intereses. En ese sentido no podemos dejarnos manipular por sus representantes en la colonia, los politiqueros de ambos partidos burgueses. Pero tampoco debemos luchar por reformas dentro del pantano electoral bajo las banderas de representantes de la pequeña burguesía, que solo pretende utilizarnos como carne de cañón al capital y posicionarse favorablemente en la estructura de clases.

Ante esta situación el Partido Comunista de Puerto Rico hace un llamado a la clase obrera, asalariada, las masas trabajadoras a que erradiquemos todo individualismo de que «eso no me va a tocar a mí» y nos demos a la tarea de organizarnos políticamente como clase para poder hacer frente a estos planes. Convocarnos en asambleas de trabajadores y trabajadoras, sin importar el taller, o si somos empleadas o empleados públicos o privados. Que discutamos como clase, más allá de las marchas y el cabildeo, los métodos de lucha más correctos para detener la bota del capital y sus representantes coloniales.

Construyamos consejos obreros que sirvan de instancia de trabajo colectivo y de organismos de base para un frente de masas que canalice y dirija la lucha popular contra el capital. Solo con la participación de las masas trabajadoras en los asuntos públicos y la lucha política construiremos un proceso de autodeterminación real que nos libere del yugo colonial en favor de nuestros intereses. ¡Construyamos democracia radical!

¡Anulación unilateral de la deuda!

¡Ni plan ni junta de ajuste fiscal!

 

Comisión Política PCPR