Después de 19 días de caminata bajo el sol, la lluvia, amenazas y detenciones, la Movilización Indígena, Campesina y Popular llegó ayer a la ciudad de Panamá (Panamá). Los manifestantes se concentraron en el Puente de las Américas, desde donde salieron por la tarde rumbo a la Asamblea Nacional. Los caminantes en el Pleno de […]
Después de 19 días de caminata bajo el sol, la lluvia, amenazas y detenciones, la Movilización Indígena, Campesina y Popular llegó ayer a la ciudad de Panamá (Panamá). Los manifestantes se concentraron en el Puente de las Américas, desde donde salieron por la tarde rumbo a la Asamblea Nacional.
Los caminantes en el Pleno de la Asamblea
El Pleno de la Asamblea, con presencia del ministro de Desarrollo Social, escucharon a los representantes de la Movilización Nacional Indígena, Campesina y Popular. En las gradas, estuvieron los caminantes.
Durante casi 45 minutos, los líderes de la Movilización, encabezados por el único rey indígena de América, el Naso Valentín Santana, expusieron su pliego de condiciones ante los diputados de la Asamblea Nacional. De este modo, concluyó esta histórica jornada en la que la marcha entró a la capital e hizo oir la voz de los pueblos.
Desde anoche, los integrantes de la Movilización instalaron su campamento en la Universidad Nacional y desarrollarán diversas actividades de protesta y encuentros con diferentes sectores hasta que el lunes 12 de octubre se realice la gran marcha hacia la Presidencia de la República.
Cerca de mil personas en la marcha
Desde el 17 de septiembre, indígenas, campesinos y sectores populares recorrieron -bajo la consigna «Por el Derecho a la existencia de los pueblos originarios y campesinos en sus comunidades y territorios ancestrales con justicia social»- varias comunidades del país reivindicando los derechos de indígenas y campesinos y de sus territorios.
En total, fueron cerca de 380 kilómetros de caminata desde la Comarca de Ngäbe Bukle hasta la capital panameña. La movilización en la ciudad de Panamá proseguirá hasta el próximo lunes, 12 de octubre, cuando los manifestantes, conjuntamente con organizaciones sociales y nacionales, realizarán un acto de protesta en la Plaza Catedral.
Los manifestantes reivindican, entre otras cuestiones: la ratificación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y demás acuerdos y tratados internacionales sobre los derechos humanos; la delimitación de las tierras anexas a la Comarca de Ngäbe Bukle; el cierre del proyecto Minero Petaquilla; la derogación de leyes y concesiones mineras, hidroeléctricas y turísticas en tierras indígenas y campesinas.
Además, denuncian los desalojos de sus tierras por transnacionales y empresas pecuarias que tiene el apoyo de autoridades gubernamentales. «Exigimos que se cumpla la medida cautelar dictada por la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) en el caso del Proyecto Hidroeléctrico de Charco La Pava (Chan-75), y la salida de la [empresa] AES del territorio», agregan los manifestantes en un comunicado sobre la Marcha.
Marcha del Hambre
Ésta no es la primera vez que campesinos e indígenas panameños caminan en busca de sus derechos. Ayer (05), se cumplieron 50 años de la «Marcha de Hambre y Desesperación». En aquella ocasión, miembros del movimiento popular panameño partieron el día 4 de octubre desde la ciudad de Colón y llegaron al día siguiente a la ciudad de Panamá.
En total, fueron 90 kilómetros de caminata y manifestaciones por el cumplimiento de los derechos de los pueblos. Tal marcha rindió muchos beneficios para los panameños y panameñas. Entre las conquistas, se destacaron la creación de la Ley del Salario Mínimo y el debate sobre la situación de desempleo, los elevados precios de los alquileres de casas de sectores populares y la necesidad de una ley de reforma agraria.
Más informaciones sobre la Marcha, aquí: http://www.caminatapanama.org